ASAMBLEA DEL CLAUSTRO
DE
Sesión extraordinaria
del día jueves 14 de mayo de 2015
CLAUSTRO ABIERTO
Versión taquigráfica
Preside el Br. Martín
Everett.
SEÑOR
PRESIDENTE (Everett).-
Damos la bienvenida
a todos nuestros invitados, el señor Decano de
Cuando asumimos
Durante este tiempo
La idea es volcar aquí, todos los
actores que componen el demos universitario y del Hospital de Clínicas,
nuestras reivindicaciones, las diferentes posturas e ideas para sacar
adelante el
Hospital, ya que ese es el fin. Es lo que queremos quienes estamos
sentados hoy
aquí y en
Entendemos lo impostergable que es
la inversión para la reestructura de la planta física, que
permita una mejor atención a los usuarios,
así como lo vital que es que el Hospital reciba dinero por los usuarios
que
atiende y se le brinde el presupuesto educativo para que la
investigación, la
extensión y la docencia se puedan practicar en forma correcta y acorde
a los
profesionales que queremos que se formen. Eso debe hacerse siempre en
el marco
de la autonomía y del cogobierno.
Esta es una buena oportunidad para
seguir todos un mismo camino, en este lugar simbólico que es
Ahora damos la palabra al señor
Decano de
SEÑOR
DECANO.- En primer lugar,
quiero agradecer
al Claustro la oportunidad de ir generando la construcción de un
proyecto que
tiene un camino ya avanzado. Generar espacios de participación ha sido,
en lo
personal, mi obsesión. Sin embargo, me consta que los distintos órganos
de
cogobierno han tenido también esa meta. Pensar la construcción de un
nuevo
Hospital de Clínicas ha sido el norte en cada uno de los espacios. Eso
necesariamente tiene que ser una construcción del demos, para que nos
sintamos
partícipes de este proyecto.
Hablo del nuevo Hospital de Clínicas
porque la situación actual de dicha institución nos genera
permanentemente
sentimientos ambivalentes. Tenemos momentos de exaltación por lo
importante que
es el Hospital, por lo que se construye día a día, pero por otro lado
sentimos
frustración cuando vemos que la planta física o aspectos de
funcionamiento no
acompañan el desarrollo de las funciones sustantivas asistenciales, de
investigación
y de enseñanza, con la dignidad necesaria que debe tener un Hospital
universitario.
Esos aspectos de contradicción los hemos vivido todos, incluso esta
Mesa y los
distintos integrantes de los Órdenes, así como los funcionarios no
docentes.
Esto muestra la necesidad de una propuesta que nos proyecte en el siglo
XXI
como Hospital universitario de referencia, de excelencia en la atención
al
usuario pero también en las otras funciones que le son propias. En ese
sentimiento ha prevalecido la mirada hacia delante. Podemos avanzar
logrando
los acuerdos necesarios con otros actores.
Como dije en una Sala Docente,
necesitamos generar credibilidad interna y externa. Es necesario
recomponer el
sentimiento de que el Hospital universitario es básico para el
desarrollo de la
vida académica, de los aspectos sustantivos que hacen a la asistencia,
ya que
integra una unidad necesaria para el avance de aspectos como el derecho
a la
salud de la ciudadanía.
Pensar este proyecto ha sido
complejo, por lo que es el Hospital, por su historia, por sus
dimensiones, por
los diferentes estamentos que participan de él. Por eso veíamos que
cualquier
proyecto que no tuviese un grado importante de consenso, generado en la
construcción colectiva y en la confrontación de ideas, no se podría
llevar
adelante. No puede ser un proyecto generado desde la no participación.
Para lograr
credibilidad interna y externa para la defensa del proyecto se debía
transitar
por ese proceso.
Las instancias han sido múltiples.
Debo destacar la contribución que ha significado el Orden Docente, en
particular
En esta lógica, desde lo
institucional se promovió un espacio cogobernado que es
Hoy estamos en una etapa avanzada
del proyecto. Este fue permanentemente alimentado por la existencia de
una
Comisión Técnica, que coordinó el Dr. Óscar Gianneo, que aportó
elementos de
gestión que sostienen el proyecto.
El Consejo de
El proyecto aprobado establece
algunos criterios que el Presidente del Claustro ya mencionó. Reafirma
el
carácter universitario del Hospital, su pertenencia a
Estos cambios no suponen desconocer
el aspecto técnico de la gestión de Servicios de salud. Por eso se
plantea la
existencia de un Director técnico, que será provisto como cualquier
cargo
docente. O sea que ese cuidado hacia la especialidad está planteado en
el
proyecto. Ese Director presidiría el órgano de cogobierno y dirigiría
el
Hospital. Sería elegido por cuatro años y estaría sujeto a reelección.
El
planteo inicial fue que esa reelección fuera continua, en la medida que
la
persona tuviera el respaldo de los órganos políticos, en particular del
Claustro y del Consejo de
El proyecto aborda otro aspecto: la
inserción del Hospital de Clínicas en el Sistema Nacional Integrado de
Salud.
Se ha tratado de resolver ciertas contradicciones que han estado
presentes en
la discusión, con el planteo de un Hospital de segundo y tercer nivel
de
atención o un Hospital de alta tecnología, con centros de referencia,
casi como
centros únicos para el sistema en su conjunto. El proyecto ha tratado
de subsanar
esa tensión que históricamente ha existido en el Hospital y de
encontrar un
punto de equilibrio. El Hospital sigue siendo de segundo y tercer
nivel, para
pacientes adultos. El proyecto plantea una capacidad en el entorno de
las 400
camas, un poco superior a la dotación actual del Hospital, y que la
población
esté claramente referida. Ahí surge la necesidad de diálogo con las
autoridades,
ya que los pacientes de segundo y tercer nivel son básicamente los
usuarios de
El proyecto plantea tres líneas
básicas para identificar esa población. Una es la georreferencia,
planteándose
alrededor de 150.000 usuarios. También se plantea la existencia de
población
adscripta o voluntaria. En ese sentido, el Hospital de Clínicas tiene
su historia.
Todos recordamos la vieja tarjeta gris, que trataba de identificar una
población para poder planificar. El Prof. Hugo Villar explicaba que la
razón de
la existencia de dicha tarjeta era para un Hospital con una población
clara, a
fin de planificar los recursos para atenderla. Luego existe la
posibilidad de
convenios con el resto del sistema.
El otro núcleo son los centros
estratégicos de alta tecnología que tiene el Hospital de Clínicas, que
actualmente son referencia en el sistema. Muchos de ellos funcionan
parcialmente por la carencia de recursos necesarios para poder brindar
toda su
capacidad. Además, esos centros están asociados, en general, al
concepto de
investigación básico clínica. Ahí hay un elemento no menor de
desarrollo
tecnológico, que hace a un rol central que debe mantener el Hospital
para la
formación de recursos humanos calificados desde una óptica pública que
hace a
los derechos de los usuarios.
Hablamos de usuarios de ASSE para el
segundo y el tercer nivel. El resto de los Servicios tendrán diferentes
formas
de vínculo con el sistema. Hoy ya las tienen a través de algunas
prestaciones.
Sin embargo, la idea es transitar por convenios particulares o
eventualmente
por algún marco más general, que sirva de “paraguas” normativo dentro
del sistema.
Otro componente es asegurar para el
Hospital recursos provenientes del presupuesto salud,
independientemente del
presupuesto universitario destinado a la enseñanza y a la
investigación. Hay
necesidad de transitar en ese sentido para lograr esas dos áreas del
presupuesto claramente definidas. Es sabido cómo influyen en este
sentido las
distorsiones, empobreciendo la enseñanza y la investigación y, a su
vez, precarizando
las condiciones con que realizamos la asistencia. Asegurar la
pertenencia del
Hospital en la canasta de servicios que brindará, con recursos
claramente
establecidos del sector salud, hace al proyecto como tal. En este
aspecto hay
distintas alternativas, que forman parte de lo que hay que dialogar con
otros
actores.
Un tema crítico es la reforma de la
planta física del Hospital. En ese aspecto se ha trabajado y avanzado
bastante
en la interfase con el Poder Ejecutivo. El Hospital de Clínicas implica
una
gran obra del país en su conjunto, ya que tiene ciento diez mil metros
cuadrados,
y requiere una decisión política de Estado. La falta de inversión en el
Hospital es un cuello de botella al momento de lograr algunos de los
objetivos
que mencionamos. Me refiero a dignificar la atención de la salud y las
condiciones de trabajo, así como a facilitar la investigación y la
enseñanza.
Ha existido la expresión de voluntad
de realizar una inversión en los próximos cinco años, que está en el
entorno de
los US$ 100:000.000 de base. Implica refuncionalizar las áreas
asistenciales, eliminando el actual modelo de salas generales y también
relocalizar
los flujos de personal, de estudiantes y de docentes. Ha habido un
avance
interesante pero habrá que ver si realmente se concreta. Si no logramos
concretar el proceso de refuncionalización de la planta física no vamos
a poder
avanzar.
Por otro lado, hay propuestas
concretas para reorganizar la investigación y la enseñanza, para que
sean
funciones privilegiadas a la hora de establecer la política de gestión
del
Hospital. Insistimos en eso porque es parte de lo que lo diferencia. En
ese
sentido, ha habido avances importantes, con documentos y propuestas.
También hay una propuesta, que
todavía no está madura, sobre cambios en el modelo de gestión clínica.
El
Consejo lo devolvió a
El proyecto está en esa línea y es
lo que hasta ahora se ha aprobado. Insisto: es un proyecto que todavía
se está
escribiendo. Es un proceso lógico ya que todos nos sentimos partícipes
en la
medida que construimos. Hoy en la reunión que tuve con mis Asistentes
me
dijeron que me parecía al maestro Tabárez, porque decía que lo
importante era
el camino, el proceso de construcción del proyecto. Por eso no lo
minimizo.
Creo que el proceso es importante. Necesitamos recuperar la comunidad
académica
en el Hospital de Clínicas y eso supone sentirnos parte de esta
construcción.
Quizás el proyecto no es tan bueno, pero puede ser un instrumento. Peor
sería
tener un buen proyecto del que no nos sintiéramos parte, sin haber
logrado
recuperar la comunidad académica en el Hospital de Clínicas.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
señor Decano por su
intervención. Damos la palabra al Director del Hospital de Clínicas,
Dr. Víctor
Tonto.
SEÑOR
TONTO.- Explicar con
palabras los números
no es fácil. Por eso vamos a mostrar tres aspectos. Uno de ellos es
cómo
participa el Hospital en los egresos del sector en Montevideo,
comparándonos
con otros hospitales. En segundo lugar, veremos la proyección que tuvo
el
Hospital de Clínicas en su presupuesto para este quinquenio y su
cumplimiento.
Finalmente, plantearemos los escenarios posibles de un presupuesto
futuro, de
acuerdo a los lineamientos que se han dado para una población de
150.000
personas y con una dotación de 356 camas, en un escenario de mínima, o
de 400
camas, en un escenario de máxima.
El Hospital de Clínicas implica
aproximadamente un tercio de los productos finales hospitalarios, y en
algunos
casos un poco más. Me refiero al número de egresos en cuidados
moderados, al
número de consultas externas y al número de emergencias. En este último
ítem el
Hospital de Clínicas es superado por el Hospital Pasteur en 300 o 400
consultas. Sin embargo, el Clínicas sigue teniendo en policlínica la
mayor
cantidad de consultas, por encima de 156.000, cosa que no corresponde a
un hospital
de segundo y tercer nivel. Está asumiendo cierta cantidad de consultas
que
deberían haberse resuelto en otro nivel de atención.
El Hospital de Clínicas, en 2014,
con 365 camas, cumplió la meta de porcentaje ocupacional; bajó el
promedio de
estadía de
En precios corrientes, el Hospital
de Clínicas ejecutó en 2014 $ 1:990.000, lo que a precios
constantes
debería haber sido $ 2:400.000. Eso muestra la deficiencia del
presupuesto, que determina que disminuya el número de prestaciones que
estaban
programadas. Eso tiene otra consecuencia, la disminución de la calidad,
que es
uno de los problemas a los que nos enfrentamos en este momento. Por
otro lado,
si tomamos el año
Como hay que ser preciso cuando se
habla de números y no se los puede mostrar, elaboramos un escenario de
mínima y
otro de máxima, donde se definen algunos criterios que son los que van
a
determinar la producción. El escenario mínimo implica mantener el
número de camas
y un porcentaje ocupacional de 85%, así como tener un promedio
relativamente
ineficiente de estadía de 15 días, que nos permite mantener la
producción, y
una cantidad de ingresos cercana a los 12.000. Estamos muy alejados de
eso, y
el dato está vinculado con el número de áreas físicas funcionantes y
camas
instaladas que tiene el Hospital. También se plantea un número de
consultas
externas de 128.000 y de consultas de emergencia de 45.000 en el
escenario de
mínima y de 133.000 consultas externas y 48.000 de emergencia en el de
máxima.
Donde sí estamos por debajo, con 55%
de lo necesario, es en las cirugías. En el escenario de máxima deberían
ser
6.600 y en el de mínima 6.400. Esto está vinculado a dos factores
importantes.
Uno es la disponibilidad de quirófanos. Si bien el Hospital cuenta con
5
plantas físicas en condiciones de ser usadas, solo 4 están equipadas,
mientras
que la quinta tiene alguna deficiencia. Para poder cumplir con la meta
de más
de seis mil cirugías se necesita no menos de 6 quirófanos equipados
funcionantes.
Otro elemento restrictivo es la falta de recurso humano capacitado que
se quede
en el Hospital. No hablamos del recurso humano médico sino del
auxiliar, de
Auxiliares y Licenciados en Enfermería. Ese es un factor limitante
importante,
por la alta rotación de ese personal. Antes el promedio de años de
desempeño en
el Hospital de Clínicas estaba por encima de diez o quince años. Eso
tiene que
ver con la fidelización del trabajador a la institución. Hoy no llega a
los
cinco años. En el caso de los Auxiliares de Enfermería la rotación
llega a darse
anualmente o cada seis meses.
Si todo esto que mencioné en
unidades físicas lo pasamos a unidades monetarias, en el escenario de
máximo el
Hospital necesitaría para atención a la salud $ 2.091:000.000 y
para la
parte de docencia e investigación, $ 998:000.000. O sea que
hablamos de
dos tercios y de un tercio. En el escenario de mínima requeriría
$ 1.680:000.000 para atención a la salud y $ 788:000.000 para
investigación y docencia.
¿Cómo llegamos a estos números? Para
el cálculo ponderado de las funciones tomamos como eje las horas
docentes
contratadas y damos determinada carga a la asistencia, a la enseñanza,
a la
investigación y a la formación que debe tener en el Servicio. De ahí
surge que dos
tercios de los recursos se dedican a la parte asistencial y un tercio a
la
investigación y enseñanza.
Por otro lado, del total del
personal no docente –alrededor de veinticinco millones de horas
contratadas por
año–, más del 70% está dedicado a la asistencia y menos del 30% al
apoyo a la
enseñanza y a la investigación.
El mismo criterio utilizamos para la
asignación de los recursos de gastos, bienes de uso y bienes de
consumo. En el
escenario de máxima rondan los US$ 120:000.000 y en el de mínima
los US$ 106:000.000.
Estos son números preliminares y muy generales. No es fácil explicar lo
que se
calcula si no se dan los criterios.
Tratamos de incrementar dos
elementos. Uno es el número de intervenciones quirúrgicas, con las
restricciones que ya mencionamos, y otro el número de egresos, con los
problemas que tenemos en las áreas de internación. Hoy no se llega a
tener tres
salas funcionantes por piso. Esa es la realidad del Hospital.
Debe quedar claro que la
reconversión del Hospital no está contemplada en el presupuesto. Lo que
estamos
proponiendo es un plan de contingencia que permita tener, por lo menos,
cuatro
salas funcionando en cada piso, lo que nos permitiría lograr la
producción del
escenario de máxima. Con tres salas funcionando seguiríamos con la
producción
de mínima, que es la que ahora tenemos, mejorando las condiciones de
estadía y
el porcentaje ocupacional, dos variables que pueden ser modificadas por
la
gestión clínica. Esto no es lo que se está discutiendo como metodología
de
gestión clínica sino otro tipo de aspecto.
Esto es lo que quería explicar a los
compañeros, para que tengan una idea de qué pasó en el Hospital, cómo
nos
comportamos dentro del subsistema público con los otros tres grandes
hospitales
de Montevideo y qué estamos requiriendo. No tenemos información sobre
el gasto
de los hospitales públicos Maciel y Pasteur, por lo que no nos podemos
comparar.
Esos datos no están publicados pero sí tenemos los de producción.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
Dr. Víctor Tonto.
Damos la palabra al representante del Ministerio de Salud Pública, Dr.
Martín
Rebella.
SEÑOR
REBELLA.- En primer término,
el Ministro de
Salud Pública no está presente porque viaja mañana a Ginebra, por lo
que no
pudo aceptar la invitación que le hizo
Lo primero que quiero decir es que
hay disposición del Poder Ejecutivo de avanzar junto con
En este momento, claramente, la
pelota está en
El Decano dijo que se había avanzado
algo en los aspectos de reconversión edilicia. Eso es verdad, aunque no
se ha
avanzado en la financiación de un monto que no está definido pero que
en los
escenarios que están sobre la mesa ronda los US$ 100:000.000.
Por eso desde el Ministerio
trasmitimos la disposición del Poder Ejecutivo de avanzar. Es claro que
se
respeta la autonomía universitaria y en este momento las decisiones
están en la
órbita de
Voy a hacer dos comentarios
personales, que no representan la opinión del Ministerio de Salud
Pública y
menos del Poder Ejecutivo. Es claro que el Poder Ejecutivo tiene
voluntad de
negociación. De hecho, que haya personas como yo, vinculadas al
Hospital, encargándose
de estos temas es una buena señal, pero se requiere avanzar
rápidamente. Si
bien las decisiones son de
Hay que terminar de definir cómo se
va a insertar el Hospital de Clínicas al Sistema Nacional Integrado de
Salud.
Eso implica definir cuál será la población que se va a asistir y cuáles
serán
las áreas en las que el Hospital se va a desarrollar. Si me preguntan
qué
espera el Poder Ejecutivo, puedo decirles que espera un Hospital de
Clínicas de
segundo y tercer nivel, que se caracteriza por la alta complejidad, por
el desarrollo
de centros de referencia y, sobre todo, por la innovación y la
investigación
clínicas. Sé que eso está en línea con lo que vienen trabajando
Hay un tema vinculado a la población
de referencia que ha generado ruido. Me refiero a la población, la
cobertura,
el número de camas y la producción. El hecho de que el Hospital tenga
una población
de referencia de 150.000 para el segundo y el tercer nivel no quiere
decir que
su producción estará limitada a los procedimientos que cubran esa
población. El
Poder Ejecutivo espera –y sé que el Hospital también– incrementar su
producción
asistencial y desarrollar centros de referencia. Eso implica un montón
de
producción que no está destinada a esos usuarios, del que se hará
absolutamente
responsable por todo lo que implica el segundo y el tercer nivel.
Aprovecho a
aclarar esto porque ha generado confusión en distintos actores. El
Poder
Ejecutivo tiene claro que ese ha sido el planteo del Hospital y es
absolutamente bienvenido, ya que es la razón de ser del Hospital
universitario.
Será un Hospital con la mejor tecnología, que desarrolle investigación
y tenga
centros de referencia alineados con lo que planteó
El Decano fue muy claro en otro
aspecto, que es la transformación de los recursos humanos. Estoy
convencido –y
creo que muchos de quienes están aquí también– de que no existe
hospital
universitario que funcione con cargos de tres horas diarias ni tampoco
hospital
que haga todo lo que tiene que hacer en tres horas por día. Por lo
tanto, una
parte sustancial del proyecto es la reconversión de esos recursos
humanos. Eso
debe ser discutido ahora porque requiere financiación ahora. La ley de
presupuesto va a asignar a todos, al país y por lo tanto también al
Hospital y
a
En los temas presupuestales, los
partidos se están jugando ahora. Por eso recalco la necesidad de lograr
avances
en el menor plazo posible para que tengan real capacidad de ser
considerados en
la ley presupuestal. El Poder Ejecutivo está a la espera de que
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
Dr. Martín Rebella y
damos la palabra al señor Rector de
SEÑOR
RECTOR.- Muchos de ustedes
saben que en mi
Rectorado he hecho cuestión de sacar adelante un buen proyecto para el
Hospital
de Clínicas. He llegado a decir que me juego el cargo con esto, ya que
considero
fundamental para una buena Universidad tener un buen Hospital asociado
a la
formación de los profesionales de la salud. La estructura universitaria
y
El Hospital de Clínicas fue
concebido en los años 30, y en los años 50 se inauguró cuando entró el
primer
enfermo. En una foto de ese entonces, con autos de los años 30
circulando por
Avenida Italia, carros tirados por caballos y un montón de arbolitos
recién plantados,
vemos un Hospital limpio, claro y transparente. Queremos que el
Hospital sea
así y no tengo problemas en repetir las barbaridades que ya dije. No
puedo
admitir que la entrada al Hospital parezca la de un comité de base. Lo
dije una
vez y lo diré diez veces: un hospital tiene que ser un hospital. Quiero
que el
Hospital de
También quiero que el entorno sea el
de un hospital. En las
Otro aspecto es que tenemos que
concebir
El Hospital de Clínicas también
cambió. El edificio se hizo de 20 pisos porque en esa época las
estructuras
hospitalarias se concebían así. Ahora dicen –aquí repito palabras de
otros– que
los hospitales no son así. Pero ese es el edificio que tenemos y
debemos
adaptarlo a los nuevos tiempos.
La institución universitaria implica
el 70% de la creación en el Uruguay en Biología, en Medicina, en
Ingeniería, en
Matemáticas, en Agronomía, etc. Somos la vanguardia científica del
país, y no
tengo miedo a decirlo. Por lo tanto, debemos tener capacidad de poder
modificarnos nosotros mismos.
Por supuesto que me siento atado a
las tradiciones. No les voy a contar mi vida pero puedo decirles que
amo lo que
hice pero no sé si lo haría de nuevo. Quizá no porque los tiempos
cambian, pero
defiendo lo que hice; lo que me llevó a la prisión y a la tortura
durante
tantos años. Estoy atado a esa forma de pensar las cosas. Integré el
comité de
organización de
Por eso estamos concibiendo cómo
queremos que sea el sistema científico tecnológico del país, con la
famosa ley
de la competitividad que nos está dando muchos líos, y cómo queremos
participar
en la formación docente de
No me sumo a la gente que dice que
el Hospital de Clínicas no sirve para nada. Eso es todo mentira. Sé que
hay
actores del gobierno que piensan que la estructura edilicia no sirve.
Tenemos
datos muy variados que dicen que se puede rehacer la planta física para
que
este sea un gran Hospital. ¿Alguien concibe en la actualidad que un
hospital
tenga salas para veinte o treinta enfermos? Estuve visitando un viejo
hospital
de 1600 en Dijon, que era un galpón. Esa era la salud del siglo XVII.
La salud
del siglo XXI no es eso. La gente quiere que la traten bien. Podrán
preguntarse
qué importa que esté en una sala de dos personas o en una de veinte.
Quizá
hasta yo, armenio, podría decirlo pero lo cierto es que la salud
cambió. La
gente se considera bien tratada cuando está en un ambiente pequeño. Por
lo
tanto, el nuevo Hospital deberá tener ambientes pequeños, no salas de
veinte o
treinta personas. Para eso habrá que invertir dinero. Lo de los cien
millones
de dólares no lo inventé yo, me lo dijeron los técnicos. Se necesitan
cuarenta
millones de dólares para el tema de los fluidos. Luego hay que mejorar
el
interior y está todo establecido piso por piso. El plan existe. Ahora
hay que
resolver.
Me estoy haciendo famoso por
ejecutivo. Sí, soy ejecutivo. Si hay un problema, se plantean las
soluciones y
se resuelve. De lo contrario, no hacemos nada. Ese sería el tercer
teorema.
Solo con un plan no se puede ejecutar. Para eso hay que tener una
resolución
tomada. No puede ser que se teorice sobre lo lindo que es el Sistema
Nacional
Integrado de Salud pero, cuando llega el momento de integrarnos, se nos
diga:
“ah, es difícil”. Hasta Olesker me dice que es difícil, y él sabe de
esto.
Bien, será difícil pero el Uruguay se dio un Sistema Nacional Integrado
de
Salud que es visto como un avance positivo en América Latina. Por lo
tanto, si tenemos
una estructura de salud tan grande como la que hay en la Universidad de
la
República, veamos cómo nos integramos y no cómo peroramos sobre la
integración.
Resolvamos y si no le gusta a quienes tienen que resolver, al
Parlamento y el
Poder Ejecutivo, veremos qué hacer. ¡Pero hay que tener por lo menos
una
resolución! Me han llenado la cabeza. Hasta escribí un editorial de la
Revista
Médica del Uruguay, pero el Rector no va a hacer ese cambio. Puede dar
manija,
y la manija la tienen.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
señor Rector de la
Universidad de la República por su exposición.
Ahora abrimos la lista de oradores
para quienes estén interesados en participar. En primer lugar, damos la
palabra
a la Lic. Isabel Figari, de la Unión de Trabajadores del Hospital de
Clínicas.
SEÑORA
FIGARI.- Los trabajadores
estamos de
acuerdo con un proyecto de desarrollo del Hospital de Clínicas porque
queremos
que se desarrolle. Nunca nos opusimos a eso. Sin embargo, vemos el
problema de
otra forma, como también las razones que llevaron a que el Hospital
esté como
está. En
Consideramos que el problema del
Hospital no se soluciona solamente cambiando el modelo de gestión y su
gobierno. La situación en que se encuentra se debe a un ahogo
presupuestal que
ha tenido el Hospital universitario por décadas, siendo muchas veces un
peso
que
El proyecto de desarrollo del
Hospital de Clínicas debe basarse en el fortalecimiento de la salud
pública y,
en el marco del SNIS, del subsector público. Como trabajadores
defendemos una
salud estatal y pública. El Sistema Nacional Integrado de Salud integró
dos
subsectores muy distintos en cuanto a desarrollo y a presupuesto. Por
lo tanto,
es muy difícil integrarlos en igualdad de condiciones. El subsector
público es
el que más sufre en ese sentido.
¿Por qué defendemos lo estatal y lo
público? No porque consideremos que el Estado va a solucionar todos los
males
de la sociedad. Tenemos muy claro, en una sociedad de clases, el papel
que
juega, pero creemos que es el único que nos puede dar, dentro del marco
que
permite el sistema, ciertas garantías para evitar la mercantilización
de la
salud. Contra eso sí nos expresamos claramente. Consideramos la salud
como un
derecho humano, como una inversión que tienen que hacer los Estados en
pro del
bienestar de los ciudadanos. Por lo tanto, consideramos que todo
proyecto de
desarrollo que se proponga para el Hospital de Clínicas debe estar en
ese marco
de fortalecimiento del subsector público y de complementariedad.
No vamos a marcar todas las
diferencias que tenemos porque las estamos discutiendo en
Otro tema en el que también hemos
avanzado es el gobierno del Hospital. Proponemos que los cargos de
Directores
tienen que ser exclusivos. Consideramos que, en el marco de
fortalecimiento del
subsector público, esos cargos son incompatibles con otra actividad
privada en
el sector de la salud. Por eso planteamos que sean de dedicación
exclusiva o
total.
Nos preocupan algunas cosas que dijo
el señor Rector. Es cierto que a veces la entrada al Hospital puede
parecer la
de un comité de base. A nosotros tampoco nos agrada mucho. No es que
nos guste
hacer esas pintadas y pasacalles. Sin embargo, si en algo se parece el
Hospital
de Clínicas a un hospital es por sus trabajadores. Si vemos algún
uniforme,
blanco o de otros colores, es porque los trabajadores se los compraron.
La mayoría de los trabajadores del
Hospital de Clínicas son quincemilcistas, cobran sueldos de
aproximadamente
$ 15.000. Sin embargo, se compran sus uniformes desde hace muchos
años
porque no hay presupuesto en el Hospital para eso. Muchas veces tienen
que
comprar otros implementos de trabajo para poder cumplir sus funciones.
También nos gustaría tener lindos
jardines y estacionamientos alrededor del Hospital, pero la mayoría de
los
trabajadores del Hospital universitario no tenemos auto, venimos a
trabajar en
ómnibus o caminando, incluso desde el barrio Peñarol, porque el sueldo
es muy
bajo. Ahí está el principal problema de funcionamiento del Hospital de
Clínicas: la falta de salarios, la falta de presupuesto y la falta de
reconocimiento a los trabajadores. Se les deben cuatrocientas mil horas
a los
funcionarios no docentes porque no se puede pagar horas extras y se
paga con
compensaciones horarias que nunca pueden otorgarse.
Por eso pensamos que las soluciones
no pasan por la elaboración de un presupuesto desde el punto de vista
técnico,
donde separamos asistencia, investigación, etc., ni por proyectos que
tienen un
cariz tecnocrático sino a través de una táctica de todo el demos
universitario
sobre cómo acumular una correlación de fuerzas para lograr,
principalmente, un
presupuesto que permita mantener al personal, tanto docente como no
docente. El
personal se va del Hospital de Clínicas, ya que las ofertas en otras
instituciones públicas y privadas son mucho mejores. Hacen su práctica
durante
dos o tres meses, se hacen expertos y se van porque los sueldos del
Hospital no
les alcanzan para subsistir. Todos queremos que el Hospital se
desarrolle pero
hay que saber que el principal problema que estamos sufriendo es la
falta de
presupuesto. Desde su fundación, en 1953, hasta ahora el presupuesto
del
Hospital nunca ha sido el adecuado.
Por eso, en lo que hace al
financiamiento, estamos de acuerdo con el planteo de
US$ 150:000.000 para
el Hospital de Clínicas. Hay muchas cosas con las que estamos de
acuerdo pero
hay que seguir discutiendo. Las contradicciones siempre van a existir,
no las
vamos a eliminar. Nosotros definiremos si seguimos dando el apoyo a un
proceso
en el que, en una discusión franca, podemos avanzar o si es algo
incambiable.
Ha habido problemas, conocidos por
todos, por la forma como se ha llevado adelante el proceso y por los
apuros. No
quiero terminar sin referirme a dos cosas que nos preocupan muchísimo.
Una es
la propuesta de cambio de
También nos preocupa la entrada al
TISA, donde se incluye los servicios de salud y de educación. Allí hay
cláusulas que no permiten que se establezca una política nacional para
desarrollar sectores estatales como en la industria farmacéutica. Por
lo tanto,
estaríamos rendidos ante las multinacionales. Hay que discutir todo eso
porque
las cosas están relacionadas y no aisladas.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos a
la delegada de
SEÑOR
BORBONET.- En primer lugar,
quiero felicitar a
los compañeros del Claustro por esta iniciativa, que forma parte del
camino de
construcción iniciado hace ya unos cuantos años. Como integrantes de
ADUR hemos
contribuido a que hoy estemos hablando como lo estamos haciendo. No es
con años
de discusiones sino con años de construcción que vamos a llegar a lo
que todos
queremos.
Cuando hace cuatro años los docentes
nos planteamos poner arriba del escenario el tema del Hospital de
Clínicas, lo
primero que dijimos fue “no más de lo mismo”. Iniciamos contactos con
todos los
gremios y todos los actores. Nos parecía que teníamos muchos
diagnósticos
hechos durante décadas y no teníamos que seguir haciéndolos, sino
elaborar una
línea estratégica para poder llegar a una resolución. Ahí surgió la
necesidad
de contar con la opinión de expertos. Pero, ¿de dónde? ¿De adentro o de
afuera
del país? Era muy difícil conseguir en el país expertos que pudieran
opinar de
manera objetiva, sin que sus opiniones estuvieran sesgadas para un lado
o para
el otro. No cualquiera puede hablar de hospitales universitarios.
Es así que trabajamos con
Así, desde ADUR planteamos al Consejo
de
Ahora creemos que ya se ha discutido
demasiado. Es hora de empezar a concretar lo que los insumos nos están
mostrando. La mesa está servida. Hay voluntad política, hay voluntad
institucional, hay voluntad del Rectorado y del Decanato, además de
apoyo de
los gremios como nunca pensé que íbamos a tener. No podemos dejar pasar
el
momento.
Hay que cambiar
En cuanto al tema de la gestión
clínica, creo que se hizo muy bien en marcar una diferencia porque no
está
maduro. A la interna no hay consenso porque todavía no comprendemos el
tema.
Quizá más adelante se logre, pero las cosas no pueden salir a presión.
La mejora de la planta física va a
costar mucho dinero, pero será malgastado si antes no cambiamos el
funcionamiento del Hospital de Clínicas. Con esta refundación hay que
lograr
una real inserción del Hospital al Sistema Nacional Integrado de Salud,
cosa
que hasta ahora no hemos hecho. Desde hace años no hemos estado
integrados al
SNIS. Este es el momento de solicitarlo, ya que hay respaldo político.
Vamos a
hacerlo.
No hay que pasar por alto la
diferencia de este Hospital universitario con otros hospitales que
también
forman recursos humanos, como el Pereira Rossell, el Pasteur o el
Maciel. Esa
diferencia es la investigación y la innovación. Si no apoyamos
económicamente
la investigación y la enseñanza, no seremos el Hospital universitario
que
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
Dr. Daniel Borbonet.
Damos la palabra a la representante de
SEÑORA
KOHN.- Nos pidieron que
viniésemos a
trasmitir la posición de
Históricamente, los estudiantes
hemos sido grandes defensores de la existencia del Hospital. Incluso
tuvimos un
rol fundamental en la determinación de su pertenencia a
En los inicios de este proceso de
reestructura manifestamos la necesidad de que el nuevo proyecto de
Hospital
universitario debía surgir de
En primer lugar, queremos remarcar
la defensa del Hospital universitario. Eso implica defender la
dependencia del
Hospital de
Sin embargo, defender el Hospital
universitario es generar también las condiciones para que allí se
puedan
desarrollar las tres funciones de
En segundo término, exigimos una
financiación acorde. Entendemos que el Hospital es universitario pero
también
es hospital. Por lo tanto, debe recibir financiación por el rubro salud
para
realizar la asistencia y por el rubro educación por ser universitario y
para
que en él se puedan desarrollar las funciones universitarias.
En un sistema de salud que basa el
pago a los prestadores en el número de usuarios que atiende o según las
metas
asistenciales que cumplan, hubo una determinación del Poder Ejecutivo
de no
insertar al Hospital de Clínicas al Sistema Nacional Integrado de
Salud. Esa es
una deuda histórica que tiene el gobierno con el Hospital y que todos
necesitamos
resolver, por nosotros, por el Hospital y sobre todo por los usuarios.
Limitar
el presupuesto del Hospital a lo que se recibe actualmente por
presupuesto
educativo lleva a que ocurran dos cosas, una de las cuales es
favorable. Lo
primero es que, dado que no se aumenta el presupuesto en base al número
de
prestaciones o de usuarios que se atienden, necesariamente se deberá
recortar
las prestaciones para poder adaptar lo que se hace al presupuesto que
tenemos.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos la
exposición de
SEÑOR
DENDI.- La posición de
Independientes
coincide con las de la 9ª Convención Médica Nacional, de la que fuimos
coorganizadores por el Sindicato Médico del Uruguay, aunque también
participamos de otros ámbitos de discusión. Creemos que el Hospital
tiene que
estar inserto en el Sistema Nacional Integrado de Salud y recibir
presupuesto
por educación –que actualmente no recibe–, por salud –con una
capitación y con
las metas asistenciales incorporadas a la financiación– y a través de
la venta
de servicios en los centros de medicina altamente especializada.
Queremos hacer hincapié en algunos
elementos que no se han mencionado. En primer lugar, esta reforma debe
tener
muchísimos objetivos, uno de los cuales es la calidad de la formación
de
recursos humanos, tanto de pregrado como de posgrado. Debe haber una
disminución del número de estudiantes por sala, un lugar donde se usen
modelos
biológicos y modelos de simulación para la práctica. Esto debe tener un
diseño con
una planta física adecuada. Actualmente hay un Laboratorio de
Habilidades
Clínicas que lamentablemente está subutilizado y que podríamos equipar
de
manera distinta. Otra cuestión es la alta dedicación docente.
Compartimos las
palabras del Dr. Rebella vinculadas a que los docentes tienen que estar
mejor
remunerados y con cargos de alta dedicación. Esto permitiría que el
Hospital no
funcionara solo cuatro horas, lo que solapa la atención y la formación,
en
detrimento de ambas. Tenemos un sistema de visita y contravisita. Si
logramos
que la formación del estudiante esté en un lugar central, y también la
atención
del paciente, dedicando un horario a una cosa y otro horario a otra, la
situación va a mejorar.
El elemento que hace a la vida del
Hospital es el residente, que tendría que valorarse como un cargo de
alta dedicación.
Si bien se habla de la carga horaria semanal del residente, que es
enorme, en
realidad es muchísimo mayor que la declarada. El ingreso de los
residentes al
mercado laboral tiene que ser remunerado, a fin de que pueda crecer en
el
sistema de trabajo médico. Para ello será necesaria una reforma de
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos la
exposición del Br.
Álvaro Dendi. Damos la palabra a
SEÑORA
CARRERA.- No voy a hacer un
racconto de lo que ha sido este proceso,
pero quiero destacar –porque en algún momento se planteó la duda– que
el
proceso fue ciento por ciento universitario y cogobernado. Muchas veces
nos
pasa que en
En el Hospital de Clínicas tenemos
un problema que es mucho más grande que el Presupuesto. La
contradicción
interna es insostenible, en un ambiente que no toleramos para nuestro
ejercicio
profesional. Esa es la realidad. Esa contradicción es mucho más
primitiva que
el magro Presupuesto y las condiciones de trabajo, que son malas tanto
para los
médicos como para los no médicos, y va a la esencia del Hospital. Me
refiero a
la asistencia. En estas condiciones, no tendríamos allí a ninguno de
nuestros
familiares. Sin embargo, por lo que significa el Hospital universitario
lo toleramos.
No podemos seguir tolerándolo más. Tenemos que tomar decisiones para
revertir
su esencia. La finalidad del Hospital es brindar a la población una
asistencia
de punta, que sea referencia para todo el país. Así lo entendió
La responsabilidad es totalmente
nuestra. Ya no existe la excusa del presupuesto porque es un elemento
muy
anterior. La necesidad de tomar decisiones, en el acierto o en el
error, es
nuestra, del cogobierno. No debemos rehuir de esta instancia histórica
que nos
toca vivir. Habrá gente a favor y en contra, pero tenemos que tomar
decisiones.
En eso estamos.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos las
palabra a
SEÑOR
SALAMANO.- Me alegro de esta
discusión porque
creo que pone el eje en el Hospital de Clínicas. Cuando lo aceptamos,
hicimos
una alianza en primer lugar con la población más postergada del país.
Sucedieron
una cantidad de paradojas. Siempre me gusta analizar en qué medida uno
es parte
del problema para ver cuál puede ser nuestra parte en la solución.
En lo que respecta al sector médico
docente, hay una cantidad de paradojas. Por ejemplo, la concurrencia al
Hospital tiene flagrantes problemas, que no han sido resueltos. Es
difícil
hablar por el prójimo cuando uno no sufre lo que pasa con él. Por
supuesto que
no podemos generalizar, pero hay un conjunto de personas que han creado
una
cultura en ese sentido.
También los trabajadores no docentes
tienen sus propias contradicciones. Hablan del prójimo y, sin embargo,
toman
actitudes absolutamente distorsivas que hacen que una persona que
esperó dos
meses para operarse no pueda hacerlo por una medida que ni comprende ni
siente,
tomada en nombre de reivindicaciones que son legítimas pero que están
en otra
dimensión completamente diferente. Justamente, un trabajador de mi
Servicio
decía que una forma de solucionar ese problema era que nosotros
fuésemos
usuarios del Hospital de Clínicas. Eso deberá instrumentarse de alguna
manera
en el futuro. Muchos de nosotros hablamos del prójimo –me incluyo– pero
siempre
desde la tranquilidad que nos dan el CASMU,
Hay cosas que se priorizan y otras
que pasan a ser secundarias en ese mismo contexto. No creo que la lucha
de
clases se dé dentro del Hospital de Clínicas, y lo digo con absoluta
claridad.
No creo que exista allí una correspondencia de explotación entre
Dirección y
trabajadores. Se trata de Servicios, y los Servicios no tienen
plusvalía.
Por otro lado, muchos funcionarios reconocen
que el trabajo del Hospital lo hacen como una vocación y necesitan un
buen
sueldo. En eso estoy absolutamente de acuerdo. Debemos trabajar codo a
codo
para que la gente sea justamente remunerada.
Con los compañeros de Dirección nos
conocemos desde hace mucho tiempo y los aprecio enormemente. Sin
embargo,
quiero decir algo que se plantea en los pasillos y de lo que participo.
Creo
que la actual Dirección no puede estar a la cabeza de esta transición,
ya que
ha estado siempre en la retaguardia, tratando de resolver problemas con
muy
buena voluntad, pero no ha logrado coagular una actitud de liderazgo
que permita,
conjuntamente con la herramienta del proyecto de desarrollo, llevar
adelante
las transformaciones necesarias. Esto lo hablé con el Dr. Daniel
Alonso, ya que
me ponía en una situación muy incómoda, y por eso lo digo ahora.
Lo más importante es no reproducir
el doble discurso. En eso todos tenemos responsabilidad: los docentes,
los
trabajadores y también los estudiantes. Está bien todo lo que se ha
planteado
pero aquí se trata de apropiarse, y para eso hay que comprometerse y no
solo
verbalmente. Quería dejar claras estas cosas porque me han carcomido
internamente en estos meses. Las expresé en diferentes ámbitos y, por
una
cuestión de nobleza, me pareció que debía hacerlo también en este
anfiteatro
universitario.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos al
Dr. Salamano y damos
la palabra al Dr. Daniel López.
SEÑOR
LÓPEZ.- Soy Profesor
Agregado de Cirugía,
Coordinador Quirúrgico de los Programas de Trasplante del Hospital de
Clínicas
y vengo en representación de
No quiero repetir lo que se dijo
pero sí destacar lo que planteó
Rescato lo que dijo el señor Decano
en cuanto a la ambivalencia que uno tiene con respecto al Hospital. En
los
Programas de trasplante hemos logrado un desarrollo muy exitoso, en
base a un
enorme esfuerzo, logrando un área de referencia que recibe pacientes
del ámbito
privado, pero esa es una excepción. El funcionamiento global del resto
del
Hospital es muy malo. No cumple con su función inicial de brindar
asistencia de
excelencia para, a partir de ella, hacer docencia e investigación.
No puede ser que el promedio de
internación sea de 15 días. La docencia en el Hospital tiene que
cambiar porque
no se usan más las salas llenas de pacientes. En cirugía los pacientes
no
quedan internados. Vienen la noche anterior, se operan y se van ese
mismo día o
al siguiente. La internación no es más el modelo de asistencia en todo
el país.
Nuestro nivel de referencia tienen que ser las mejores instituciones
privadas
del país. A eso debemos aspirar. Ese es el funcionamiento que debe
brindar el
Hospital a sus usuarios. No es posible que se continúe con el destrato
permanente que significan las colas, las esperas, las condiciones de
alojamiento y la incertidumbre que implica estar días internados sin
saber
cuándo serán resueltos.
El Hospital debe tener objetivos muy
claros sobre qué quiere hacer. El proyecto es muy bueno en una cantidad
de
aspectos pero hay que repensarlo en función de esos objetivos del
modelo de
gestión para saber qué queremos desarrollar. ¿Queremos hacer todas las
cirugías
del país? ¿Queremos desarrollar determinadas áreas quirúrgicas?
¿Determinadas
patologías se van a centralizar en el Hospital de Clínicas? ¿Cuántos
pacientes
se van a asistir? ¿Qué Servicios de apoyo debemos tener para que eso
funcione?
Podemos tener diez salas de operaciones, pero si Radiología no funciona
no
vamos a tener producción. El Hospital es un conjunto. No puede haber
desconexión entre los distintos Servicios. Tienen que estar todos
pensados con
un objetivo: la producción. Con una producción de excelencia se va a
desarrollar el resto: la docencia, la investigación, etc. Acá no hay
investigación clínica; investigamos con nuestra producción.
Por eso el proyecto debe apuntar a
fijar claramente los objetivos de funcionamiento del Hospital. No sé
cuál es el
volumen de enfermos que vamos a atender. Hay que pensarlo de otro modo.
Me
refiero a qué aspiración tienen los distintos Servicios y programas y a
qué se
quiere llegar, cuál es la secuencia con la que se va a lograr los
resultados.
Hay que ser responsable de la gestión, presentar un proyecto, cumplirlo
y
respaldarlo. La única manera de avanzar racionalmente es con un
objetivo
concreto.
Eso se puede hacer. Modestamente
intentamos eso, con algunas dificultades, en una experiencia
interesante, que
interrelaciona a todos los Servicios del Hospital, todos funcionando en
base a
un programa, con un objetivo al que debemos responder dando
cumplimiento a las
demandas.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos las
palabras del
representante de
SEÑORA
MARTÍNEZ.- Este documento me
parece muy
importante, ya que es el producto intermedio de un proceso que no
empezó ahora
sino que tiene muchos años de trabajo anterior. Ahora nos posiciona
ante una
gran oportunidad, dado el apoyo político que se está planteando. Por lo
tanto,
lo tenemos que concretar.
Aquí hay un tema de tiempos. Hay
determinadas urgencias, por lo que debemos abrir el juego y trabajar
con los diferentes
grupos para poder concretar algunas cosas. Se habló también de la
importancia
de la negociación. En eso tenemos mucho atraso. Hemos realizado
bastante
trabajo a nivel operativo pero nos falta acuerdo institucional.
Desde 2011 venimos trabajando
fuertemente en el sistema de referencia, con una población asignada de
150.000
usuarios. Eso ya existe. Tenemos 200.000 usuarios registrados. El
Hospital no
tiene datos o son muy endebles, por lo que hay que trabajar para
lograrlos. Hay
que invertir en informatizar y en lograr nuevos núcleos de trabajo. No
podemos
seguir planteando el presupuesto histórico y un poquito más. Tenemos
que
cambiar el perfil del Hospital. Ese es un punto de partida para
trabajar un
montón de cosas que hemos visto con el Dr. Gianneo. Me refiero a qué
perfil de
Hospital queremos, qué cambio de modelo organizacional tenemos que
hacer tanto
en lo asistencial como en las otras funciones.
Aquí quiero plantear fuertemente el
tema de la extensión. El Hospital de Clínicas tiene, como todo Servicio
universitario, un rol social. Tenemos una población importante que se
vincula
con el Hospital.
Estoy de acuerdo con lo que planteó
el Dr. Salamano. Los universitarios deberíamos asistirnos en el
Hospital
universitario, ya que es nuestra institución de referencia. La calidad
de
atención no la dan solo los aparatos sino también todo el conocimiento
que
tienen los profesionales, nuestros profesores y equipos técnicos que
nos brinda
docencia y atención.
También es importante lo que planteó
el Dr. Tomasina sobre la participación del Área de
El proyecto debe ser etapabilizado y
llevado a la práctica. Se han vertido muchos elementos pero hay que
moldearlos.
Eso lo debemos hacer todos. No es un tema de un grupo técnico o de
responsabilidad del Dr. Gianneo. Estamos todos en el mismo barco.
Somos conscientes de que al
documento le falta algunos capítulos como el de recursos humanos. No
podemos,
por un tema de responsabilidad social, manejar dineros públicos para la
obra
física del Hospital si no tenemos recursos humanos que la hagan
funcionar. Hoy
ya tenemos capacidad instalada subutilizada. Hay camas que no podemos
abrir
porque no tenemos personal. Tenemos salas de operaciones que no podemos
utilizar porque no tenemos personal. Sería irresponsable tener un
Hospital
precioso pero vacío porque no hay personal. No podemos abrir más camas
de CTI
ni del Centro Cardiovascular, no podemos operar más. Tenemos una baja
dotación
de recursos humanos con los servicios que estamos dando. Debemos ser
concientes
de eso y trabajar fuertemente.
Actualmente hay docentes que están
cobrando $ 15.000. No es un tema solo de los funcionarios no
docentes sino
algo generalizado. Eso no puede ser.
El problema de los recursos humanos
no es solo un problema de disponibilidad sino de la cantidad de gente
formada
que hay en el país. Lo hablamos cuando se trató el problema de
Enfermería. Hay
que hacer algo ahora que hay más apoyo a nivel político. No tenemos
Auxiliares
ni Licenciados en Enfermería suficientes. Los egresados de
Hay cosas que tienen
conceptualizaciones políticas y filosóficas diferentes. No es lo mismo
fortalecer el sector público, eje que se venía trabajando, que
sustituirlo por
una red donde estén públicos y privados, donde no está definido
claramente de
qué forma se van a integrar. Ahí hay un cambio de posición política y
filosófica del sistema. Hay que ver cómo juega eso en el nuevo
escenario. Por
eso es importante el apoyo político. Hay que saber hacia dónde vamos.
¿Vamos a
fortalecer el sistema público o un mercado general?
Por otro lado, tenemos una nueva
matrícula de 1.800 estudiantes. No existe Servicio que pueda convivir
con eso,
dada la capacidad de negociación que hemos tenido hasta ahora. En
Insisto en el tema de la
negociación. Además, los docentes, los funcionarios y los estudiantes
no podemos
seguir con un doble discurso. No puedo decir qué es bueno para el
Hospital si
no estoy involucrado directamente con él. Ese es un tema de principio
básico.
Si soy encargada de un negocio, tengo que ser parte de él. Para mí es
clarísimo
un tema de posiciones filosóficas.
SEÑOR
PRESIDENTE.- Agradecemos una
vez más a todos los
que participaron de este Claustro abierto, especialmente al señor
Rector, al
señor Decano, al Director del Hospital de Clínicas, a los
representantes del Ministerio
de Salud Pública, de ADUR, del Sindicato Médico del Uruguay, de
(Aplausos)