ASAMBLEA DEL CLAUSTRO
DE LA FACULTAD DE MEDICINA
Sesión ordinaria del
día jueves 15 de octubre de 2015
Acta N° 26
Versión taquigráfica
Preside el Br. Martín
Everett.
Por el orden docente: Ana Acuña, Nora Artagaveytia, Virginia Kanopa y Luis Ruso.
Por el orden de los egresados: Roberto Canessa, Edén Echenique, Silvia
Mato, Fernando Rodríguez y Ricardo Silva.
Por el orden estudiantil: Martín Everett, Ignacio Jabib, Lucía
Laborda, Mariana Píriz y Deborah Roldán.
Actúa en Secretaría la Sra. Sara
Carreras.
SEÑOR PRESIDENTE
(Everett).-
Habiendo quórum, está abierta la sesión.
(Es la hora 13 y 15)
Claustro Abierto en la Regional Norte
SEÑOR PRESIDENTE.- El que se está encargando de este
tema es el Dr. Daniel Ayala, que no pudo venir porque está enfermo. De todas
formas, las personas de contacto en Salto, el Dr. Andrade y el Dr. Cesio, no
han podido avanzar porque estuvieron complicados con sus tareas. Me plantearon
que la fecha propuesta es muy pronto porque todavía no hay nada armado, por lo
que sería mejor posponerla.
SEÑORA KANOPA (Doc.).- ¿No sería mejor que nosotros
fijáramos la fecha y nos manejáramos para concretar la reunión?
SEÑORA PÍRIZ (Est.).- La idea era que en el orden del día
de esa sesión tratáramos temas que importaran a la Regional.
SEÑOR PRESIDENTE.- El tema es que se consideró
importante tener gente de contacto en Salto para poder concretar los lugares
donde quedarnos y los temas que interesaría tratar. Es fundamental que vayamos
allá con temas que interesen a este claustro pero también con temas que ellos
nos propongan. La idea es lograr que la gente de Salto se empodere del Claustro
y no ir nosotros solos a discutir.
SEÑORA ACUÑA (Doc.).- Tiene que haber una motivación. La
experiencia que tuvimos cuando fuimos hace un tiempo fue que había cuestiones
muy fermentales e intereses muy marcados en la Regional Norte que querían
discutir con el Claustro.
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Evaluación del plan de estudios
SEÑOR PRESIDENTE.- La idea es poner este tema como
principal asunto de discusión en el tiempo que nos queda y repartir tareas. El
Dr. Ruso y la Dra. Ale quedaron en mandarnos documentación sobre las distintas
evaluaciones. Sería bueno contar con ese material para ir leyéndolo y discutiéndolo.
Otro camino es aportar ideas aquí para ver desde dónde encarar el tema, tanto
en lo objetivo, esto es, lo que se hizo del plan de estudios, como lo subjetivo
que es saber cómo ven la carrera los estudiantes y los docentes.
SEÑOR RUSO (Doc.).- Como principio general quiero marcar
la necesidad de generar un proceso de evaluación basado lo más posible en indicadores
objetivos. Es cierto que hay una evaluación subjetiva, pero a través de los
años hemos visto que lo que queda es lo que se puede medir. Eso es así en todos
los proceso de evaluación de las distintas Universidades: existe lo que se
puede medir. Todo lo demás es muy bueno pero eso es lo principal. Otro
principio general plantea que lo que existe es lo que se cumple de acuerdo a metas
y objetivos preestablecidos. Hay que ver si eso se cumplió o no.
El valor de esto es que se trata de
procesos naturales, es algo que existe o no existe. En América Latina las
respuestas siempre son un poco evasivas, que se está generando un plan o que
estamos elaborando algo. Debe quedar claro que lo que estamos evaluando es lo
que se está haciendo hoy. Eso hace que los procesos sean naturales y evita que
se armen líos. Se trata de un sistema previamente acordado entre las partes que
hay que ver si se cumple o no.
Otro aspecto conceptual importante
es que todos debemos tener claras las reglas de juego. El día que empecemos a
evaluar, los instrumentos de evaluación, las metas y objetivos e indicadores
deben estar aceptados por todos. Una vez que estemos de acuerdo, eso se transformará
en un proceso natural, que mide cosas que están o no están. Por ejemplo, si se
estableció un ciclo de treinta semanas hay que ver cuántas tuvo. Si tuvo
veintinueve, no se cumplió con el objetivo porque debieron haber sido treinta.
Al final del proceso deberemos hacer,
entre todos, una síntesis conceptual. Pero para eso es importante que tengamos
claras las reglas de juego, que todos estemos involucrados en el proceso de
evaluación y que estemos todos dispuestos a cumplir con él, sea cual sea el
mecanismo. De lo contrario, no va a servir para nada.
SEÑOR ECHENIQUE
(Eg.).- El plan
de estudios se estructuró en función de determinadas unidades de competencias
que debía adquirir el profesional. Eso suena muy sencillo pero una carrera de
siete años, donde se busca que el estudiante alcance determinado nivel de
competencias y habilidades, tiene diversidad de enfoques y momentos, y a veces
no queda claro el vínculo entre lo que se está estudiando en ese momento y la
habilidad final que se quiere lograr. Ese es el aspecto que menos se tiene en
cuenta cuando armamos un ciclo. Me refiero a saber de qué modo esto que estamos
haciendo ahora va a lograr que el estudiante adquiera la competencia requerida.
Eso es difícil porque no es un proceso lineal.
Estamos en el sexto año de la carrera, en la
finalización de la etapa preprofesional, por lo que esos datos son incipientes,
lo que hace que la evaluación sea compleja. Ahora tenemos que ver qué se implementó
de lo que se pretendía y qué no estaba previsto, así como en qué medida fueron
fructíferas las distintas estrategias que se eligieron para implementar el plan
de estudios. Por ejemplo, los tutores fue un elemento nuevo que se creó para
aplicar el nuevo plan. No estaba previsto pero, ante la metodología de enseñanza
basada en problemas y en pequeños grupos, se vio la necesidad de crear esa
figura. Hay que ver qué resultado dieron esos elementos pedagógicos nuevos a lo
largo de los distintos ciclos.
Además, hay que tomar en cuenta las
evaluaciones que se han estado haciendo. Estoy de acuerdo con el Dr. Ruso en
que debemos tener una visión global, porque si nos parcializamos en ciclos o en
unidades curriculares la suma de las partes no nos va a mostrar el todo. Hay
que partir de una idea general e ir viendo las partes como ejemplos del todo.
Este es un trabajo que puede tener
distintos niveles de profundidad. Por un lado es necesario un análisis breve y
más superficial, para no perderse en el detalle, pero también hay que
considerar aspectos en profundidad.
Ya existen insumos, y son las
evaluaciones que han hecho los distintos ciclos. Hay que ver los contratos
didácticos planteados por cada ciclo en cada año. Esto va a requerir el trabajo
de muchas personas, que deberán dedicarle tiempo. No es algo que se pueda
resolver en tres semanas.
Es importante tener datos
cuantitativos porque es lo que nos va a dar elementos concretos. Me refiero a
saber cuántos estudiantes ingresaron a la carrera, cuál fue la proporción
docente-estudiantes, en qué ámbitos desarrollaron tareas y cuánto tiempo se
dedicó a laboratorio, a trabajo de campo y a clases teóricas. Son datos que
reflejan el tipo de enseñanza y de aprendizaje que se realizó. Lo planteo
porque los elementos cualitativos no reflejan toda la realidad. No es lo mismo
un resultado 2-0 en Montevideo que en La Paz. Por eso hay que saber cómo vivieron
los docentes y los estudiantes el plan de estudios. Para eso necesitamos sus
opiniones, que están en las evaluaciones que se hacen a fin de año.
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- Coincido
con lo que se acaba de decir. Si hay instrumentos de evaluación que ya se han
aplicado en Latinoamérica, deberíamos utilizarlos. No hay por qué inventar la
pólvora. Hay compañeros que ya están trabajando en esto y podrían aportar mucho.
A esta altura se impone una evaluación
del plan de estudios. Se han hecho modificaciones sobre la marcha que debemos
saber si funcionaron o no. También hay que saber si lo que se implementó está
de acuerdo con la estructura del plan. El cambio de plan de estudios tuvo un
objetivo. Ahora queremos saber si esta nueva estructura cumplió con él y mejoró
lo que teníamos antes.
Hubo grandes modificaciones con
respecto a los ciclos, a cómo se cambiaron de lugar o se modificaron,
particularmente en el caso de Materno Infantil que antes estaba en la mitad de
la carrera. Hay que ver si ese cambio mejoró en algo lo que había antes. Por supuesto
que la evaluación va a tener distintas etapas que nos llevarán a profundizarla.
Si bien no se trata de meternos con cada ciclo o unidad curricular, hay que evaluar
si el estudiante logró las habilidades que pretendía brindar cada uno. Eso hay
que hacerlo objetivamente, porque subjetivamente sabemos que hay muchas
opiniones. Además, todos tienen que participar de la evaluación, estén o no de
acuerdo. Pero no tengo que tomarla como que me están evaluando a mí. Es un
proceso que se tiene que imponer de manera general para todos, les guste o no.
Estamos en una Facultad donde las cosas se discuten eternamente y es claro que
en este tema no va a haber consensos. Hay que establecer los instrumentos de
evaluación y aplicarlos. Si todos están de acuerdo, bien, y si no, también. La
institución tiene que evaluarse porque sabemos que hay cosas que no están
funcionando bien, cosas que se cambiaron sobre la marcha o aspectos pendientes
no resueltos. La evaluación va a permitir ver aciertos y desaciertos para saber
qué hay que modificar. Una vez que el instrumento esté adecuado a nuestra realidad
habrá que utilizarlo, y sin duda eso va a requerir mucha gente trabajando.
SEÑORA KANOPA (Doc.).- Estoy de acuerdo con lo que han
dicho mis compañeros. Estamos en un punto donde la evaluación es sumamente
necesaria, no solo del plan de estudios como tal sino para saber cómo se está
ejecutando. Si hay instrumentos válidos, se deben usar. No hay por qué crear
cosas que ya están validadas, máxime cuando en el Claustro tenemos evaluadores
externos.
Desde la clínica mi reflexión es que
podamos conocer fortalezas y debilidades, tanto de la estructura del plan como
de la manera en que se está llevando adelante. Como dijo la Dra. Artagaveytia,
hay muchas opiniones con respecto al plan de estudios y algunas no están siendo
justas con lo que este se propuso y lo que está pudiendo lograr en base a los
recursos que tiene. Un problema constante es establecer nuevos escenarios de
aprendizaje, y una manera de lograrlo es evaluarnos para saber cómo nos fue
hasta ahora.
SEÑOR SILVA (Eg.).- Cuando se plantea el tema, a mí no
me queda muy claro qué se va a evaluar: el diseño, la forma de ejecución o el resultado.
A mi juicio, esto último sería lo más importante. No sé si es posible diseñar
una prueba de evaluación para quienes ya egresaron. Todos saben que el plan de
estudios fue diseñado para que el egresado tuviera determinadas competencias o
habilidades. Si evaluamos eso podremos saber si anduvo bien determinada cosa o
mal otra.
SEÑORA MATO (Eg.).- Cualquier plan, en cualquier área,
requiere objetivos y, sin duda, evaluaciones. Estoy de acuerdo en que si
existen estándares de fuera del país habrá que saberlos adaptar a nuestra realidad.
Un matiz que quiero plantear es que, aunque no vamos a evaluar al evaluador, sí
tenemos que hacerlo con quienes están a cargo de la aplicación de este plan. El
tema de los recursos humanos hace a todas las áreas. No hay lugar docente donde
no se piense. Por eso es fundamental adaptar el perfil de los formadores de los
jóvenes para que sea acorde con el nuevo plan de estudios y su evaluación, cosa
que quizá no sea tan fácil.
No soy docente pero imagino que en muchas áreas
puede haber resistencias a los cambios de paradigma. Por lo tanto, si no
tenemos recursos humanos formadores alineados con el plan de estudios el fracaso
va a ser la regla. Hay ejemplos cercanos en la docencia en otras áreas de que
un plan, por mejor que parezca, llevado a la vida real puede fracasar por algo
que no fue considerado como un paso determinante. Si la evaluación de ese paso
no está pensada previamente es probable que tengamos carencias, porque no se
trata de evaluar solo lo que está en curso sino lo que va a venir.
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- Otro
aspecto importante al momento de evaluar el plan son los recursos humanos
disponibles. Quienes estamos en el segundo trienio hemos visto que cuando se
comenzó a aplicar el plan de estudios se fortaleció el primer trienio con
recursos humanos que permitieron llevarlo a cabo, pero no se hizo lo mismo con
el segundo, donde tenemos una dotación docente insuficiente. Por eso es
importante ver si la propuesta se adecua a los recursos disponibles, tanto
humanos como de infraestructura.
SEÑOR CANESSA (Eg.).- ¿Quiénes son los encargados de
evaluar el plan de estudios? Lo pregunto porque sería bueno saber qué opinan.
SEÑOR PRESIDENTE.- Hay varios órganos que tienen
interés en evaluar el plan de estudios, entre ellos el Consejo, pero no hay
nada determinado. Como el Claustro es el encargado de elaborar los planes de
estudios, implícitamente debería hacer la evaluación.
SEÑOR CANESSA (Eg.).- Deberíamos tomar en cuenta el
trabajo de los demás, porque eso nos enriquecería.
SEÑORA ACUÑA (Doc.).- También debería intervenir el
Departamento de Educación Médica, ya que tiene el personal más capacitado en
esa área. Los docentes participamos de la evaluación porque nos gusta lo que
hacemos pero no tenemos, en general, una formación específica en educación
médica. Por eso deberíamos trabajar en conjunto con el DEM.
Hace un par de años recibimos a una
docente de dicho Departamento, que estaba haciendo un seguimiento. Tuvimos
también el aporte de los estudiantes en cuanto a su rendimiento y al
funcionamiento de los primeros ciclos. Fue un trabajo que evaluaba los primeros
ciclos nada más. Supongo que la gente del DEM ha continuado esos estudios y debe
tener material elaborado, por lo menos en lo que hace a números y objetivos. A
eso se sumará lo que aporten el Dr. Ruso y la Dra. Ale.
SEÑOR RUSO (Doc.).- Quiero hacer una aclaración. Esto
que vamos a aportar no es una receta, en primer lugar porque no está hecho para
un plan de estudios. Lo que se podría extrapolar es el esqueleto, la arquitectura.
Me refiero a metas, objetivos e indicadores divididos por componentes, pero hay
que adaptar todo al plan de estudios. No es un programa de computación creado
para evaluar planes de estudios.
Se trata de un esquema que está en
consonancia con los procesos de evaluación universitaria voluntaria, en los que
se incluye la Facultad de Medicina. Pero hay que elaborarlo. El esquema es
sencillo: se divide en los componentes del plan y de la universidad. Al momento
de evaluar se agrupan los componentes, se fijan metas y objetivos, así como
también los indicadores.
La pregunta más importantes es quién
va a levantar el gato de arriba de la mesa. Si hacemos tres o cuatro reuniones
con los involucrados, ese gato va a quedar enorme, como el de “Alicia en el País
de las Maravillas”. Quien lo haga deberá manejar un componente institucional o
“político” –entre comillas–, y para establecerlo los más capacitados serían los
órdenes, debidamente autorizados por el Consejo. Luego hay otro componente
técnico que hace al Departamento de Educación Médica.
Ahora bien, habrá que conformar un
grupo de trabajo con gente de alta dedicación y fijar un plazo. Incluso habría
que pensar en un coordinador profesional con mucha experiencia, que fuera
rentado. En el proceso de autoevaluación hubo que poner técnicos rentados que
lo llevaran adelante con el nivel adecuado. Lo del plazo es importante porque,
de lo contrario, estas discusiones se eternizan y no se concreta nada. También
es fundamental contar con profesionales rentados. Eso lo vivimos con el tema de
las UDAS, en el que trabajaron el Dr. Tomasina y el Dr. Salgado, donde hubo que
dar respuesta en ciertos plazos. Ahí vimos que con el voluntarismo no alcanzaba
y fue una muy buena experiencia. Se evaluaron 166 proyectos de UDAS en
determinado tiempo. Hay que generar la estructura y aportar ideas mínimas sobre
cómo ordenar el esquema de evaluación. Luego habrá que establecer plazos y
formalizarlo a través de una resolución del Consejo. De lo contrario, esto no
va a funcionar.
SEÑORA ACUÑA (Doc.).- En la página web del Departamento
de Educación Médica figura la Unidad de Evaluación, que es un área integrada
por Roberto Cáceres, Alejandro Silva y Ana Coimbra. Uno de sus objetivos es la
corrección y el análisis métrico de los resultados, que se devuelven a las
coordinaciones de cada uno de los ciclos. Otro objetivo es asesorar
metodológica y/o técnicamente a las cátedras, comités de exámenes, otras unidades
del servicio pertenecientes al DEM, entre otros, en lo que hace a las técnicas
y métodos de evaluación estudiantil así como en materia de estudios dentro del
área educación (métodos y técnicas de investigación, enfoques de análisis,
entre otros). El tercer objetivo es diseñar y ejecutar estudios e
investigaciones en educación médica, ya sea por iniciativa del área como
resultado de una demanda de la Facultad y/o Servicio.
Quizá muchas cosas que nos estamos preguntando
estén en esa página web. Hay un análisis descriptivo de los datos de evaluación
de los cursos, reportes de evaluación de efectividad y evaluaciones diagnósticas
iniciales de los estudiantes. Lo primero que tendríamos que hacer es revisar
este material para colaborar en el diseño de nuestro aporte para la evaluación.
SEÑOR ECHENIQUE
(Eg.).- También
está la autoevaluación que se hizo para ARCU-SUR. Habría que pedir el material
al Consejo para incorporarlo.
SEÑOR PRESIDENTE.- Vamos a solicitar la evaluación que
realizaron las coordinaciones y, junto con lo que mande el Dr. Ruso, armar un
documento.
SEÑOR CANESSA (Eg.).- Más que evaluar el plan de
estudios, habría que ponerlo al día. Tendría que haber un capítulo sobre
integración de nuevas tecnologías en Medicina. Me refiero a la tomografía
computada o la robótica. Es importante que los médicos conozcan esas
tecnologías y sepan cómo se utilizan. Todo plan de estudios, como el mundo
cambia, queda obsoleto en ciertas áreas. Por eso hay que evaluar no solo cómo
nos fue sino hacia dónde tiene que dirigirse.
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- No sé
en otros casos, pero en el área clínica participa el servicio de Radiología
informando sobre las distintas tecnologías.
SEÑOR RUSO (Doc.).- Vamos a distribuir el proyecto de
autoevaluación de la Facultad de Medicina. Es un documento muy extenso pero lo
importante es el esquema, que plantea cuatro dimensiones: la académica, la
docente, la de gestión y la de recursos. Cada componente tiene indicadores,
objetivos y metas. Hay que tratar de que los indicadores no sean muchos sino
precisos y apunten a un tema central. Todo tiende a la formación de un ciclo de
ciclos y termina con un planteo de fortalezas y debilidades de cada componente.
A eso se incorpora una parte subjetiva. Luego hay un esquema donde se establece
si las metas se cumplieron o no. Al final se incluye un esquema de
globalización y una opinión conclusiva. Habría que imaginar todo eso en la
dimensión de nuestro plan de estudios.
SEÑOR PRESIDENTE.- Se levanta la sesión.
(Es la hora 14 y 45)