ASAMBLEA DEL CLAUSTRO DE LA FACULTAD DE MEDICINA

Sesión ordinaria del día jueves 18 de agosto de 2016

Acta N° 43

Versión taquigráfica

Preside el Br. Martín Everett.

ASISTEN:

Por el orden docente: Ana Acuña, Selva Ale, Gabriela Algorta, Nora Artagaveytia, Anna Barindelli y Bernardo Bertoni.

Por el orden de los egresados: Daniel Ayala, Roberto Canessa, Celia de Pró, Edén Echenique y Ricardo Silva.

Por el orden estudiantil: Agustina Chapuis, Martín Everett, Lucía Laborda y Deborah Roldán.

Actúa en Secretaría la Sra. Sara Carreras.

SEÑOR PRESIDENTE (Everett).- Habiendo quorum, está abierta la sesión.

(Es la hora 13 y 15)

Aprobación de actas

SEÑOR PRESIDENTE.- Dado que esta es la última sesión de este Claustro, propongo que aprobemos todas las actas que están pendientes. En caso de que algún claustrista quiera plantear modificaciones, las puede enviar a Secretaría para que sean incorporadas.

            Se va a votar la aprobación de las actas Nos. 21 a 41, inclusive.

(Se vota)

¾AFIRMATIVA.- Unanimidad.

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Balance de actuación del Claustro 2014-2016

SEÑORA ARTAGAVEYTIA (Doc.).- Creo que el balance general es relativamente positivo, más allá del tema de la falta de quorum. Al leer las actas de setiembre del año pasado vemos que estamos casi en el mismo lugar y eso frustra un poco. Sin embargo, más allá de las resoluciones que no hayamos podido tomar, el hecho de haber sacado las unidades curriculares fue un avance importante. Al crearse la comisión de carrera y cubrirse el cargo de director de carrera, ese tema se ha podido viabilizar rápido.

            Otro aspecto a destacar son los dos claustros abiertos, donde se discutieron temas muy importantes como el Hospital de Clínicas y el título intermedio. Eso llevó la discusión a todo el colectivo de la Facultad y es algo muy importante porque los temas no quedan solo en la interna del Claustro.

            También quiero agradecer a todos los que asiduamente han concurrido, con quienes compartimos las alegrías y las penas del Claustro. Hay gente del orden de egresados que viene del interior del país y ha participado de forma fundamental. Por todos estos aspectos creo que el balance es positivo.

SEÑOR AYALA (Eg.).- El camino al futuro del Claustro lo mostraron los dos claustros abiertos, ya que plantean otra forma de relacionarnos con el resto de la Universidad. Permanentemente se están formando ámbitos que han sustituido al Claustro y que tratan temas que eran potestad de este órgano. Eso ha contribuido a que hayamos perdido un poco el rumbo. Por lo tanto, mi balance no es tan positivo. La actitud que tuvo Martín desde la Presidencia, buscando permanentemente otras formas de discusión, generando claustros abiertos, no se vio reflejada en los resultados que tuvimos como Cuerpo. Lo felicito por todo ese trabajo y lamento que no haya logrado todo lo que se proponía.

SEÑOR ECHENIQUE (Eg.).- El Claustro es un espejo de la Facultad, formada por estudiantes, docentes y egresados. Me refiero a las dificultades que hay para que los organismos honorarios puedan funcionar. No se trata solo de presencia física sino también de la posibilidad de tener la cabeza puesta en un lugar y no en multiplicidad de niveles.

            El trabajo de Martín fue muy importante. Sobre cada tema trató de escribir algo para poder dar lugar a una discusión. Este ha sido un buen ámbito de reflexión, donde algunas cosas se pudieron discutir con mayor o menor profundidad.

            En el déficit está el trabajo de las comisiones, que no tuvieron continuidad. Al mismo tiempo que decayó el quorum, las comisiones dejaron de funcionar como expresión del mismo fenómeno. Habrá que buscar que eso no suceda en el próximo Claustro. Las comisiones son fundamentales. En el plenario puede haber una discusión muy rica, pero si no funcionan las comisiones no se puede trabajar.

            La Comisión de Evaluación del plan de estudios está realizando intentos de concretar algo. No me refiero a una evaluación ambiciosa sino que permita ver qué ha producido el plan de estudios, qué cosas se han hecho bien y cuáles se hicieron mal. Creo que es un buen camino.

            Otro elemento importante fueron los claustros abiertos. El que trató el tema del Hospital de Clínicas dio lugar a un debate importante, que fue publicado en un libro. Eso me parece muy bueno y fue el resultado del esfuerzo de Martín y de la Mesa. Un respaldo importante fue el trabajo del Dr. Walter Pérez. El otro claustro abierto fue el del título intermedio. Tuvo una participación relativamente menor pero de muy buena calidad, con aportes importantes. Por eso es que me parece que el balance es bueno. De todas formas, espero que el próximo Claustro pueda trabajar mejor.

SEÑOR CANESSA (Eg.).- Discrepo con mi amigo Echenique. ¿Cuántas veces no tuvimos quorum? El Claustro es un órgano que no está funcionando. Me gustaría saber si esto es algo que se ha venido dando en Claustros anteriores. Hicimos esfuerzos para tratar de discutir el plan de estudios y otros temas pero debemos avisar al próximo Claustro de estos problemas para ver cómo solucionarlos, para que esto no se transforme en una situación frustrante para todos.

SEÑORA ACUÑA (Doc.).- En este tema, como en todos, se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. A uno le queda un sabor amargo cuando sale corriendo de un lugar para venir aquí y no se logra el quorum. De todas formas, la discusión y el intercambio se producen. No haber podido aprobar actas desde el año pasado da vergüenza. Hay algo que hace que el Claustro sea inoperante. Quizás haya que cambiar el reglamento y establecer que vamos a funcionar con los que vengan. Es cierto que aquí no vamos a cambiar grandes cosas, pero por lo menos podemos ir dando algún pasito. Actualmente uno se siente con los pies atados.

            Estoy de acuerdo en que los claustros abiertos fueron un esfuerzo importante, que estuvieron sobre los hombros de Martín. Pero nos queda la sensación de que no estamos funcionando bien. Revisamos las actas de Claustros anteriores y no vimos que haya pasado como ahora, que estuvimos meses sin quorum.

SEÑOR PRESIDENTE.- Estoy de acuerdo con lo que se ha dicho. El tema del quorum es un problema que no hemos podido solucionar. Esto viene de la mano de la actual coyuntura, donde cada uno piensa menos en el colectivo y más en sí mismo. En los ámbitos más resolutivos ese problema no se da tanto pero sí en los órganos más deliberativos. Es algo que nos ha limitado el funcionamiento.

            Más allá de esto, agradezco a quienes han estado participando, en mayor o menor medida. También agradezco a los suplentes que, cuando el titular dejó de concurrir, se preocuparon por venir. Mi propuesta es hacer un pequeño reconocimiento a quienes concurrieron asiduamente. Quienes venimos acá no ganamos nada, pero lo hacemos para construir la Facultad. Eso tiene que ser reconocido, porque si la gente ve que las cosas pasan por otro lado o no la tienen en cuenta para resolver, se desmotiva y eso termina destruyendo los espacios.

            De este Claustro me llevo tres cosas sumamente importantes. Una es el tema de las unidades curriculares, que venía del Claustro anterior y en el que logramos un gran cambio. Otra son los claustros abiertos. Sin duda debe ser una actividad más frecuente. El Claustro Abierto sobre el Hospital de Clínicas fue excelente. Logramos que participaran el rector, el decano y gente del Ministerio de Salud Pública. Eso muestra lo que representa el Claustro, que es un órgano fundamental. A veces perdemos eso de vista. El Claustro Abierto sobre el Hospital de Clínicas, además de publicarse lo que se discutió, fue enviado a la prensa.

            En el caso del título intermedio, también fue un debate importante, que contó con la presencia del decano y del grado 5 del Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria, así como de personas ajenas al Claustro que tenían mucho para aportar.

            Un tercer pilar del Claustro ha sido la Comisión de Evaluación del plan de estudios. Era un tema que nadie quería tratar y nosotros nos tiramos al agua. Podremos avanzar más o menos rápido pero nos estamos reuniendo, buscando a la gente idónea para hacer la mejor evaluación posible, con los recursos que tenemos.

            Otro tema que discutimos fue el de la recertificación, que el Consejo ha tomado para continuar su consideración. El Dr. Walter Pérez trajo el tema de las UDAS, sobre el que también trabajamos. Sin duda que hay muchas cosas en el debe. La más importante es el Claustro en el interior del país, que es una instancia sumamente enriquecedora que deberá ser retomada por los nuevos integrantes del Cuerpo.

            Quiero agradecer también a los compañeros de la Mesa, Daniel Ayala, Walter Pérez y Ana Acuña, como también a Lucía Laborda. Han estado siempre en las reuniones, me han dado una mano y hemos redactado juntos distintos documentos. Eso ha sido sumamente valioso. Lo planteo porque, si bien soy el que se sienta aquí y dirige las sesiones, detrás hay mucho aporte de la Mesa.

            En estos ámbitos uno se termina llevando más cosas de las que aporta. Es un aprendizaje valiosísimo. Hay una frase que dice que quienes luchan un día son necesarios pero los que luchan toda la vida son imprescindibles. En ustedes veo justamente eso, porque cuando tenemos veinte años queremos ser el Che Guevara y cambiar todo. Lo bueno es mantener ese esfuerzo toda la vida para poder cambiar la Facultad, que es el único fin que perseguimos aquí.

            Voy a elaborar unas carpetas para la próxima Mesa con los temas que ya tratamos y hasta dónde llegamos, con los aportes de todos.

SEÑORA ACUÑA (Doc.).- La Comisión de Evaluación del plan de estudios va a continuar trabajando en el nuevo Claustro para no dejar el tema por la mitad.

SEÑOR PRESIDENTE.- Por supuesto. Es una comisión abierta, a la que se puede sumar quien quiera.

SEÑORA LABORDA (Est.).- Quiero resaltar el trabajo de Martín como presidente del Claustro. Nobleza obliga, y lo quiero hacer a pesar de nuestras diferencias políticas y de agrupaciones. Es totalmente destacable el trabajo que hiciste. Te pusiste el Claustro al hombro. En momentos en que estábamos un poco decaídos vos siempre estuviste al pie del cañón. En lo personal, si logré reenfocarme en el Claustro y ponerme a trabajar fue porque te vi totalmente enfocado en esto y comprometido con el Claustro. Por eso quiero resaltar tu trabajo como presidente y agradecerte por no haber aflojado nunca.

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Proyecto Hospital de Clínicas

SEÑOR CANESSA (Eg.).- Vengo de hablar con el profesor de Cirugía Cardíaca, que me dijo que, como no se aprobó lo de la participación público privada (PPP), el Hospital necesita recursos y va a empezar a realizar más cirugías cardíacas. En otra sesión habíamos empezado a discutir el tema de la PPP. Me gustaría abordarlo porque no lo entiendo bien.

SEÑOR PRESIDENTE.- Cuando informé sobre el movimiento “Todos por el Clínicas” expliqué en qué consistía el proyecto universitario y manifesté algunas consideraciones personales sobre la PPP.

SEÑOR ECHENIQUE (Eg.).- Es bueno lo que plantea el Dr. Canessa, pero para discutir esos temas lo mejor es tener información previa. Hay muchos documentos, resoluciones del Consejo de la Facultad de Medicina y del Consejo Directivo Central y otros materiales.

SEÑOR PRESIDENTE.- Tengo varios documentos y la presentación que hizo el Ministerio de Economía y Finanzas sobre la PPP. Si quieren los puedo distribuir.

SEÑOR BERTONI (Doc.).- El tema se puede enfocar de diferentes formas. Aquí estamos hablando únicamente del aspecto financiero, pero existe otro que es el hospital universitario. Yo insisto con ese tema porque implica otro nivel de discusión, mucho más cercano a la Asamblea del Claustro. Me refiero a la idea que tenemos desde la Facultad de Medicina de lo que debería ser un hospital universitario dedicado a la enseñanza de la salud. Podemos discutir qué cantidad de dinero necesitamos y de qué forma obtenerlo, pero no vamos a dar la solución. Hay otros aspectos que a mí son los que más me interesan.

SEÑOR PRESIDENTE.- También está el tema del proyecto edilicio. Se plantea una planta física más centralizada, con un acceso exclusivo para estudiantes, usuarios y médicos, con una emergencia más dinámica. Del piso 10 hacia arriba estarían las áreas administrativas, de docencia y de investigación. Muchas reparticiones de la Universidad, como la División Universitaria de la Salud, podrían volver al Clínicas, ahorrando así mucho dinero que se utiliza hoy para pagar alquileres. Sin embargo, todo esto va de la mano del financiamiento.

            El proyecto universitario del Hospital de Clínicas solo se podría lograr con una financiación a través de un inversor privado que obtendría ganancia por eso. Está probado que, cuando se trata de refaccionar edificios viejos, los inversores privados no intervienen porque eso da pérdida. Uno de los planteos fuertes de la PPP es utilizar los cuatro primeros pisos del edificio actual y el edificio de las Escuelas para el Hospital de Clínicas. Los pisos superiores del edificio actual se utilizarían como centros comerciales. Por eso digo que la realidad del proyecto universitario está determinada por el financiamiento, cosa totalmente lógica. Un inversor privado no va a perder dinero, y es correcto que así sea.

            En este tema, tanto la Asociación de los Estudiantes de Medicina como Estudiantes Independientes han estado del mismo lado. Esto es, que la Universidad no debería construir sus edificios pensando con una lógica de mercado, de ganar dinero, sino desde un punto de vista académico. Si algo no es redituable pero académicamente es necesario, hay que concretarlo.

            El Hospital de Clínicas es el único lugar que tiene guardia de oftalmología y realiza un montón de procedimientos que no se hacen en otros lados. Por eso digo que la Universidad tiene que pensar con cabeza académica, en base a sus necesidades.

SEÑORA ARTAGAVEYTIA (Doc.).- Es bueno discutir estos temas pero no sé si este es el momento, porque no vamos a poder hacer más que algo declarativo.

            Aquí hay dos asuntos. Uno es la reestructura edilicia del Hospital de Clínicas. El otro es la reorganización, porque ese proyecto requiere que el hospital funcione de otra manera. Eso está en camino.

            Otro aspecto es quién va a financiar la remodelación edilicia. Cuando vino la asesoría externa realizó la evaluación de situación. Eso estaba atado a una propuesta concreta, pero eso era algo muy hipotético. Sin embargo, el planteo del Poder Ejecutivo de la PPP no estaba atado a esa propuesta y las posturas que hay en la Facultad a favor de esa PPP siempre fueron teniendo en cuenta el proyecto universitario.

            De todas formas, según la gente que conoce el tema, la normativa legal que existe en Uruguay con respecto a la PPP deja de lado hospitales y escuelas, ya que eso no es lo mismo que mantener una ruta. Sin embargo, tengo mis reservas en ese aspecto porque creo que ningún inversor privado va a poner dinero ahí. No sé cómo se va a saldar la readecuación edilicia.

            A su vez, el proyecto de refuncionalización del Hospital de Clínicas estaba atado a determinados cambios en la estructura de organización. Uno es que el director fuera también el presidente de la Comisión Directiva, tal como se ha concretado. Antes existía un presidente y por otro lado un director, dos cabezas que a veces no funcionaban de manera acompasada.

            Este proyecto va en el camino de que el hospital tenga su área de enseñanza y su área de investigación, más allá de lo asistencial. Para eso va a haber un director académico, cuyo perfil ya se aprobó. Debemos recordar que el Hospital de Clínicas no es solo la Facultad de Medicina sino que incluye otras Facultades y Escuelas que realizan docencia allí.

            Hay cosas que todavía no están establecidas. Actualmente en el Hospital de Clínicas funciona una comisión de coordinación de la investigación y otra de coordinación de la enseñanza, que funcionan con delegados de los servicios clínicos y básicos. No se sabe si eso va a seguir así o no, pero van a participar el director académico y sus asesores. Esto va a requerir financiación. Todo eso está empezando, pero en el hospital debemos seguir funcionando con lo que tenemos. Sin embargo, lo fundamental es que cambien las cabezas. Por más que tengamos todo el dinero del mundo, si la estructura funcional no cambia no vamos a salir adelante.

SEÑORA BARINDELLI (Doc.).- En este tema se avanzó mucho en varios sentidos. En primer lugar, el Hospital de Clínicas es viable como estructura. Anteriormente se dio la discusión de si se iba a utilizar el edificio actual o si se iba a construir otro. Se llegó al consenso de que queríamos el hospital universitario, no por capricho sino porque es una necesidad de nuestra Facultad.

            En segundo término, por primera vez hay un proyecto universitario. Antes especulábamos y teníamos la fantasía de salvar el hospital pero no había nada concreto. Ahora contamos con un proyecto serio y muy interesante. Quienes conocemos el hospital sabemos que la Emergencia hay que cambiarla de lugar, con un área conectada al helipuerto y otra cantidad de aspectos que la ubican en el contexto actual del país.

            Coincido en que el tema no se limita al aspecto económico. Hay una cuestión cultural. Si “tarjeteamos” o continuamos con otra serie de vicios, el hecho de tener un edificio no va a resolver los grandes problemas del hospital universitario.

            El Hospital de Clínicas tiene un hermanamiento con el Hospital Clínico “San Carlos” de Madrid, que pertenece a la Universidad Complutense. Nosotros asistimos mucho a él porque es un lugar de referencia, y aquí hablo de referencia positiva y negativa. En algunas cosas estamos muy bien. En otras, el hecho de conocer gente que cometió algunos errores nos ayudará a evitarlos. Me refiero a conocer casos de instituciones que se asociaron con inversores privados. Antiguamente, los hospitales de la Comunidad de Madrid eran todos como el Clínicas, pero en un momento algunos tuvieron que asociarse con privados. En estos casos la manera en que se negocia es muy variable y por eso es interesante ver los modelos. Algunos inversores privados tercerizan la limpieza, el parking, la cochería, la estructura de vestuarios, etc. que son áreas que sí dan ganancia. A nadie se le pasa por la cabeza comprometer un ápice la autonomía, los servicios asistenciales, la investigación o la docencia. Por eso es importante abrir la cabeza y escuchar las propuestas, para ver si los términos de negociación son los adecuados.

            El Hospital de Clínicas tiene muchísimos problemas. Me refiero a la forma en que estamos atendiendo o cómo se están estirando capacidades de gente que está agotada en esfuerzos individuales. Va a llegar un día en el que no vamos a poder elegir porque estaremos en un callejón sin salida.

            Todos queremos un Hospital viable y digno para enseñar, para investigar y, sobre todo, para asistir a los pacientes. Por eso hay que escuchar las propuestas y ver la negociación que mejor nos convenga, como un traje a medida para nuestras necesidades. Es un compromiso que tenemos, en un momento muy especial porque están alineados muchos intereses. Se ha concretado una propuesta viable, que contempla las necesidades que tenemos todos.

SEÑOR CANESSA (Eg.).- ¿En qué área del Hospital estás?

SEÑORA BARINDELLI (Doc.).- En el laboratorio de Emergencia, que actualmente tiene productos de excelente calidad, como los hay en otros lados del Hospital de Clínicas. Muchos lugares son áreas de referencia. Por lo tanto, no podemos perder eso por un mecanismo un poco perverso. Hay que buscar la manera de que el Hospital pueda tener algún rédito, quizás a través de la venta de servicios. Sin embargo, a veces es difícil cobrar esos servicios. El laboratorio tiene un área de monitoreo de abuso de drogas y alcoholemia, que genera productos de excelente calidad pero, como dije, en ocasiones se vuelve difícil cobrarlos y concretar eso en cosas reales que nos permitan un retorno para poder seguir adelante. Me refiero al costo de los recursos humanos y la recuperación de reactivos y costos de funcionamiento. Es un tema administrativo. Por eso digo que, además de la infraestructura, tiene que haber un pensamiento diferente, una manera distinta de administrar el Hospital, más efectiva y eficiente, para que podamos tener un retorno. El Hospital de Clínicas es un eterno dador. Todo lo que llega se hace, pero después no vemos que eso se refleje en la realidad. Por ejemplo, cuando hacemos un pedido trimestral de insumos, nos lo recortan, etc.

SEÑOR BERTONI (Doc.).- Yo no soy médico sino biólogo. Por lo tanto, veo el Hospital de Clínicas como parte de la Universidad. Por eso mi visión es un poco diferente a la que a veces se plantea.

            Muchas veces siento que los proyectos sobre el Hospital de Clínicas responden a una visión únicamente médica; no incluyen a los demás, que forman parte de la Universidad.

            El problema del Hospital de Clínicas tiene una parte edilicia y otra que sería la refundación que se mencionó. Para solucionarlo hay que incluir toda el Área de la Salud e incluso ir más allá. Con esto no quiero decir que enseñemos todas esas áreas sino que estén dentro de la estructura del edificio.

            Con respecto al tema edilicio, en otros lugares del mundo los hospitales no son tan grandes. Eso tiene una razón económica. Si queremos mantener el Hospital de Clínicas, debemos reconvertirlo en otra cosa que incluya todo lo que se menciona en el proyecto y más. Tienen que volver a estar en el edificio todas las Facultades del Área de la Salud y participar de la reestructura. De esa manera no solo se resuelve parte del problema económico sino que se le da una vida mucho más fuerte. Lo único que escucho en el discurso es que la propuesta viene desde la visión médica y la Universidad la acepta, porque no tiene idea del tema ya que nunca estuvo comprometida con él. Ese es el gran error que se da en este momento.

            Es fundamental cambiar esa visión. Debe ser la Facultad de Medicina la que promueva fuertemente eso. De lo contrario va a quedar como algo que todos miran desde afuera y no lo viven como propio. No es la primera vez que escucho un planteo de reforma del Hospital de Clínicas. Hace un tiempo se planteaba hacer un edificio al lado, donde ahora están las Escuelas. También se propuso refaccionar el edificio actual. Por distintas razones, ambos proyectos murieron. Al no tomar el proyecto actual como un tema universitario, corremos el riesgo de caer en el mismo error.

SEÑOR ECHENIQUE (Eg.).- Estoy de acuerdo con lo que plantea el Dr. Bertoni. Sin embargo, en el caso del proyecto de centro médico, el error fue hacerlo en base a una federación de Facultades y de servicios, donde no faltaba nadie. Eso llevó a la inoperancia y, por falta de voluntad política, el proyecto no funcionó. Me parece bien que la Facultad de Medicina tenga el liderazgo, pero con esa visión. Por ejemplo, la Facultad de Enfermería no está participando en nada, salvo en el Consejo Directivo Central donde tiene voz y se entera de las cosas. Pero no participa en la elaboración de los proyectos o en la definición del perfil del director académico, ni en la Comisión Directiva del Hospital de Clínicas. Lo mismo sucede con la Escuela de Nutrición y Dietética. En el caso de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica, está dentro de la Facultad pero, en los hechos, está bastante alejada.

            En cuanto al funcionamiento del Hospital, hay una nueva ordenanza que intenta cambiar eso. El Hospital tiene posibilidades de lograr recursos brindando servicios de referencia. Quizá, por distintas causas, eso no está siendo efectivo. O se autosabotea o lo sabotean otros, como sucedió con la cirugía cardíaca cuando se creó un servicio paralelo en el Hospital Militar. Otro caso es el de los trasplantes hepáticos, que no se logra concretarlos en el Hospital de Clínicas. Eso se da por carencias propias pero también por la falta de voluntad de otros actores, que no quieren que el Clínicas tenga lo que debe tener. No se puede pelear solo contra todos porque se termina perdiendo. Cuando la autoridad sanitaria juega en contra de uno, es imposible lograr nada. El Hospital de Clínicas tiene un laboratorio que antes contaba con tecnología única en el país para el estudio genético del cáncer de mama. Eso se dejó de realizar y ahora lo hacen en el ámbito privado.

            El Hospital de Clínicas tiene posibilidades de vender servicios al resto del sistema. De hecho, ya se hace cargo de una cantidad de pacientes del sistema público, que corresponderían a ASSE. Recibe una compensación, pero no estoy seguro de que sea suficiente.

            Con respecto al proyecto de participación público privada, me suena como algo para deslindarse del tema por parte del gobierno. El dinero que venga alguien lo va a tener que pagar. Nadie le va a regalar nada a la Universidad. El dinero va a salir de un banco o de una AFAP. Uno de los pocos proyectos de PPP que está funcionando es el de la cárcel de Punta de Rieles. Se trata de una empresa constructora que recibió un préstamo de una AFAP, con el aval del gobierno, y va a recibir dinero del gobierno para pagarlo. La empresa gestiona durante treinta años el mantenimiento y los servicios de la cárcel para obtener ganancia. Pero el dinero sale de un solo lado. ¿Qué diferencia hay entre eso y que el dinero provenga de la exoneración del aporte patronal? Creo que es un tema político.

            Hay que trabajar con la cabeza abierta, pensando en que se trata de un hospital universitario. El liderazgo lo debe tener la Facultad de Medicina, pero abriendo el juego a los demás integrantes del área, como la Facultad de Enfermería, la Escuela de Parteras, la Escuela de Nutrición y Dietética y la Escuela Universitaria de Tecnología Médica. Hay que jugar políticamente para buscar consensos entre el gobierno y la oposición que permitan encontrar soluciones, que son de financiamiento a largo plazo. El gobierno no puede sacar ahora ese dinero del presupuesto, pero hay miles de millones en las AFAP que están esperando ser invertidos.

SEÑORA ARTAGAVEYTIA (Doc.).- La cosa no es como se ve de afuera. Siempre que hablo del tema desde la Facultad de Medicina me llaman al orden, porque esto es mucho más que la Facultad de Medicina. Tanto la Escuela de Nutrición y Dietética como la Facultad de Medicina o la Escuela Universitaria de Tecnología Médica tienen voz en esto. En los Comités de Enseñanza y de Investigación hay delegados de cada uno de esos servicios. Además, hay un grupo de investigación biomédica con ingenieros y gente de otras áreas. Quizás haya que hacerlo más participativo.

            El problema es que el hospital universitario tiene la particularidad de que es justamente eso, un hospital. La Facultad de Medicina, a diferencia de otras Facultades, tiene allí actividad profesional a su cargo, que es la asistencia. En otros hospitales esta es compartida con ASSE y quizá quede más diluida. Otras Facultades como Ingeniería, Arquitectura o Química hacen venta de servicios pero no tienen a su cargo una actividad profesional específica.

            Además de abrir más la cancha, se está tratando de fortalecer los otros dos pilares, la enseñanza y la investigación, donde siempre se funcionó como se pudo.

            Todos queremos que el Hospital de Clínicas sea referente en una cantidad de cosas pero, a veces, la culpa no es solo de los demás, que le juegan en contra. Lo que no puede hacer el Clínicas es algo que hacemos mucho los uruguayos. Me refiero a duplicar y triplicar esfuerzos. Somos un país pequeño; no podemos tener miles de unidades de determinadas cosas. En el mundo hay estudios que muestran cuántos centros de alta tecnología son necesarios para determinada población. En el Uruguay tenemos muchísimos más de los necesarios. ¿Por qué duplicar esfuerzos? ¿Qué cambia montar una unidad de trasplante dentro del Hospital de Clínicas o afuera? Son los profesionales del hospital los que trabajan en ese procedimiento. Ahí hay un doble discurso. Decimos que debemos trabajar en coordinación pero luego queremos tener lo nuestro, diferente de los demás. Debemos integrarnos en serio si queremos servir a la población que es nuestro objetivo, y ser referentes. Se trata de llevar la experticia a lugares que no son centros de referencia. Hay que trabajar de otra manera porque por un lado decimos que queremos integrarnos al Sistema Nacional Integrado de Salud y, por otro, seguimos aislándonos y creando un sistema integrado del Hospital de Clínicas. Hay infinidad de proyectos conjuntos de investigación con el sector productivo donde estamos tratando de llevar los estudios de alta tecnología a la gente que no los puede pagar.

SEÑOR PRESIDENTE.- Este ha sido un punteo de temas que sería bueno que los discutiera el próximo Claustro. Lo que dijo el Dr. Echenique de que el Hospital de Clínicas debe ser referencia en ciertos aspectos, no plantea duplicar esfuerzos. El IMAE cardiológico del Hospital Militar se creó cuando en el Clínicas ya había uno. Al sur del río Negro tenemos siete IMAE de este tipo y al norte no hay ninguno. Eso muestra que el sistema no está pensando bien cómo ubicar los recursos.

            En cuanto a la forma de pago de la PPP, hay temas que no están saldados. Según la ley, la institución que solicita la PPP tiene que hacerse cargo del pago. Hay dudas de que el gobierno dé a la Universidad el dinero extra para poder hacerlo.

            Un tema que quedó de lado ha sido la inclusión del Hospital de Clínicas en el Sistema Nacional Integrado de Salud. Todos sabemos que si no existiera el Clínicas todas las emergencias estarían saturadas, ya que atiende a un alto porcentaje del subsector público. A esa gente le descuentan dinero a través del Fonasa y, sin embargo, el Hospital no recibe nada por eso. Debemos enfocar la discusión en este aspecto, destacando la importancia de que el Hospital de Clínicas esté dentro del SNIS.

            Ayer, la Dra. Ballesté presentó en el Consejo la obra de renovación del piso 10. Eso muestra que se están haciendo cosas y se está avanzando. Por lo menos en ese sector se puede atender a los pacientes de forma éticamente adecuada.

SEÑOR CANESSA (Eg.).- Por una cirugía cardíaca le pagan al Hospital de Clínicas $ 421.000. Se van a autorizar tres por semana. Es cuestión de salir a ofrecer servicios y difundirlos.

SEÑOR ECHENIQUE (Eg.).- Eso forma parte del Fondo Nacional de Recursos. El Hospital compite con los otros centros de cirugía cardíaca ‑entre ellos el del Hospital Militar‑ y es el paciente el que elige dónde se va a operar.

SEÑOR CANESSA (Eg.).- Por supuesto, es la libre competencia lo que mejora la calidad de los servicios. De todas formas, me parece que en el Uruguay los médicos son afines a enviar pacientes al Hospital de Clínicas porque han sido formados ahí. Es el propio hospital el que debe difundir los servicios que presta, ya que eso le permitirá contar con fondos frescos. Nos está faltando la formación empresarial. Con nuestra formación universitaria pensamos que todo se reduce a lo académico. Las tercerizaciones surgen porque hay ineficiencia en determinados aspectos. Debemos hacer un mea culpa porque quizá no estamos haciendo las cosas lo bien que se deberían hacer.

SEÑOR PRESIDENTE.- Agradezco la participación. Espero que el próximo Claustro pueda trabajar más. El hecho de haber estado aquí me hizo entender la importancia de estos espacios de discusión. Desde el Consejo voy a intentar que manden temas para ser tratados en el Claustro.

Si no hay más consideraciones, se levanta la sesión.

(Es la hora 15 y 15)

(Aplausos)