ASAMBLEA DEL CLAUSTRO

        FACULTAD DE MEDICINA

            Sesión del día jueves 4 de abril de 2002

        ACTA Nº 5

 

 

 

ASISTEN:      Por el orden docente: Gonzalo ESTAPÉ, Ricardo BERNARDI, Alberto PIÑEYRO, Luis FARAL, Gonzalo GIAMBRUNO, Francisco MORALES, María Noel ALVAREZ, Julio SICILIANO, Otto PRITSCH y Verónica ABUDARA.

 

                       Por el orden de egresados: Gabriel CASAL, Dulce María HERRERO, Juan José DI GENOVA, Jorge DUBRA, Ana Gabriela DE LEÓN, Jorge Luis MONTAÑO y Roberto COBAS.

 

                       Por el orden estudiantil: Leonella LUZARDO, Martín SALGADO, Victoria CORDOVA, Ma. Carolina LESCANO, Natalia BERNARDI, Mireille OYARZUN, Laura IRIGOIN y José ALVAREZ.

 

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SEÑORA PRESIDENTA (Luzardo).- Está abierto el acto.

 

            (Es la hora 12 y 30)

 

──La Mesa no se pudo reunir antes de esta asamblea porque la anterior fue previa a la jornada del martes pasado.

 

           Informes de los grupos de trabajo

 

──Los grupos de trabajo que empezaron a funcionar son los de Reforma Curricular, de Estructura Docente y de Descentralización. Sería importante que los integrantes de cada uno brindaran un informe sobre lo realizado hasta el momento.

 

SEÑOR SICILIANO.- El grupo de trabajo sobre Reforma Curricular se ha reunido en dos o tres oportunidades y lo más importante es que logramos empezar a movernos conn vistas a apoyar la organización de las Jornadas sobre Reforma Curricular que se plantea la Institución junto con la Comisión que al respecto nombró el Consejo de la Facultad. En ese sentido, hemos trabajado junto con la doctora Rubio y los doctores Rama y Garcés.

 

            En primer lugar, conversamos sobre las fechas y los lugares para la realización de las Jornadas, para luego volcarnos al análisis del contenido. Sobre las fechas, tentativamente se pensó en dejar pasar al menos un mes después del último plazo para la elección del nuevo Decano, para que quien sea nominado tenga tiempo para familiarizarse con los temas que habrán de ser tratados.

 

            Desde el punto de vista de la hotelería se pensó en el Hotel Alción, y el doctor Estapé quedó encargado de hacer las averiguaciones respectivas. La fecha, en principio, sería los días 15 y 16 de junio. En cuanto al contenido, la doctora María Noel Álvarez y el doctor Rama hicieron aportes en torno a un esquema organizativo en talleres.

 

SEÑORA DE LEÓN.- Con respecto a la financiación, se planteó la posibilidad de cobrar una inscripción o conseguir recursos por parte de la Facultad.

 

SEÑOR SICILIANO.- La participación sería libre.

 

SEÑOR PIÑEYRO.- Se empezó a hablar sobre el programa en base a una propuesta del doctor Rama, y se discutió bastante sobre la inclusión o no del tema de las acreditaciones. Desde el punto de vista práctico, se entendió que la discusión no tiene que girar solo en torno a la propuesta hecha por los estudiantes, sino que hay que conseguir otros aportes que sirvan como insumos para el debate. Quedamos en contactarnos con el doctor Carbajal para ver si pensaba poner a punto su propuesta, para ser considerada.

 

            Se mencionó que hay un grupo de docentes que no está de acuerdo con que se reforme el Plan de Estudios, sino que seguía siendo fiel partidario del vigente con algunas modificaciones. En ese sentido, sería interesante contactar a ese sector para que su pensamiento tenga una expresión real en las Jornadas.

 

SEÑOR FARAL.- Hubo consenso en que no se va a partir de cero sino que se va a tomar en cuenta todo el trabajo de los Claustros anteriores. Ya hay documentos elaborados, propuestas realizadas y, por lo tanto, se trata de tomar todo eso como insumo, más allá de los nuevos aportes que se puedan recibir.

 

            En segundo lugar, se entendió que lo discutido en las Jornadas serviría como un insumo importante para el grupo de trabajo. Por lo tanto, no se van a tomar allí resoluciones sino que la idea es poder llegar a consensos para el estudio de la reforma curricular, pensando que en esa instancia puede haber una representatividad importante.

 

SEÑORA PRESIDENTA.- Hay gente que hace tiempo que está discutiendo este tema y otra que lo toma por primera vez. Entonces, lo difícil es llegar a un equilibrio, por lo que el papel de los claustristas va a ser importante en el sentido de marcar la etapa de la discusión en la que estamos. Si bien hay puntos que se han acordado a nivel institucional, este es el papel que nos compete a nosotros principalmente.

 

SEÑOR GIAMBRUNO.- Históricamente, el Claustro ha tomado temas pero no los ha podido plasmar en documentos concretos para luego ser ejecutados. En diciembre, cuando asumimos, expresé que teníamos antecedentes de discusiones pero que, en definitiva, cuando hubo que pasar la posta no había un resultado fuerte. En ese sentido, calculo que si bien la reunión de junio va a ser parte de los insumos este año tendríamos que tener el tema definido. En la reunión del martes pasado con los Decanables, ellos mismos nos trasmitieron la sensación de que los que están en los cargos ejecutivos se sienten muy solos, sin documentos que avalen hacia dónde va la política de la Facultad. Por eso creo importante que este tema culmine de aquí a fin de año.

 

SEÑOR FARAL.- No es que pensemos que en las Jornadas va a empezar y terminar el tema, pero la idea es que lo allí discutido sea un insumo importante para llegar a concreciones. Luego, el planteo que formule el grupo de trabajo va a tener que ser discutido por todos nosotros en el Claustro.

 

SEÑOR MORALES.- ¿El 31 de marzo era el último plazo para presentar propuestas alternativas?

 

SEÑORA DE LEÓN.- Se había puesto ese plazo porque pensamos que las Jornadas iban a ser en abril. Como queremos que el nuevo Decano participe y la fecha se desplazó, también se ha corrido el plazo de entrega.

 

SEÑOR MORALES.- Aclaro que estoy de acuerdo con muchos aspectos de la propuesta, pero quisiera hacer algunas puntualizaciones. Si tuviera más tiempo me dedicaría a hacer una síntesis de esos detalles.

 

SEÑOR SICILIANO.- También se estuvo manejando la idea de que en las Jornadas se acotara la discusión en torno a temas ya definidos. Uno de los principios fundamentales era iniciar la discusión en talleres, con una serie de preguntas concretas a los participantes, luego de un inicio en el que se haría una breve presentación en forma plenaria de las distintas propuestas de reforma que están en consideración. La idea del plazo es que la gente, cuando se inscriba, se lleve el material ya impreso, y eso lleva un tiempo hacerlo.

 

SEÑOR FARAL.- En ese caso, tendríamos que fijar un nuevo plazo para la recepción de propuestas.

 

SEÑOR ESTAPÉ.- Como fui designado para hacer las averiguaciones respecto a la hotelería, me comuniqué con el señor Javier García, encargado de la Colonia de Vacaciones de Solís. Las Jornadas comenzarían el sábado 15 desde la mañana y terminarían el domingo por la tarde. Eso incluiría el desayuno, dos almuerzos, una cena y el café de media mañana y media tarde. Las habitaciones son en base triple, pero hay algunas dobles y tres o cuatro simples. Pusimos un límite de 200 personas, pero si se supera esa cantidad cuentan con 10 cabañas. La sala de conferencias cuenta con todo el equipo necesario. La tarifa sería de U$S 69 por persona por la totalidad del evento.

 

SEÑORA DE LEÓN.- La idea inicial es ver si la Facultad puede hacerse cargo de parte de este presupuesto.

 

SEÑOR DUBRA.- Haciendo un cálculo rápido, el evento costaría unos U$S 14.000, lo que es mucho dinero si se piensa que el Hospital de Clínicas, por ejemplo, a veces no cuenta con insumos mínimos para funcionar.

 

SEÑOR SICILIANO.- Nosotros nos encargamos de ver la organización posible. Existe la posibilidad de pedir donaciones e inclusive que los asistentes paguen una parte y se subvencione el resto. Por otra parte, pensamos que si la institución tiene interés en promover las Jornadas va a tener que ocuparse de una parte del costo.

 

SEÑORA HERRERO.- ¿Por qué tiene que ser en el interior y no en la propia Facultad?

 

SEÑOR SICILIANO.- En general, en este tipo de actividades es bueno que la gente no se disperse y el quórum sea constante. Habitualmente, la experiencia en congresos profesionales es que resulta muy difícil mantener a la gente todo el tiempo cuando se realizan aquí.

 

SEÑOR SALGADO.- Esta misma discusión la vivimos el año pasado cuando organizamos nuestro congreso, es decir los cuestionamientos de por qué gastar tanto en esto cuando hay tantas necesidades y estamos viviendo un momento particular del país. En primer lugar, cuando uno considera que algo vale la pena no hay más remedio que invertir en ello, no solo tiempo sino también dinero. Es cierto que hay otras prioridades y que no podemos desviar toda nuestra atención y nuestros recursos hacia una cosa, pero por algo una Casa de Estudios tiene diferentes programas y diversos lugares en los que invertir.

 

            Si la Facultad está interesada en una reforma curricular no está mal que dedique una parte de sus inversiones a promoverla. La reforma no se va a dar si no se invierte en ella. Por otro lado, entendemos que la Facultad no tiene por qué pagar absolutamente todos los gastos. En cuanto a por qué no hacer la actividad en Montevideo, es muy cierto lo que decía el compañero Siciliano recién. Cuando uno está fuera de su lugar habitual está más concentrado en lo que tiene que hacer. Sin duda que aquí se abaratarían los costos, pero por otro lado habrá más dispersión.

 

            Pensamos que la propuesta que se ha hecho es excelente, pero se pueden buscar otros lugares que tal vez salgan menos. El año pasado nos reunimos en la Colonia de Vacaciones de UTE y ANTEL aproximadamente 700 personas, y el costo fue de U$S 40 por persona. Creo que negociando se puede llegar a abaratar los costos. En cuanto a la financiación, la Facultad tendría que poner una parte y luego habría que buscar donaciones de sociedades científicas y laboratorios. También está el aporte personal, que implica un cierto compromiso de no anotarse y luego no aparecer.

 

SEÑOR DUBRA.- Es cierto, pero la experiencia anterior en Solís fue que como era pago faltó más del 30 % de los invitados.

 

SEÑOR MORALES.- Estoy de acuerdo con el doctor Siciliano y con el bachiller Salgado en el sentido de que es mejor hacerlo afuera, pero no creo que eso tengamos que decidirlo ahora. Podríamos fijarnos una meta ambiciosa y buscar la financiación. Recuerdo, por ejemplo, que para el Proyecto Centro Médico había dinero del BID para hacer reuniones de este tipo. La Facultad podría averiguar qué ocurrió con ese dinero y actuar como gestionadora. El Decano también podría hablar con la OEA o con otro organismo que tenga programas como este.

 

            En un mes podemos traer las propuestas, y si no conseguimos el dinero reveríamos el asunto. Lo ideal es hacerlo donde todo el mundo esté dedicado a eso doce horas por día.

 

SEÑOR SICILIANO.- Sin ánimo que querer cortar esta discusión, quiero reafirmar lo que decía el doctor Morales y recordar que el grupo de trabajo se constituyó con el objetivo de apoyar y estimular a la Comisión nombrada por el Consejo para organizar las Jornadas, de forma que algunos claustristas pudiéramos interactuar con la Comisión y ayudar con trabajo efectivo. De modo que los datos e ideas que estamos proporcionando son totalmente preliminares, y en realidad lo que estamos haciendo es trabajar en conjunto con la Comisión del Consejo.

 

            No fue idea de este grupo de trabajo organizar las Jornadas, sino que esta surgió de la propia Institución. Lo que estamos haciendo es juntar información, costos de hotelería, etcétera, para que después la Institución resuelva. Creo que nuestra obligación es tratar de que las Jornadas sean lo más ambiciosas posible. Seguramente vamos a pasar por etapas en las cuales tendremos que recortar el presupuesto, pero vamos a empezar por planificarlas en una forma ideal. Siempre estamos a tiempo de hacer algo mucho más modesto.

 

            Por otra parte, los dos conceptos que destacó el doctor Faral son muy importantes. Este grupo de trabajo y la Comisión del Consejo, actuando conjuntamente, han llegado al consenso de que las Jornadas no van a terminar con una resolución acerca de cambios en el Plan de Estudios sino que la discusión va a constituir un importante aporte para el trabajo del Claustro. Va a ser esta Asamblea la que decida luego. En segundo lugar, se acordó que en las Jornadas no se va a partir de cero.

 

SEÑORA PRESIDENTA.- Respecto al planteo del doctor Morales de conseguir financiación por el lado del Proyecto Centro Médico, recuerdo que el martes pasado el Decano dijo que es una incertidumbre muy grande el estado actual de ese Proyecto. Esos fondos para actividades de este tipo están en la misma bolsa, o sea que ni siquiera los consideraría, pero de todas formas se puede preguntar.

 

            Sobre la reforma curricular, sin duda que hasta que no saldemos el tema de la elección del Decano es muy poco lo que podemos hacer. En ese sentido, quería dejar como propuesta la posibilidad de tener una reunión con la persona que resulte electa ─no sé si del Claustro, de la Mesa o del grupo de trabajo─ para coordinar un cronograma entre el Claustro y el Decanato. Digo esto porque podemos discutir y ponernos de acuerdo, pero necesitamos del aparato ejecutor que en este momento el Claustro no tiene.

 

            Respecto a la organización de las Jornadas, sería bueno identificar disensos grandes para ponerlos sobre la mesa, en lugar de hacer mucho hincapié en lo que todos estamos de acuerdo.

 

SEÑOR ESTAPÉ.- Hay que seguir haciendo las gestiones. Por un lado presentamos un plan ideal, con todo incluido. La otra posibilidad es hacer el evento en la Facultad, sin otro costo que el de la gente que invitemos de afuera. Sin embargo, por los argumentos vertidos aquí es preferible hacerlo en el interior.

 

            En cuanto a lo operativo, la Mesa del Claustro es miembro nato de todas las Comisiones y grupos de trabajo. Entonces, puede participar en las reuniones con el Decano para ver qué presupuesto manejamos. Hay mil alternativas, pero vamos a no achicar las cifras de entrada. Pienso que tenemos que apuntar alto.

 

            En lo que tiene que ver con los temas a discutir, nos pusimos de acuerdo en que íbamos a poner sobre la mesa los asuntos más polémicos, y el primero de ellos es el del ingreso. No es lo mismo un Plan de Estudios para 50 estudiantes que para 5.000. Otro tema es el de las tutorías, que hay gente que no está de acuerdo en que existan para las materias básicas.

 

            La gente que concurra debe haber leído previamente los documentos, porque de lo contrario siempre nos reunimos para discutir lo mismo. Hay cuatro o cinco temas identificados, que son los que se van a poner en discusión, pero es fundamental saber qué colaboración vamos a tener del nuevo Decano.

 

SEÑOR PRITSCH.- Tengo miedo por los tiempos. Sé que faltan dos meses, pero tenemos en el medio la elección del Decano, y la organización de este tipo de eventos no lleva poco tiempo. Por otro lado, toda la cuestión se está centrando en las Jornadas, como una cuestión mágica, y si se piensa que van a concurrir 200 participantes no va a ser tan abierta. Entonces, habría que definir quiénes van, si habrá algún tipo de representación, porque si decimos que va a ser abierta los potenciales asistentes son 1.500 docentes, 5.000 estudiantes y unos cuantos egresados.

 

            Creo que para que una reforma curricular sea viable tenemos que lograr que toda la Facultad discuta el tema, y en este caso no veo un plan previo, que es imprescindible. De esa forma podremos contar con un cierto grado de representatividad y las Jornadas serán ricas en posiciones. También hay que tener un plan para después de las Jornadas.

 

SEÑOR GIAMBRUNO.- Nuestro esfuerzo tiene que consistir en agregar creatividad y tratar de que el tema se potencie. Para ello es importante que se vayan identificando puntos de conflicto para ser discutidos en las Jornadas, pero tenemos todo el año para que en las aulas, en el Hospital y en el interior se discuta a fondo.

 

SEÑOR MORALES.- Me parece bien que las Jornadas se realicen en junio, así tendremos la oportunidad de ser más efectivos y militantes fuera del Claustro en la preparación. En ese sentido, se me ocurre que habría que hacer propaganda por correo electrónico y en las carteleras, avisando que en junio se va a llevar a cabo este evento. Habría que diseñar tres o cuatro títulos que despierten interés en la gente, sin tomar ninguna postura sino presentando los temas e informando la oportunidad en la cual los vamos a discutir. También se me ocurre ir a cada uno de los Departamentos a plantear la situación, es decir que tenemos un Plan de Estudios que no nos satisface, que hay mucha deserción estudiantil, etcétera.

 

            Creo que la etapa posterior a las Jornadas también es decisiva. Sería terrible seguir arrastrando estos "debe" sin modificar nada. Podríamos no modificar nada porque no queremos, pero no porque no podamos hacerlo. Para eso, el Claustro tendría que analizar las opiniones, enviar la versión taquigráfica a quienes participaron para que la corrijan y luego incorporar el material como insumo.

 

            El otro día el doctor Carbajal decía que las leyes son sabias en cuanto a la elección del Decano, porque en última instancia obliga a que en algún momento sea elegido. Aquí pasa lo mismo. Tenemos que tomar una definición. Quizá no haya unanimidad en las conclusiones, pero en ese caso habrá que hacer un informe en el que se planteen todas las alternativas.

 

SEÑOR BERNARDI.- Hay que dejar bien claro si la actividad será para deliberar o para tomar decisiones. Creo que la dificultad no radica tanto en organizar la instancia deliberativa sino en pasar de la deliberación a la decisión. De lo contrario nos quedamos en la pura deliberación. Desde el comienzo tenemos que fijarnos con toda claridad puntos de discusión y secuencias de definición. Si no existe un acuerdo sobre el marco en el que se tiene que desarrollar, por ejemplo, el ingreso de estudiantes, ese será el primer punto sobre el que tendremos que decidir. Si no hay consenso, habrá que partir de la posición mayoritaria. Si queremos decidir, tenemos que darnos un procedimiento para decidir.

 

SEÑORA DE LEÓN.- Quiero explicar el tema de la fecha.

 

            El año pasado surgió en el Consejo la idea de formar un grupo de trabajo para organizar una Jornada que iniciara una discusión para todo el año. En ese sentido, esta actividad no pretende ser un cierre. Ya pensamos en el mecanismo sugerido por el doctor Pritsch de consultar a los Servicios, pero habíamos llegado a la conclusión que de diciembre a marzo era imposible. Ahora tenemos plazo hasta junio, por lo que habrá tiempo para organizar esas visitas.

 

            En cuanto al número de participantes, se tomó como base la concurrencia promedio a este tipo de eventos.

 

            También estoy de acuerdo con lo que decía el doctor Morales en cuanto a que hay que recoger los disensos para poder seguir trabajando.

 

SEÑORA ALVAREZ.- Apoyo la iniciativa de promover la participación a nivel docente. En general, la Asociación de los Estudiantes de Medicina lo hace a nivel estudiantil, pero tenemos que pensar también en los egresados. Sin duda, lo primero es la información.

 

            Entiendo que en este tipo de actividades es importante no limitar la concurrencia en cuanto a representaciones ni poner cotos por Órdenes. Ya que no se van a tomar decisiones, es importante apuntar al interés de las personas y promover la participación. Quienes concurran deben sentirse absolutamente libres.

 

SEÑOR SICILIANO.- En esta reunión hay un gran consenso, y creo que lo que aparentemente es una discrepancia radica en un problema de fondo. Casi todas las intervenciones denotan preocupación por algún aspecto que ya fue analizado por la Comisión o por el grupo de trabajo. Me refiero a que podamos resolver algo en algún momento, es decir que tengamos capacidad ejecutiva o resolutiva. Para ello tenemos que lograr la más amplia participación posible de todos los actores de una posible reforma curricular.

 

            Todos estamos de acuerdo en esto, y en ese sentido quiero trasmitir la tranquilidad a los compañeros del Claustro de que tanto en el Comisión del Consejo como en este grupo de trabajo se ha discutido. Cuando decimos que estas Jornadas no van a ser definitorias no significa que no hay urgencia en resolver sino que entendemos que quien va a votar el cambio del Plan de Estudios es la Asamblea del Claustro. Nosotros somos los que tenemos la representatividad de los Órdenes y de las diferentes tendencias de pensamiento dentro de cada Orden.

 

            Por supuesto que es muy importante que los asistentes reflejen todas esas opiniones, pero es muy difícil organizar un esquema casi de representación. Eso tenemos que dejarlo librado al interés de cada uno de los universitarios que participe. Si yo, como docente universitario, me entero con la suficiente antelación de que se está preparando una Jornada para discutir una reforma radical del Plan de Estudios actual, y llego a la conclusión de que lo que se propone no me gusta, será mi responsabilidad tratar de asistir para decir que no estoy de acuerdo.

 

            En definitiva, es muy difícil para nosotros organizar una Jornada y hacer un censo previo para tratar de que haya una representación. Lo tendríamos que hacer si al final se fuera a votar algo, pero no va a ser así. Lo importante es el trabajo previo, que debe ser de intensísima información. También debemos procurar que el lugar no sea un obstáculo para que alguien pueda ir.

 

            Queremos que al final de las Jornadas cada taller tenga una relatoría en la que se expresen los consensos y los disensos sobre tres o cuatro aspectos sobre los que acotaremos la discusión. Luego habrá que digerir y asimilar ese documento de acuerdo a la responsabilidad y representación de cada uno, para después votar.

 

SEÑOR SALGADO.- No quiero ser reiterativo en cuanto a la importancia de la planificación previa y posterior, pero quería pedir al grupo de trabajo que tratara de obtener en el menor tiempo posible una especie de esquema de decisiones y una planificación de objetivos para cada una de las instancias. Además de la forma me gustaría que pudiéramos discutir sobre qué esperamos de las Jornadas. Sería interesante que todo eso pudiera estar resumido por escrito, para que todo el mundo sepa por dónde va la Jornada.

 

SEÑOR CASAL.- Los consensos que han surgido aquí son más o menos los que hay en el grupo de trabajo. No hay discrepancias importantes. Los aportes que se han hecho aquí enriquecerán nuestra tarea, por lo que pueden estar tranquilos de que estamos en esa línea y que son bienvenidas las propuestas que nos ayuden a organizarnos.

 

            Está claro que la instancia definitiva va a ser posterior, pero eso tenemos que decírselo a quienes participen. Deben saber que allí no se va a decidir nada sino que el Claustro está ampliando su base de discusión, como ocurre a nivel gremial y de los distintos Órdenes, buscando los consensos y los disensos más generalizados para después resolver con un mayor respaldo. Ese es el camino que estamos recorriendo.

 

            Me pareció muy importante la sugerencia de realizar actividades previas. También va a ser muy útil recoger la opinión de quienes en general no participan, porque sus experiencias pueden ser muy valiosas. Hay docentes que pueden aportar mucho, por lo que hay que incentivar la participación de esa gente. Entonces, la convocatoria tiene que ser amplia y con temas que entusiasmen a ir a discutir.

 

SEÑOR PIÑEYRO.- Si bien entiendo que las Jornadas no van a ser el punto final del tema, pienso que debe salir de allí algo bastante concreto. En ese sentido, la preparación de los insumos es muy importante.

 

            El programa que estamos manejando, previo a las reuniones deliberativas, va a constar de tres presentaciones centrales, pero me temo que vamos a llegar a junio y nos vamos a quejar de que no hay nada pronto más que la propuesta de los estudiantes. En ese sentido, todos los que tengan algo para aportar deben hacerlo.

 

SEÑORA ALVAREZ.- En el grupo de trabajo planteamos que debía haber espacio para propuestas.

 

SEÑOR PIÑEYRO.- Tomo el desafío del doctor Morales y prometo pelear para que haya un espacio para eso.

 

SEÑOR MORALES.- Yo me animo a hacer una especie de resumen del proceso para que sirva como material de trabajo.

 

SEÑOR PRESIDENTE.- La próxima reunión será el 18 de abril a la hora 12 y 30, para comenzar con el proceso de elección del Decano.

 

            Se levanta la sesión.

 

            (Es la hora 14 y 30)