ASAMBLEA DEL CLAUSTRO
FACULTAD DE MEDICINA
Sesión del día 24 de
junio de 2004
ACTA Nº 12
ASISTEN: Por
el orden docente: Marta ALBERTI, Laura BETANCOR, Daniel BORDES, Rosario
CAVAGNARO, Ecarmen CANDREVA, Patricia CASSINA, Ángela CIRILLO, Gonzalo ESTAPÉ,
Nora FERNÁNDEZ, Gonzalo GIAMBRUNO, Ángel GINÉS, Deborah KESZENMAN, Marina
MACEDO y Rosalía RODRÍGUEZ.
Por
el orden de egresados: Pablo CESIO, Ana DATI, Ana Gabriela DE LEON, Juan
José DI GÉNOVA, Myrtha FOREN y Silvio RÍOS.
Por el
orden estudiantil: Pablo BEHEREGARAY, Virginia BENEDITTO,
Hernán CERVETTO, Gabriel DOS SANTOS, Daniel MÁRQUEZ, Joaquín MAUVEZIN,
Alesandra NIKICER, Daiana PAULINO, Daniela RAYMUNDO, Guillermo RODRÍGUEZ
AGUILERA y Mario ROMERO.
────────────────────────
SEÑOR PRESIDENTE (Ríos).‑ Habiendo número, está abierto el acto.
(Es la
hora 13 y 3)
Informe de Comisiones
Plan de Estudios y Docencia en la Comunidad
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ El propósito de la reunión de hoy es tratar de
tomar resolución sobre el tema Docencia en la Comunidad. Es necesario expedirse
sobre un documento enviado por una Comisión ad hoc del Consejo, que pidió la
opinión del Claustro y de los demás servicios para antes del 30 de junio.
Por los motivos que todos conocen, el jueves pasado hubo paro. Como
queríamos tener la garantía de que estuvieran todos los órdenes para discutir
el documento final, convocamos a esta sesión extraordinaria del Claustro. En
adelante esperemos continuar con el calendario que nos habíamos propuesto al
inicio del período.
SEÑORA CAVAGNARO.‑ Voy a dar lectura a la propuesta que trajo
la Comisión de Plan de Estudios.
“La Comisión de Plan de Estudios del Claustro,
luego de haber considerado el Informe realizado por la Comisión Ad‑Hoc
designada para el estudio de la ‘Reestructura del Departamento de Docencia en
Comunidad’, y teniendo en cuenta el informe elaborado anteriormente por la
propia Comisión en relación con el mismo tema, propone:
1) Coincidir totalmente con el planteo
realizado por la Comisión Ad‑Hoc en los aspectos doctrinarios de
consenso.
2) Coincidir con el informe en mayoría de
dicha Comisión, en el sentido de que es prioritaria la consolidación de un Departamento
de Medicina Familiar y Salud Comunitaria con docentes y equipos estables en
cada uno de los centros de trabajo (la estabilidad de los equipos no se puede
lograr si la mayoría de los docentes Gº II y III son ‘pasantes’). Este planteo
está de acuerdo con lo ya expuesto por nuestra Comisión en los Claustros
anteriores, con respecto a la necesidad de aumentar los recursos docentes en
Comunidad, así como los tiempos de pasantía curricular de los estudiantes.
3) Con respecto a los objetivos generales
planteados en el informe, creemos que este Departamento debe cumplir con todos
los siguientes objetivos:
· Tener a su cargo la enseñanza clínica extrahospitalaria del pregrado,
contribuyendo a lograr el perfil del egresado definido por la Facultad de Medicina
en 1995;
· Ser el ámbito para el desarrollo de la docencia, asistencia,
investigación y extensión en Medicina Familiar y Comunitaria y en Salud
Comunitaria;
· A nivel de posgrado, participar en la formación de otros
especialistas además del específico de cuya formación se hace cargo
actualmente;
· Ser el ámbito para la
integración de las diferentes disciplinas que confluyen en el 1er. nivel de atención, afianzando un modelo de
trabajo interdisciplinario dirigido a la comunidad.
4) Acordar con los objetivos específicos
planteados en el documento de referencia. En relación al punto ‘Formación de
Pregrados’, en el punto 2, ‘Implementar las actividades previstas en el
programa de pregrado aprobado por la Facultad de Medicina en 1999’, queremos
mencionar que el Claustro está elaborando nuevas propuestas para el programa de
pregrado, que incluyen la implementación de las mismas, habiendo resuelto ya
que:
‘el proceso de enseñanza‑aprendizaje en
el ámbito comunitario debe
a) priorizarse,
b) comenzar al inicio de la carrera y
c) mantenerse sin interrupciones durante el
desarrollo de la misma.’”.
Esto fue aprobado por la Asamblea del Claustro según Resolución
N° 4 del 6 de mayo de 2004.
5) La Comisión de Plan de Estudios del
Claustro considera que existiendo una dotación docente estable funcionando en
cada uno de los lugares de inserción del Departamento de Comunidad, es posible
y fundamental agregar la pasantía de los docentes (Gº II) de las Clínicas de
Pediatría y Ginecología (ya definidas, planteadas en el documento y que se
realizan en la actualidad), y de otras disciplinas que es imprescindible
integrar en el primer nivel de atención tales como: Medicina Interna, Medicina
Preventiva y Social y las correspondientes al área de la salud mental
(Psiquiatría, Psiquiatría Infantil y de Adolescentes y Psicología Médica).
La Comisión considera la posibilidad de que
exista algún tipo de pasantía de los docentes de otras especialidades tales
como Cirugía, Dermatología, Nefrología, Reumatología, Cardiología, Geriatría,
Gastroenterología, Neumología, Oftalmología, ORL, Urología, Endocrinología,
Neurología y otras. Entiende esto como un hecho altamente beneficioso para la
formación de los propios docentes que podrían estar en contacto con las
enfermedades más frecuentes de su especialidad y con las diferentes formas de
promoción y prevención de las mismas, aportando a la formación de los demás
docentes y a los estudiantes. Por último, y no menos importante, se entiende
que sería de gran beneficio para la propia comunidad, facilitando el acceso de
la misma a dichas especialidades.
6) Con respecto al nombre del Departamento no
consideramos apropiado el de ‘Departamento de Comunidad’, ya que la comunidad
es un ámbito de trabajo como lo son el hospital, el aula y los laboratorios, y
no define las funciones que debería tener el mismo.”
La Comisión planteó que el Claustro debería definir el nombre que
quiera. En realidad, lo que importan son los objetivos y no tanto el nombre del
departamento. Por supuesto que hubo propuestas: “Medicina Familiar y Salud
Comunitaria” ‑era el nombre que venía propuesto por la Comisión ad hoc‑,
“Salud Comunitaria” y “Medicina Familiar y Comunitaria”. De todos modos,
entendemos que lo que más importa es qué va a hacer el departamento; los
objetivos que acordamos incluyen todas las posibilidades.
SEÑOR
BORDES.‑ En el punto 5), donde dice: “[...] Entiende esto como un hecho altamente beneficioso para la
formación de los propios docentes que podrían estar en contacto con las
enfermedades más frecuentes de su especialidad [...]”,
como en realidad ya están en contacto con las enfermedades, creo que sería más
feliz si se redactara de la siguiente manera: “[...] Entiende
esto como un hecho altamente beneficioso para la formación de los propios
docentes que podrían tener otro ámbito para estar en contacto con las
enfermedades más frecuentes de su especialidad [...]”.
SEÑORA
FOREN.‑ Quiero dejar constancia de que con algunas cosas no
hago mucho acuerdo con la Comisión.
Desde el punto 2) en
adelante, en lo conceptual estamos de acuerdo. En cuanto al punto 1): “Coincidir totalmente con el planteo realizado por la Comisión Ad‑Hoc
en los aspectos doctrinarios de consenso”, creo que
deberíamos aclarar que la Comisión de Plan de Estudios de la Asamblea del Claustro está abocada a rever el plan de estudios y
que nos limitamos a esto por la premura que tiene el Consejo ahora, pero que en
realidad creemos que no estamos totalmente de acuerdo con esto, porque el
informe de la Comisión es contradictorio con lo que nosotros planteamos. Esto
limita a una especialidad, y nuestro trabajo tiene un enfoque diferente de la
salud a nivel del país.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Podríamos volver a la propuesta original, que
decía: “Acordar con el planteo [...]”.
SEÑORA
CIRILLO.‑ Es una cuestión de redacción. Para mí es lo mismo
coincidir que acordar.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Se puede sacar el adverbio “totalmente”.
SEÑORA
FOREN.‑ Puede quedar redactado, entonces, de la siguiente
manera: “Acordar con el planteo realizado por la
Comisión Ad‑Hoc en los aspectos doctrinarios de consenso”, dada
la premura que se nos impuso desde el Consejo de definir este punto y que el
Departamento en este momento tiene cargos no nombrados y tiene que seguir
funcionando.
SEÑOR
ESTAPÉ.‑ En el punto 4) está explicitado que se está
elaborando un nuevo programa.
SEÑORA
FOREN.‑ Me parece que la resolución debe empezar con eso
porque es de gran jerarquía.
Lo otro que quería mencionar refiere
al nombre del Departamento. Creo que el nombre de “Medicina Familiar” limita al
Departamento a una especialidad. Se está viendo la comunidad por el ámbito, por
el espacio, y en ese sentido se podría llamar Departamento de Medicina
Comunitaria. Pero si nosotros lo llamamos Departamento de Medicina Familiar,
estamos refiriéndonos a lo familiar, y se contrapone con lo que decimos
después, cuando queremos llevar a los dermatólogos, oftalmólogos, etc. Queremos
ampliar el sistema de salud y que el primer nivel sea la entrada a ese sistema
de salud, y limitamos un departamento de gran jerarquía a una especialidad. Por
eso estoy en contra de que se llame con el nombre de esa especialidad.
SEÑOR
BORDES.‑ Creo que el nombre “Departamento de Medicina
Familiar y Salud Comunitaria” es más abarcativo de lo que tenemos ahora. ¿Por
qué? La medicina familiar no es una especialidad en nuestro país; la
especialidad se llama “Medicina Familiar y Comunitaria”. El médico de familia
no es un especialista en nuestro país. El médico de familia es un cargo del
Ministerio de Salud Pública. Y el Departamento de Medicina Familiar y Salud
Comunitaria ‑que no es Medicina Familiar y Comunitaria como especialidad,
sino que habla de la salud comunitaria como para que otros implicados en la
salud, otros especialistas, puedan confluir para ser coordinados allí‑ es
más abarcativo.
Por ejemplo, las clínicas
quirúrgicas o médicas también son el asiento de otros especialistas. En la
clínica quirúrgica hacemos ateneos de consulta con Oncología, con Anatomía
Patológica, y no es necesario cambiarle el nombre para que puedan estar allí
presentes otras especialidades. Además, no solamente se enseña cirugía como
especialidad: en el pregrado se enseña el ámbito quirúrgico en medicina
general.
Me parece que llamarlo “Departamento
de Medicina Familiar y Salud Comunitaria” le da por definición un buen
espaldarazo al Departamento, por el asiento en la comunidad y, además, un buen
centro para desarrollar el posgrado que, hasta el momento, está más huérfano de
lo que nosotros querríamos.
SEÑOR
GIAMBRUNO.‑ La especialidad ya está creada.
SEÑOR
BORDES.‑ Existe la especialidad en Medicina Familiar y
Comunitaria.
SEÑOR
GIAMBRUNO.‑ Tengo idea de que se hizo un llamado por
competencia notoria para llenar los cargos.
SEÑOR
BORDES.‑ Como cada vez que se crea una especialidad, se hizo
un llamado por única vez donde se evaluó la actuación documentada, y también se
hizo un llamado por competencia notoria solamente para los cargos docentes del
ámbito de formación.
SEÑOR
GIAMBRUNO.‑ ¿La especialidad la creó la Escuela de Graduados
ante una inquietud de la Facultad? ¿Cómo fue el proceso? Me parece que es
importante saberlo.
SEÑOR
BORDES.‑ Según mi modo de ver las cosas ‑no involucro
a toda la Escuela de Graduados en esto‑, la especialidad fue creada a
contrapelo. ¿Por qué? Todas las especialidades se crean cuando existe la
necesidad de una disciplina: aparece la gente formada en esa disciplina, se
junta y comienza la formación. Aquí fue al revés: se crearon primero 5 cargos
de Residente de Medicina Familiar a impulso de la Comisión Nacional de Residencias
Médicas, y al segundo año se volvió a llamar a 10 cargos de Residente de
Medicina Familiar. Nosotros no teníamos una estructura docente que los
recibiera; quedaban a disposición de los tutores o de los hospitales. Entonces,
‑¡qué contrasentido! ‑ un Residente en Medicina Familiar se
formaba en los hospitales. En ese entonces ya sabíamos ‑porque
los Residentes nos lo habían hecho saber‑ que cuando
terminaran la Residencia iban a pedir un reconocimiento formal, académico,
profesional, de lo que ellos estaban haciendo, porque hasta el momento lo único
que íbamos a hacer nosotros era darles la mano y decirles: “Terminaron la
Residencia”. El que termina la Residencia de Medicina Interna da una prueba,
presenta una monografía y recibe el título de especialista en Medicina Interna;
no por haber terminado la Residencia se le da el título, pero tiene la chance
de tenerlo. En cambio, el que terminaba la Residencia en Medicina Familiar no
iba a tener nada.
El Decanato del momento presionó
fuertemente a la Escuela de Graduados para que se resolviera de una vez y para
siempre la especialidad en Medicina Familiar. Entonces, se creó una comisión
que estudió la necesidad y la factibilidad de la especialidad. La Ordenanza de
la Escuela de Graduados establece que para crearse una especialidad primero hay
que demostrar la necesidad social en nuestro país de tener esa especialidad.
Puede venir Juan de los Palotes a pedir que se cree la especialidad en Medicina
Aeroespacial, pero aquí en Uruguay no se precisa; señalo este caso porque una
vez recibí a una persona que quería revalidar un curso de Medicina Aeroespacial
que hizo en Florida.
Entonces, la Comisión que se había creado para estudiar la especialidad
en Medicina Familiar, decide que hay necesidades sociales de tener especialistas
en medicina familiar y comunitaria. Inmediatamente, se desencadena el proceso
de creación de la especialidad. Había que establecer no sólo el ámbito, sino
ponerle sentido y especificar contenidos y objetivos en un programa ‑esto
requería más que un temario, que era lo que se hacía habitualmente: se iba al
índice de un libro de Patología y se establecía lo que debía saber un médico
internista‑; en este caso, el objetivo del programa de formación era
distinto.
Fue así que después de algunos años
de discusión, idas y venidas, se estableció la creación de la especialidad
mediante el posgrado de Medicina Familiar y Comunitaria, se le encargó como
ámbito de formación al Departamento de Comunidad ‑es como se llamaba
entonces y como se llama actualmente‑ y se hicieron los primeros llamados
por actuación documentada y por competencia notoria. Este es el segundo año que
se hacen llamados formales para posgrados en Medicina Familiar.
Los que venían realizando Medicina Familiar según la Residencia cuando
no existía el curso fueron contemplados en el primer llamado; algunos debieron
terminar con algún curso, dar una prueba final y obtuvieron el título.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ En cuanto al punto 4), señalo que en el primer
informe yo había copiado la resolución del Claustro, pero aquí no figura
textualmente. De todos modos, alcanza con quitarle las comillas, ya que quiere
decir lo mismo.
SEÑOR
GIAMBRUNO.‑ Yo participo en la Comisión de Plan de Estudios;
no lo he hecho todo lo que me habría gustado, pero estuve en más del 50% de las
reuniones. De todos modos, siento que tengo una posición discrepante
minoritaria y quiero expresarla ahora para enriquecer la discusión y se vean
todos los matices que tenemos.
Personalmente, le doy una
trascendencia principal a este tema, reflejando los aportes de la Comisión del
Claustro anterior, donde trabajamos mucho en los cambios que hicimos al plan de
estudios. Entonces, por un lado está la necesidad de dar el aval al
Departamento para que en 2004 pueda desarrollar aquello en lo que hay
coincidencia en la comisión. Pero al mismo tiempo, siento que debemos cambiar
un poco el mecanismo de la medicina en Uruguay, donde la medicina pública es
fundamentalmente hospitalaria y centralizada, y la medicina privada o de
calidad es una medicina que apunta más a la prevención y a la promoción. Eso
pasa mucho en el interior, también en Montevideo, y en algunos enclaves
municipales o sectoriales. Entonces, a pesar de que somos muchísimos médicos en
Uruguay, están integrados eventualmente en la Facultad en los ciclos de
investigación y en el hospital.
Este pequeño Departamento, desde que
se creó a partir de la vuelta de la democracia con Carlevaro y una cantidad de
otra gente, ha luchado contra todo tipo de inconvenientes y ha tratado de
desarrollarse. Cuando comenzó a reunirse la Comisión, el Dr. Estapé planteaba
para qué queremos este Departamento, cómo lo queremos, por qué, quiénes lo
deben conformar, cuántos deben conformarlo, dónde. Si se hace un análisis de lo
que hacen los estudiantes hoy, vemos que siguen haciendo lo mismo que al
principio, con una mayor afectación, pero no hubo progresos. De ahí surgieron
los documentos que repartimos, donde se plantea llevar progresivamente, de una
manera realista, lógica, la formación de los estudiantes en este ámbito a los
primeros años de la carrera. Sin embargo, subsiste el problema principal: me
parece que este Departamento de Salud Comunitaria, este Departamento de
Medicina Familiar cierra un poco sus posibilidades de crecimiento
interdisciplinario.
En una oportunidad que no pude
concurrir a la Comisión planteé en un mail una serie de cosas. Voy a hacer
hincapié en dos discrepancias principales.
En primer lugar, para 2004 se
precisan medidas urgentes que funcionen para que esto entre a andar. Si no entra
a andar, se genera un problema acumulativo. También pedía una definición de la
AEM y de ADUR, ya que en la reunión habían participado integrantes de estas dos
gremiales. La AEM se reunió; quizá tenga algo para decir.
Por otra parte, planteaba que la comunidad
como punto de partida del primer nivel de atención, con la importancia que
tiene en la construcción de la estrategia de atención primaria ‑volcado
al concepto hospitalario o no hospitalario‑ es muy importante como para
que nos encasillemos demasiado en objetivos de corto plazo que se plantean en
el documento y para hacer una aprobación total. ¿Por qué? Porque deja por el
camino la integración interdisciplinaria. ¿Por qué hago énfasis en esto? No
conocía bien los tiempos de la Escuela de Graduados para la creación de una
especialidad; sabía que había habido mucha presión inicial de la política
internacional de medicina familiar, lo cual es muy bueno. En mi carácter de
pediatra yo veía que se estaba arrasando un poco, nivelando hacia abajo, y eso
me preocupaba. Me preocupaba de la misma forma que me preocupa que,
insólitamente, los médicos en Facultad y en muchos ámbitos públicos sigan
atrincherados en el ambiente hospitalario. Yo planteaba que tenemos que dejar
el Departamento con un esquema muy chico, como el que tiene actualmente, pero
con un sistema de crecimiento ordenado, donde se nutra de todo lo bueno de las
distintas áreas; la parte de medicina familiar y comunitaria tiene mucho para
desarrollar y mucho para demostrar, pero también tiene otras áreas para crecer.
Evidentemente, la Medicina Interna en todo este camino, por lo visto, no se ha
terminado de enganchar. Uno ve la poca participación de internistas en este
Departamento, seguramente porque tienen demasiados problemas a nivel de la patología
de hospital, de enseñanza de las cosas que tienen a su cargo.
En cuanto al nombre, actualmente el
nombre del Departamento sigue siendo Departamento de Docencia en Comunidad. Me
generaba confusión porque el informe habla de Departamento de Medicina Familiar
y Comunitaria. Es un tema puntual, pero con las dudas que tengo de la
integración interdisciplinaria, con un Departamento abierto que tenga un núcleo
chico que crezca, ponerle un nombre donde en el título está lo que bien decía
el Dr. Bordes que hay necesidad de desarrollar, nos cerraba mucho la
posibilidad de crecimiento, de integrar nuevas estructuras, la posibilidad de
convenios.
Insisto en esta especie de espejo
con el hospital. Para mí es tan trascendente que no se limita al corto plazo
sino que mira hacia el futuro. Me parece muy bien el desarrollo que ha tenido
el grupo, como que se ha reestructurado, está trabajando, está tratando de
lograr resultados, pero también me gusta la idea de que los médicos jóvenes
tengan rápidamente una formación generalista e internista que les permita
ocupar un espacio fundamentalmente en la parte pública.
Mi otra gran diferencia con respecto
al nombre es la siguiente. Yo creo que mantendría el nombre del Departamento,
con un mecanismo de un Departamento que esté abierto y que pudiera funcionar y
agregarse. Comparto lo que ha dicho la Comisión en cuanto a que las estructuras
tienen que estar en esas áreas. No pueden estar hoy y no estar mañana; deben
tener un criterio que les permita estructurarse, armarse y crecer.
Entonces, creo que este Departamento
tiene una estructura fundamental para la Facultad, que hay que mantener la
interdisciplina ‑veía en el documento en mayoría que parecía que uno de
los méritos principales era haber sido Residente de Medicina Familiar‑ y,
con respecto al nombre, pienso que debería ser el mismo nombre o agregarle al
nombre de Departamento de Salud Comunitaria el de Medicina Familiar. Creo que
hay que sumar. Los modelos modernos, muchos de ellos capitalistas
economicistas, ponen nuevos sistemas a funcionar en paralelo. Me recuerda un
sistema empresarial, capitalista, que es interesante: pone una estructura
nueva, que se desarrolla paralelamente a la vieja, que tiene sus defectos, pero
que también tiene sus virtudes. Yo creo que no podemos perder nada de todo lo
que se ha hecho, que es bueno y contribuye; tenemos que sumarle a este grupo
que viene con un fuerte apoyo internacionalista, aunque ya sabemos que no toda
la información internacional sirve. Hay una demostración: con la caída de los
ingresos, con la pobreza, estamos viendo lo que está pasando en algunos
sectores: no alcanza con una medicina dogmática, sino que hay que ir al fondo
de las cosas.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Para elaborar este informe, la Comisión se guió en
los ítemes establecidos en el estudio de la Comisión ad hoc, que fueran
enviados por el Decanato. Por ejemplo, en el ítem 1 se pregunta acerca de la
denominación del Departamento, y da dos opciones: de Docencia en Comunidad o de
Medicina Familiar y Salud Comunitaria. Cuando nosotros consideramos los
objetivos, también había opciones, pero nosotros vimos que los objetivos a
tener en cuenta eran todos los que nos habían enviado, y en ese sentido,
pensamos que el Departamento debería llamarse de Medicina Familiar y Salud Comunitaria
porque quedaba chico el nombre Docencia en Comunidad.
SEÑOR
ESTAPÉ.‑ Quería volver a las diferentes etapas que
teóricamente tendría que seguir el Claustro. Todavía estamos en la primera. El
Consejo nos da una guía para facilitar la discusión sobre el documento que nos
aporta una Comisión ad hoc del Consejo. Podemos seguir o no la guía, hacerle
cambios, alterar el orden, o lo que sea. Una guía es eso: una guía; nos puede
servir o no. La guía tocaba una cantidad de puntos que estaban encerrados en el
documento, y por eso me parece muy bien que la Comisión manifieste aquello con
lo que está de acuerdo del documento y no volver punto por punto a todo lo que
se expresa en la guía.
Hay discrepancias en varios puntos.
En primer lugar, en el nombre. Evidentemente, así como hay 2:000.000 de
directores técnicos, también se pueden proponer 2:000.000 de nombres. Nosotros
debemos tener la idea de qué va a hacer el Departamento. Es posible que si lo
llamamos Medicina Familiar y Salud Comunitaria, como somos muy sintetizadores,
todo el mundo lo llame Departamento de Medicina Familiar. Entonces, podemos
proponer o no un nombre; para mí es un punto absolutamente secundario. Si
tenemos que poner algo, nos pondremos de acuerdo, votamos y decidimos por
mayoría, y después el Consejo le pondrá el nombre que quiera; el Consejo
tampoco va a poner el nombre que nosotros queramos.
En segundo término, el Consejo nos
dio plazo hasta el 30 de junio para hacer una propuesta en base a los
documentos que nos proporcionaron para poder empezar este año. Yo estoy en una
clínica donde está el CICLIPA 2 y sé que ya tienen ordenados los grupos,
quiénes van a ir de mañana y quiénes de tarde, pero todavía no se sabe cómo y
quién va a dar el curso. Estamos casi en julio y todavía hay que hacer los
llamados. Acaba de hacerse un llamado para provisión interina de Grados 2 y de
un Grado 4 para el correr de los próximos meses, hasta el 31 de diciembre.
Falta hacer llamado a provisión de cargos importantes, nada menos que del Grado
5 del Departamento. Entonces, la Comisión se apura a traer esto dentro de la
fecha estipulada para ver si lo podemos sacar y que el Consejo resuelva. El
Consejo lo podrá resolver la semana próxima o se tomará los meses que sea, pero
ya no es culpa del Claustro ‑como nos dijeron el otro día en la FEMI‑
que se esté demorando el llamado al Grado 5 y demás. Si empezamos a agregar
cosas, a discutir y seguimos posponiendo, no estamos cumpliendo con el pedido y
nos van a echar la culpa de que este año el curso no marche bien porque el
Claustro no se decidió.
Por otra parte, si bien está un
poquito escondido, en el numeral 4) del documento dice que el Claustro está
estudiando una nueva instrumentación para el pregrado. Como sugiere la
Dra. Foren, se puede incluir en el primer punto. En ese sentido, le
pediría a la Dra. Foren que haga una propuesta concreta del numeral 1).
A partir de ahora ‑supongo que
esto se va a aprobar hoy‑, la Comisión va a seguir estudiando los
llamados que hay que hacer para el Departamento de Medicina Comunitaria o como
se le llame, a fin de que se vaya acercando a lo que el Claustro desea. Lo que
estamos haciendo ahora es llamar para proveer los cargos imprescindibles para
que este año haya cursos, pero como dice el documento, hay muchas otras cosas
que deben empezarse en los años iniciales. Para eso necesitamos otra estructura
que no es exactamente la del documento actual. Pero para el mediano plazo ‑el
año que viene‑ se requieren cambios. Y para el futuro y progresivamente
tenemos que ir bajando el año que comienza el curso el estudiante para que en
determinado momento asista a la comunidad en los primeros años.
El mes pasado había quedado claro
que se debían cumplir estas tres etapas. Nos apuramos en la primera para que el
Consejo resuelva, y ahora le resta a la Comisión seguir trabajando para el
mediano plazo qué cargos vacantes y qué cargos nuevos necesitamos. Más adelante
veremos si desde su inicio podemos llevar a los estudiantes a la comunidad, con
otro Departamento que no es exactamente este. Quería aclarar esto para que no
pase otro Claustro más y esto quede en una nebulosa.
Estamos de acuerdo con lo que dijo
el Dr. Giambruno: esto debe tener otra estructura porque vamos a llevar a
los estudiantes a la comunidad en años más precoces de la carrera. No hay que
encasillarse en la medicina familiar ni tampoco vamos a ir al otro extremo y
hacer toda la enseñanza de la medicina en la comunidad. Debemos tener
suficiente equilibrio como para decir que este año hacemos esto; luego seguir
con la reforma para el próximo año y continuar con las reformas para el futuro.
Entonces, mi idea de la sesión de hoy es que se apruebe lo necesario para este
año para que se hagan los llamados que permitan dar garantía que se impartirá
la enseñanza para el pregrado.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Con respecto a lo que señala el Dr. Estapé
respecto del nombre del Departamento ‑si se le llama Medicina Familiar y
Salud Comunitaria se le va a terminar llamando de Medicina Familiar‑, voy
a proponer uno diferente: Departamento de Salud Comunitaria y Medicina
Familiar. Así, si se va a acortar el nombre, que se tome Salud Comunitaria.
SEÑOR
BORDES.‑ La gente pone el nombre que siente. Aquí se llama
Agua Jane al hipoclorito, tomando como genérico el nombre de una marca.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ El nombre no es lo que me preocupa, y es lo que la
Comisión trató de definir en el numeral 6).
Con respecto a lo que plantea el
Dr. Giambruno y lo que de alguna manera trató de trasmitir la
Dra. Foren, quería señalar que en un principio en la Comisión pensamos que
estableciendo que se acordaba con lo primero y lo segundo quedaba incluido todo
lo demás, pero cuando empezamos a ver las preguntas que se hicieron, para
evitar suspicacias con respecto a lo que estábamos o no de acuerdo y en cuanto
a qué iba primero y qué segundo, escribimos los cuatro objetivos. Debe quedar
claro que para la Comisión este Departamento ‑sea como sea que se llame‑
tiene que cumplir con esos cuatro objetivos. Creemos que también lo dice el
documento, pero para evitar discusiones, están escritos todos, donde se incluye
lo planteado por el Dr. Giambruno como parte fundamental.
El CICLIPA 2 todavía no empezó sus
cursos porque tienen pocos docentes y porque hay más estudiantes de los que
tenían previsto. El problema fundamental, que está bloqueado por la decisión
del Claustro, es el desarrollo del Departamento y, fundamentalmente, el llamado
a provisión del Grado 5. Se podría
hacer mención a ese punto, que me parece importante. Seguir demorando ese llamado
hace que el funcionamiento se vaya perdiendo cada vez más y que el proceso se
vaya atrasando.
SEÑOR
GINÉS.‑ En el ámbito de ADUR habíamos discutido este
documento de la Comisión ad hoc del Consejo. Primero pensamos que había que
discutir el documento, y nos enfrascamos en una cantidad de problemas que no
terminamos de acomodar. Después nos dimos cuenta de que no se trataba de tratar
de buscar soluciones en un proyecto porque es un cambio muy radical. Además, no
es sencillo desarrollar esto sin que haya conflictos ‑en el mejor sentido‑
que habrá que ir resolviendo. Entonces, partimos de la idea de que es como un
embrión, donde se van resolviendo ciertos aspectos. Me parece bien dejarlo
abierto de ese modo porque no se podía dar una estructuración completa a un
Departamento de estos. Por eso eliminamos palabras como “totalmente”, que
impedían las variedades. Estoy de acuerdo con sacar adelante esto.
Con respecto al nombre, diría que,
en definitiva, el nombre se lo pone la historia y la tradición, pero cuando se
empieza, uno debería incluir en el nombre los objetivos principales. Me parece
que no es bueno introducir en el nombre ‑que debería apuntar a los
objetivos, a la utopía de lo que queremos hacer‑ elementos de
conveniencia estratégica porque haya un posgrado. Eso complica; sería demasiado
de oportunidad. Habría que pensar en un nombre que tuviera estos aspectos, que
apuntara a los objetivos.
Hay un relato muy interesante de
Mark Twain, del encuentro de Adán y Eva en el paraíso. Van caminando y Eva le
pregunta a Adán: “¿Cómo vamos a llamar a esta catarata?”. “¡Y cómo le vamos a
llamar! ¡Del Niágara! ¡Es obvio que son del Niágara!”. En este caso, hay un
punto que debería estar presente, que es “salud” y no “medicina”. Soy
camisetero de la medicina, pero en este caso, si somos consecuentes, la palabra
es “salud”, que incluye lo interdisciplinario por definición, donde nosotros
somos un componente. Eso debería quedar claro. Muchos de los aspectos de esa
acción tienen que ver con la infraestructura. Entonces, la palabra “salud”, que
incluye enfermedad como contradictorio, debería estar presente. La otra palabra
es “comunitario”, porque alude a la muy importante participación de la
comunidad en ese proyecto, que es un poco distinto a los enfoques terapéuticos
en otros niveles. Yo me quedaría conforme con que estuvieran esas dos palabras:
salud y comunidad.
Lo demás me parece restrictivo.
Muchas veces se dice “vamos a la comunidad”, pero la comunidad está organizada
en otras cosas tan importantes como la familia, también. Entonces, no creo que
haya que arrastrar el nombre por la existencia de un posgrado, sino señalar dos
aspectos centrales: la idea de salud y el escenario, que es el comunitario, de
participación.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Lo que están muy bien descritos en este informe
son los objetivos generales, y creo que para definir el nombre hay que tener en
cuenta esto. Independientemente de los conceptos genéricos que se han expresado
aquí, que son muy respetables, también están referidos a algunas cosas que en
el nombre deberían verse reflejados. La
Comisión puso ese nombre porque describe los objetivos. Entonces, me afilio a
este nombre, con alguna ligera modificación, teniendo en cuenta los aspectos
que se han señalado aquí.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Creo que el nombre más apropiado es el que propuso
la Dra. Cavagnaro.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Estuve viendo los lineamientos generales que
aprobamos en el Claustro anterior. Este trabajo está dentro de los lineamientos
generales, puesto que habíamos planteado que la primera etapa implicaría la
introducción de modificación gradual del Plan 68 dentro del marco de vigencia
del mismo. Nosotros estamos proponiendo seguir adelante. En la segunda parte
decía que implicaría un cambio de plan a partir de la experiencia generada.
Creo que estamos siguiendo los lineamientos generales.
Cuando en este documento se hace
referencia a una inserción más temprana, creo que habría que agregar “así como
los tiempos de pasantía curricular de los estudiantes”. Habría que especificar
más esto porque cuando discutíamos este tema al tratar los lineamientos,
veíamos que si no hay una resolución expresa del tiempo que los estudiantes van
a estar en la comunidad, esto va a seguir siendo la enseñanza hospitalaria con
un apéndice en la comunidad. Habrá que tener una definición: un tercio, dos tercios
o la mitad del tiempo curricular de la carrera se va a hacer en la comunidad.
Eso implica una definición. Quienes van a empujar esto van a ser los docentes y
los estudiantes. En los lineamientos generales se tienen muy en cuenta estos
factores, pero que se lleven adelante depende de los estudiantes y los
docentes. Si el estudiante está como elemento periférico que va de vez en
cuando, no se van a dar estas cosas. Si el estudiante destina un tiempo
curricular importante en la comunidad y doctrinariamente creemos que para
cambiar la formación del médico que queremos ‑está dicho en la resolución
de 1995‑ el estudiante tiene que ir más horas a la comunidad, los planes
de estudio tienen que contemplar esto e introducir este trabajo dentro de la
comunidad.
SEÑOR
BORDES.‑ Quizá los tiempos habría que establecerlos en el
plan de estudios.
SEÑOR
DI GÉNOVA.‑ Pienso que hay que fijarlos en la etapa siguiente.
SEÑOR
ROMERO.‑ En los ámbitos de discusión de AEM se ha planteado
el acuerdo con lo propuesto por la Comisión del Consejo. De todos modos,
quisiera hacer algunas consideraciones sobre el nombre de la especialidad
Medicina Familiar. Sería interesante discutir este tema, aunque quizá no sea el
momento.
Si pensamos en la concepción de la
atención del individuo ubicado en su familia y en su comunidad y con la
integración del concepto bio‑psico‑social, debería llamarse
Medicina General Integral. En caso de
que se piense que es una especialidad ‑esto puede llevar una discusión‑,
es una especialidad de la generalidad, cosa que lo hace bastante peculiar con
respecto a las otras. Además, si se
quiere aplicar la estrategia de la atención primaria de salud, el médico de
familia o médico general integral es el líder de esa estrategia; es algo así
como el N° 10 de un equipo de fútbol. Hay que tenerlo en cuenta.
Más allá de que ahora no importe el
nombre ‑en este momento lo importante es el desafío de continuar
trabajando en la Comisión para seguir adelante‑, lo que se propone es
seguir manteniendo lo que hay, que es una visión curativa de la medicina, que
no es lo que nos interesa a los estudiantes. Es un tema bastante interesante,
que quizás ahora no sea el momento de discutirlo, pero que hay que tenerlo en
cuenta.
SEÑORA
FOREN.‑ Me parece que el informe del Claustro debería
empezar diciendo lo siguiente: “La Asamblea del Claustro se
encuentra en etapa de elaboración y discusión de nuevas propuestas para el
programa del pregrado y la implementación de las mismas, habiendo resuelto que
el proceso de enseñanza‑aprendizaje en el ámbito comunitario debe
priorizarse, ser continuo desde el inicio y a lo largo de toda la carrera.
Apoyamos esto en que estamos convencidos de que debe existir un primer nivel de
atención sólido, fuerte, estable, y que sea la entrada a un sistema de salud,
lo que implica un cambio en la medicina del país. Paralelamente a este trabajo
que venía haciendo la Asamblea del Claustro, recibimos un informe de una
Comisión ad hoc a propósito del Departamento de Docencia en Comunidad.
Acordamos en lo planteado dada la premura de resolver este tema y que se sigan
dando los cursos, pero creemos [...]”, y después se
incluiría el resto del informe que fue leído anteriormente.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Habría que sacar el punto 4).
SEÑOR
ESTAPÉ.‑ Después de lo que acaba de proponer la
Dra. Foren viene el numeral 1) y luego el 2), que detalla los objetivos.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Propongo que el punto 4) quede redactado de la
siguiente manera: “4) Acordar con los objetivos específicos
planteados en el documento de referencia. En relación al punto ‘Formación de
Pregrados’, en el punto 2, ‘Implementar las actividades previstas en el
programa de pregrado aprobado por la Facultad de Medicina en 1999’, queremos
mencionar que el Claustro está elaborando nuevas propuestas para el programa de
pregrado”. Lo demás
ya está dicho.
Leímos todas las preguntas que
llegaron del Consejo, pero sólo dimos respuesta explícita a las primeras, hasta
los objetivos porque después vimos que las demás preguntas tenían que ver con
lo que establece el documento en más detalle y no era necesario seguir
explicando uno por uno si quedaba claro que apoyábamos el documento. Fueron
discutidas en la Comisión y llegamos a la conclusión de que no era necesario
explicitarlas.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Como estamos aprobando el documento, aprobamos
todo. No nos expedimos punto a punto.
SEÑORA
FOREN.‑ Leo la propuesta: “La Asamblea del
Claustro se encuentra en etapa de elaboración y discusión de nuevas propuestas
para el programa del pregrado y la implementación de las mismas, habiendo
resuelto que el proceso de enseñanza‑aprendizaje en el ámbito comunitario
debe priorizarse, ser continuo desde el inicio y a lo largo de toda la carrera.
Se define un cambio en la formación del pregrado, convencidos de la importancia
de implementar a nivel nacional un primer nivel de atención sólido, estable, y
con integración interdisciplinaria accesible y con equidad, y que sea la
entrada real de la población al sistema de salud”.
SEÑORA CAVAGNARO.‑ Luego seguiría: “La Asamblea del Claustro, luego de haber considerado el informe
realizado por la Comisión ad hoc designada para el estudio de la reestructura
del Departamento de Docencia en Comunidad y teniendo en cuenta el informe
elaborado anteriormente por la Comisión de Plan de Estudios del Claustro en
relación con el mismo tema, propone:
1) Acordar con el planteo realizado por la
Comisión Ad‑Hoc en los aspectos doctrinarios de consenso.
2) Acordar con el informe en mayoría de dicha
Comisión, en el sentido de que es prioritaria la consolidación de un
Departamento de Medicina Familiar y Salud Comunitaria con docentes y equipos
estables en cada uno de los centros de trabajo (la estabilidad de los equipos
no se puede lograr si la mayoría de los docentes Gº II y III son ‘pasantes’).
Este planteo está de acuerdo con lo ya expuesto por el Claustro con respecto a
la necesidad de aumentar los recursos docentes en Comunidad, así como los
tiempos de pasantía curricular de los estudiantes.
3) Con respecto a los objetivos generales
planteados en el informe, creemos que este Departamento debe cumplir con todos
los siguientes objetivos:
· Tener a su cargo la enseñanza clínica extrahospitalaria del pregrado,
contribuyendo a lograr el perfil del egresado definido por la Facultad de
Medicina en 1995;
· Ser el ámbito para el desarrollo de la docencia, asistencia,
investigación y extensión en Medicina Familiar y Comunitaria y en Salud
Comunitaria;”.
SEÑOR
DI GÉNOVA.‑ Ese título no ha sido acordado; por lo menos está
con signos de interrogación.
SEÑOR
BORDES.‑ La propuesta establece: “[...] el ámbito para el desarrollo de la docencia, asistencia, investigación
y extensión en Medicina Familiar y Comunitaria” ‑así
se llama el posgrado‑ “y en Salud Comunitaria”, que es lo que se propone. El posgrado se
llama de Medicina Familiar y Comunitaria.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Quiere decir que tiene un ámbito de acción mayor.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Continúo: “· A nivel de posgrado, participar en la formación de otros
especialistas además del específico de cuya formación se hace cargo
actualmente;
· Ser el ámbito para la
integración de las diferentes disciplinas que confluyen en el 1er. nivel de atención, afianzando un modelo de
trabajo interdisciplinario dirigido a la comunidad.
4) Acordar con los objetivos específicos
planteados en el documento de referencia. En relación al punto ‘Formación de
Pregrados’, en el punto 2, ‘Implementar las actividades previstas en el
programa de pregrado aprobado por la Facultad de Medicina en 1999’, queremos
mencionar que el Claustro está elaborando nuevas propuestas para el programa de
pregrado”.
SEÑOR
ESTAPÉ.‑ Creo que habría que eliminar todo lo que sigue a
“1999”.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ En los objetivos específicos que están escritos en
el documento se hace mención a lo aprobado por el Consejo en 1999, que incluye
solamente CICLIPA 2 y Materno‑Infantil. Nosotros queríamos mencionar en
este punto que estábamos elaborando propuestas que incluyen la docencia en
todos los cursos. Por eso aquí habría que dejar dicho algo, o suprimir todo.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Ayer lo discutimos y queda mejor dejarlo dicho
porque de lo contrario parece que sólo vamos a hacer lo de 1999.
SEÑOR
ESTAPÉ.‑ El encabezamiento es muy claro, y allí estamos
priorizando que estamos haciendo otra cosa, pero que analizamos esto y lo
aprobamos porque el Consejo lo pide como urgencia. Ya en la primera parte
ponemos qué es lo que el Claustro considera prioritario.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Entonces quedaría de la siguiente manera: “4) Acordar con los objetivos específicos planteados en el documento de
referencia”.
SEÑORA
CANDREVA.‑ Sugiero agregar: “por las consideraciones arriba
explicitadas”.
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Si ya están, no es necesario decir más nada.
SEÑORA
BETANCOR.‑ La otra posibilidad es suprimir todo el punto 4).
(Apoyados)
SEÑORA
CAVAGNARO.‑ Entonces, lo eliminamos. Quedaría el punto 5): La Asamblea del Claustro considera que existiendo una dotación docente
estable funcionando en cada uno de los lugares de inserción del Departamento,
es posible y fundamental agregar la pasantía de los docentes (Gº II) de las
Clínicas de Pediatría y Ginecotocología (ya definidas, planteadas en el
documento y que se realizan en la actualidad), y de otras disciplinas que es
imprescindible integrar en el primer nivel de atención tales como: Medicina
Interna, Medicina Preventiva y Social y las correspondientes al área de la
salud mental (Psiquiatría, Psiquiatría Pediátrica y Psicología Médica).
Consideramos la posibilidad de que exista algún
tipo de pasantía de los docentes de otras especialidades tales como Cirugía,
Dermatología, Nefrología, Reumatología, Cardiología, Geriatría,
Gastroenterología, Neumología, Oftalmología, ORL, Urología, Endocrinología,
Neurología y otras. Se entiende esto como un hecho altamente beneficioso para
la formación de los propios docentes que podrían tener otro ámbito para estar
en contacto con las enfermedades más frecuentes de su especialidad y con las
diferentes formas de promoción y prevención de las mismas, aportando a la
formación de los demás docentes y de los estudiantes. Por último, y no menos
importante, se entiende que sería de gran beneficio para la propia comunidad,
facilitando el acceso de la misma a dichas especialidades.
El punto 6) no lo pondríamos. Otra
alternativa es que se ponga como lo señaló el Dr. Ginés.
SEÑOR
ROMERO.‑ Quería señalar que en los ámbitos de discusión de
la AEM llegamos a un acuerdo en todos los puntos, salvo en el referido a las
especialidades, por lo que vamos a abstenernos de votarlo.
SEÑORA
ALBERTI.‑ Me parece que no hay apuro en discutir el nombre
del Departamento. La prioridad es discutir lo que nos pide el Consejo para que
empiece a funcionar el curso, pero el nombre no importa.
SEÑOR
GINÉS.‑ El Departamento ya tiene un nombre; en realidad
sería un cambio de nombre.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Se va a
votar el proyecto de resolución en general.
(Se
vota)
——26
en 27: AFIRMATIVA.
Queda constancia de que la
delegación estudiantil se abstiene en lo que refiere al punto 4) por no haber
llegado aún a un consenso a nivel interno.
SEÑOR
GIAMBRUNO.‑ Dejo constancia de que voté negativamente por este
concepto amplio de un Departamento cuyo nombre entiendo es importante porque es
abarcativo, porque va a ser interdisciplinario y me gustaría que fuera de Salud
Comunitaria. Por eso mismo es que concuerdo con el punto 4). Tengo
discrepancias en aspectos doctrinarios de alguna parte del informe en mayoría,
y como ya lo señalé en otras sesiones de la Asamblea del Claustro, me parece
que tiene importancia el perfil de la especialidad que explicaba el
Prof. Bermúdez, no en lo numérico sino en lo cualitativo.
SEÑOR
BORDES.‑ Se dejó constancia de que la delegación
estudiantil se abstuvo de votar el punto 4) por no haber llegado aún a un
consenso, pero quiero señalar que no por eso lo votó en contra.
SEÑOR
PRESIDENTE.‑ Se levanta la sesión.
(Es
la hora 14 y 27)