ASAMBLEA DEL CLAUSTRO
DE
Sesión ordinaria del
día jueves 20 de octubre de 2016
Acta N° 4
Versión taquigráfica
Preside el Prof. Dr.
Óscar Noboa.
Por el orden docente: Selva Alé, Nora Artagaveytia, José Boggia, Adriana Cassina, Mariela
Garau, Cecilia Guillermo, Óscar Noboa, Patricia Perera, Catalina Pírez y Andrés
Trostchansky.
Por el orden de los egresados: Daniel Ayala, Gabriel Bermúdez, Yamandú
Bermúdez, Celia De Pró, Jorge Montaño, Luis Pacheco y Fernando Rodríguez.
Por el orden
estudiantil: Mathias
Alaniz, Lucas Baladan, Ricardo Escobar, Camila Méndez, Mauricio Méndez, Natalia
Pan, Sergio Pereira y Fabrizio Rodríguez.
Actúa en Secretaría
SEÑOR PRESIDENTE (Noboa).- Habiendo quorum, está abierta la sesión.
(Es la hora 13 y 15)
Asuntos previos
SEÑOR PRESIDENTE.-
–––––
Horario de reunión de
¾Otro asunto previo es el día y hora
de reunión de
SEÑORA PÍREZ (Doc.).- Quedamos en reunirnos los jueves,
a la hora 15. De todas formas, la gente de
–––––
Acta N° 3, del jueves 6 de octubre de 2016
SEÑOR PRESIDENTE.- Si todos la leyeron, se propone
aprobar el acta N° 3, de la sesión correspondiente al día 6 de octubre del
corriente.
Se va a votar.
(Se vota)
¾AFIRMATIVA.- Unanimidad.
¾¾¾
Informe de
SEÑORA CASSINA (Doc.).- Con
respecto al tema del plan de estudios, nos hubiera gustado conocer la secuencia
previa para poder enganchar otros aspectos.
Un objetivo fundamental del Claustro
es llevar adelante el plan de estudios y, por supuesto, evaluarlo. Ante una
situación dramática, de algo que no funciona, el Claustro tiene que intervenir
para hacer rápidamente propuestas de modificación.
Dado que en 2015 egresó la primera
generación del nuevo plan de estudios, se entendió importante establecer una
evaluación. Hay otros organismos que están enfocados a eso, como
Por otra parte, los compañeros de
La idea de
A través de Bedelía logramos
encontrar algunos datos concretos. Luego se trabajará con los coordinadores de
cada ciclo. Pedimos datos desde 2004 y pudimos ver que hasta
De los 1.019 estudiantes que
ingresaron en 2009, con el nuevo plan de estudios, solo 310 se recibieron en
2015. Eso quiere decir que se recibe no más del 30 % de los que ingresan.
SEÑOR PRESIDENTE.- Estamos hablando de aquellos
estudiantes que hicieron la carrera en el tiempo previsto.
SEÑORA CASSINA (Doc.).- Podemos decir que ese número se ha
mantenido en general. De todas formas, pedí a Bedelía que organizara los
números por franjas etarias y separados por sexo. Hay que recordar que tenemos
gente de mayor edad estudiando Medicina y eso nos genera una dinámica
complicada en los primeros años.
Hablé con María Noel Álvarez,
asesora del decano, y me dijo que lo hiciéramos junto con la directora de carrera,
Dra. Mariana Cora. De ese modo elaboramos una tabla simple, donde figuran todos
los años, desde 2009 hasta 2016, y los coordinadores tienen que poner los datos
de sus ciclos, esto es, el número de estudiantes que ingresó cada año, el número
que exoneró, el número de estudiantes que aprobó en el primer período, en el
segundo y en el tercer período.
Esto fue lo que se nos ocurrió
primero. La información está llegando y de esa forma podremos tener números que
nos permitirán conocer la realidad de nuestro plan de estudios.
SEÑOR BOGGIA (Doc.).- Otro dato interesante serían los
promedios de calificaciones, dado que recién terminaron dos generaciones
juntas, una del plan anterior y otra del nuevo plan. Eso nos permitiría datos
más cualitativos. Por ejemplo, en Fisiopatología pasamos de clases presenciales
a clases virtuales. Los números de ingresos y egresos se mantuvieron pero, ¿con
qué calidad?
SEÑORA CASSINA (Doc.).- Según los datos de Bedelía, de los
1.019 estudiantes que ingresaron en 2009 se recibieron 314 del nuevo plan de estudios
y 136 del plan viejo.
SEÑORA PÍREZ (Doc.).- Entiendo lo que plantea el Dr.
Boggia porque yo tengo la misma inquietud. ¿Vamos a comparar a los estudiantes
del viejo plan de estudios con los del nuevo plan? Lo que resolvimos fue no
hacerlo y dedicarnos al nuevo. El plan anterior ya finalizó. Me asombra cuando
la gente nos pregunta por qué cambiamos el plan de estudios y ahora no estamos
conformes. Justamente, lo hicimos porque no había nadie conforme con el
producto del viejo plan de estudios. Ahora no podemos decir si los actuales
egresados son mejores o peores que los anteriores porque recién van a empezar a
trabajar.
Con respecto al Internado, siempre
sostengo que es el año de oro de la carrera. Ninguna carrera en el mundo tiene
un año de práctica. Este año el resultado no fue muy bueno pero, de todas
formas, tenemos insumos para saber cómo fue el desempeño de los estudiantes del
nuevo plan, aunque solo sea en la prueba del Internado.
Pensábamos que esos estudiantes se
iban a tomar muy en serio la prueba pero no fue así. Por eso es fundamental que
nos centremos en evaluar la calidad a la salida. De lo contrario, nos vamos a
seguir deteniendo siempre en aspectos del primer trienio. El objetivo que tener
una carrera de siete años ya no lo logramos, ya que solo se recibe el 30 %,
parecido a lo que sucedía antes. Por eso insisto en que deberíamos evaluar la
calidad de la prueba del Internado. Nosotros pudimos ver que había internos del
nuevo plan de estudios que eran tan buenos como los del plan viejo. Eso fue una
grata sorpresa. También hay que reconocer que la evaluación continua del Internado
es muy mala.
Otro número que deberíamos conocer
es de cuántos de los 700 que quedaron por el camino migraron a
SEÑORA CASSINA (Doc.).- Bedelía tiene los datos
registrados por número de cédula de todos quienes se recibieron. Para lo demás
hay que ir a
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- En
primer lugar, felicito a los compañeros de
Los datos que presentó fueron parecidos a los
que planteó la Dra. Cassina, con un 30 % que realizaba la carrera en
el tiempo establecido y de manera fluida. También veíamos que los que hacían el
primer año tal cual correspondía no superaban el 10 %, pero formaban parte
de los que seguían hasta el final. Eso mostraba que el paso clave era el primer
año. Los que lo salvaban en tiempo y forma hacían toda la carrera fluidamente.
Otro tema era la exoneración.
Obviamente que para exonerar un curso hay que tener cierta calidad. Eso hace
que muchos estudiantes renuncien al curso y lo vuelvan a hacer. Sin embargo,
así no lograban exonerar ni salvar los exámenes. La ordenanza de grado de
De todas formas, desde la comisión
deberíamos insistir en que se hiciera ese estudio para el segundo trienio. Hay
mucha información para trabajar y concretar las jornadas sobre el plan de
estudios.
SEÑOR SARACHO (Est.).- Antes de empezar a analizar datos
hay que ver qué se buscó con el nuevo plan de estudios. Hay análisis
cuantitativos y cualitativos pero hay que determinar qué análisis queremos y
por qué. Aquí se dijo que una de las conclusiones fue que los estudiantes del
nuevo plan eran similares a los del plan anterior. ¿Queríamos que fueran
iguales o que fueran mejores?
Hay muchos criterios que definen qué
médico queremos formar. El manual que nos entregaron en ABP planteaba que ese
médico debería tener autonomía intelectual, saber trabajar en equipo, tener
formación en ética, etc. ¿Cómo se evalúa eso? Es algo complejo y no nos tenemos
que conformar con tres o cuatro números. Primero hay que definir qué queremos
evaluar.
SEÑOR PRESIDENTE.- Es muy bueno empezar a lograr
datos. De todas formas, es muy difícil hacer una evaluación holística porque el
mundo cambia y, por ende, cambia la realidad. Cosas que parecían novedosas,
ahora son obligatorias. Empezar a conseguir datos es un paso, aunque no el
único.
Otro aspecto importante para
comparar con el resto de
Por ejemplo, cuando se evalúa becas
de pregrado una de las comparaciones entre estudiantes universitarios es el
ranking de su generación y el promedio de escolaridad. Eso se utiliza para dar
a alguien una beca de CSIC o de otro tipo. Agrego este aspecto porque es
información que nos puede servir.
SEÑOR TROSTCHANSKY
(Doc.).- Con
respecto a los números, tengo un pequeño matiz. Me refiero a que la primera
generación del nuevo plan de estudios tuvo una pequeña ayuda del Consejo.
Algunos estudiantes no habían aprobado todo para poder pasar a la clínica. Solo
110 estaban en condiciones de hacerlo. Por lo tanto, el Consejo resolvió que
aquellos a los que les faltaba una materia por aprobar podían pasar a la
clínica, siempre y cuando la aprobaran en determinado tiempo. Quizá deberíamos
comparar los datos para ver cómo les fue en esa transición del primero al
segundo trienio. Ese es para mí el corte, porque para pasar de un trienio a
otro el estudiante debe tener todo aprobado.
Otro elemento importante es saber
cuántos estudiantes posponen la finalización de su carrera porque empiezan a
trabajar en una cátedra. Eso implica preparar un concurso de grado 1, dada la
relevancia que tiene para
SEÑOR RODRÍGUEZ
(Fabrizio) (Est.).- El tema es que por un problema de actas el Consejo habilitó a que esas
dos generaciones entraran con una previa del CBCC.
SEÑOR TROSTCHANSKY
(Doc.).- Ese es
un dato interesante, ya que se evaluó que el hecho de tener una previa no
afectaba el desempeño en el cuarto año.
SEÑORA GARAU (Doc.).- Sabemos que el 30 % de los
estudiantes realiza la carrera en tiempo y forma. Con respecto al 70 %
restante, el Servicio Central de Informática de
SEÑORA PÍREZ (Doc.).- Pasé la información que me dieron
los coordinadores a
Hasta 2015 se mantuvo ese egreso de
aproximadamente 300 personas. Si todos pertenecían a una generación que hizo la
carrera en tiempo y forma, no lo sabemos.
Estuve hablando con una estudiante
del plan anterior, que me decía que los estudiantes del nuevo plan de estudios
son rápidos y muy buenos en buscar información y pensar, y agregaba: "¡qué
bueno hubiera sido que nosotros hubiésemos tenido esa oportunidad!". Pero,
como dice el Prof. Noboa, eso se debe a que cambió la realidad. ¡Cómo no van a
ser rápidos si tienen acceso a todos los libros y a internet! Sin embargo,
calificar eso es muy difícil, máxime en los aspectos éticos. Uno pretendía que
el estudiante estuviera mejor formado y se moviera de otra manera, pero no lo
hemos logrado. Si no pasamos lista, no vienen.
Donde se mejoró fue en los aspectos
de comunicación, algo que se criticaba mucho a los egresados del plan anterior.
Me refiero a que no tenían buena relación con el paciente, que la comunicación
era mala, etc. Pero eso no lo vamos a poder evaluar porque se acaban de
recibir.
El Departamento de Educación Médica
hizo una encuesta a los docentes, donde todos dijimos qué nos preocupaba.
Espero que tengan esos datos. Con respecto a las previaturas, uno puede darlas
cuando se le ocurra. Pero hay un detalle. La persona se tendrá que
autopreparar. Si curso ocho semanas de pediatría pero pienso rendir el examen
dentro de tres años, alguien me tendrá que enseñar nuevamente a ver pacientes
para prepararme. Para el estudiante que no hace la carrera lineal este es un problema.
Eso va a cambiar cuando logremos una buena evaluación del Internado, porque
sabremos que las falencias que tiene esa persona las va a solucionar en ese
año. Por eso nos interesa saber cuántos estudiantes salvaron en el primer
período, cuántos en el segundo y cuántos en el tercero. En las jornadas que
realizaremos en junio de 2017 les vamos a decir a los estudiantes que eso nos
preocupa. Es responsabilidad de esta casa de estudios, que resolvió que puedan
seguir cursando con previaturas, cómo se van a preparar cuando acumulen muchas.
Quizás ese número de 300 que llegan al final son las personas que realmente
tienen interés en la carrera de doctor en Medicina. Tal vez al resto, que se acumula
como mortalidad académica, no les interese.
SEÑOR RODRÍGUEZ
(Fabrizio) (Est.).- El año pasado el curso de Cimgi, que es la introducción a la clínica de
cuarto año, fue modificado por el Consejo, a pedido de los coordinadores del
Departamento de Educación Médica. Antes, el estudiante para poder pasar al
Smeia debía tener aprobado todo el Cimgi, que se componía de dos partes, la clínica
y las materias básicas. Con el cambio que se hizo, no hay un examen de la parte
clínica. Por lo tanto, todos los estudiantes que se inscriben a ese curso están
habilitados para seguir cursando. Eso puede reflejar un aumento en el Smeia,
porque no existe el examen del Cimgi que antes servía como una previatura que
limitaba ese número. Sé que en
SEÑOR BERMÚDEZ
(Gabriel) (Eg.).-
Yo veo este tema desde un paradigma distinto, sobre todo cuando se plantea que
los estudiantes no se reciben. La función de
Si bien es difícil de cuantificar,
cuando decimos que de 1.000 estudiantes que entran se reciben 300, hay que ver
de qué hablamos. Incluso cuando yo ingresé a
Por eso cuando escucho hablar de los
estudiantes que no logran recibirse, discrepo. El gran fracaso ha sido de
Si vamos a evaluar un plan de
estudios, primero debemos hacernos responsables de la institución. En algún
momento en esta Facultad llegó a darse la situación de que menos del 10 %
de estudiantes aprobaba un examen. Eso es un fracaso de
Aunque quede en minoría, quiero
romper el paradigma de que aquí el problema es el estudiante, sobre todo porque
el rol fundamental de
Somos los órdenes que estamos
sentados aquí los que discutimos el presupuesto de esta Facultad y los que
votan todos los miércoles en el Consejo. Si el problema es que los estudiantes
se anotan en la carrera de doctor en Medicina para luego hacer una
licenciatura, discutamos cómo revertir la limitación del ingreso en las Escuelas.
Planteémonos un tronco común.
Por otro lado, no analicemos los
números solo en términos de ingreso y de egreso; analicemos la carga horaria de
las materias. Alguien puede hacer la carrera en 7 años, pero si tengo que
trabajar ocho horas es imposible que termine
SEÑOR ALANIZ (Est.).- Me quiero referir al tema de los
datos y cómo desde la estadística pueden aportar mucha información. De todas
formas, siempre van a ser una herramienta descriptiva, que requiere cierto análisis,
sobre todo cuando planteamos una problemática multifactorial. El hecho de que
ingresen 1.700 estudiantes y solo egresen 300 no puede ser analizado de manera
lineal a través de una simple resta para ver cuántos quedan afuera y a cuántos
realmente les interesa
Es cierto que muchos compañeros
entran a la carrera de doctor en Medicina porque perdieron la prueba de ingreso
a
Los datos se tienen que analizar
desde la multifactorialidad y no planteando algo tan simplista como una prueba
de ingreso. Eso no lo apoyaríamos de ninguna forma. Hay factores que se tienen
que atender desde otro lado. Sé que esto no es lo que se planteó ahora pero lo
menciono porque muchas veces nos quedamos con una solución simplista que no
ataca el problema real sino que deja afuera a muchos estudiantes que no es que
no estén comprometidos con la carrera; no tienen la posibilidad de cursarla.
SEÑOR PRESIDENTE.- A veces nos cuesta asumir la
información y luego comenzar con la discusión. En esta etapa estamos tratando
de recolectar esa información. Los distintos colegas nos dirán qué herramientas
utilizar, sobre aspectos cualitativos y cuantitativos. Pero también es muy importante
definir las cosas y saber qué vamos a preguntar. Después vendrá la discusión.
De lo contrario estamos poniendo la carreta delante de los bueyes.
SEÑOR TROSTCHANSKY
(Doc.).- Sería
importante una conexión entre
Que ingresen 1.000 y egresen 300 no
es culpa de los estudiantes. El Departamento de Educación Médica nos está
debiendo varias cosas a los docentes. Como docente del CBCC 1 hace tres años
que estoy esperando los resultados de la evaluación docente que hicieron los
estudiantes. Una cosa buena que hizo el DEM fue la calificación de las preguntas,
para saber si fue general, muy difícil o no, etc. Esos insumos los estamos
teniendo, pero no la evaluación directa del estudiante al docente.
Con respecto a las previaturas, nos
pasa lo mismo en el primer trienio. Recibimos estudiantes en el CBCC 5, donde
estudiamos el equilibrio ácido-base, que no salvaron el CBCC 2. O sea que el
régimen de previaturas es un tema fundamental, que hay que discutir.
En algunas materias del primer
trienio vimos la posibilidad de que los estudiantes se anotaran para asistencia
virtual, pero lo hicieron muy pocos. Todos terminaron yendo a los cursos
presenciales. Hay que evaluar cuántos se presentaron, cómo les fue, etc.,
porque toda esta disponibilidad de información, de libros, de clases a través
de videoconferencia son insumos para la discusión.
SEÑOR BOGGIA (Doc.).- Hay que recordar que cuando se
pensó en cambiar, se partió de un diagnóstico. El plan de estudios no
conformaba y por eso se cambió. Sin embargo, a veces uno tiene la sensación de
que los períodos son muy largos antes de que las cosas se ajusten. En el medio
aparecieron situaciones que obligaron a improvisar o tomar decisiones que no
fueron planificadas ni evaluadas. Por eso es importante que quienes están a
cargo piensen en lugares estratégicos de evaluación. Hay cosas que no pueden
pasar inadvertidas.
Estoy de acuerdo en que el perfil
puede ser algo muy difuso porque la profesión médica es heterogénea y, por lo
tanto, hay paradigmas distintos. Sabemos que si el profesional no se actualiza
a los pocos años, la información queda obsoleta porque esta se renueva. ¿El
profesional es capaz de lograr ese aprendizaje? Para eso es fundamental que
sepa inglés, que sepa hacer una búsqueda bibliográfica, etc.
La introducción del aprendizaje de
metodología científica ha sido una experiencia muy buena. Los estudiantes
tienen habilidades que yo adquirí después de formado y porque entré en una
cátedra a trabajar. Esos aspectos claves se evalúan solos. Son las cocardas que
tiene el nuevo plan de estudios.
Por otro lado, ¿el estudiante que se
recibe conoce el sistema de salud? ¿Sabe dónde se puede insertar? Cuando uno
menciona eso, se piensa en alguien ya inserto en el sistema. No se le ocurre
que quien se está formando debe saber dónde va a trabajar.
Hay evaluaciones que se dan en
aspectos puntuales y son desmerecidas. Por ejemplo, cuando tenemos que evaluar a
un estudiante en el Internado, generalmente eso lo hace un residente o un grado
2, el último día. En pocos lugares se le da la prioridad que debería tener esa
evaluación. Por eso en algunos lugares no tenemos insumos para saber cómo fue
la evaluación continua. Hay que elegir aquellos lugares donde la evaluación se
hace en serio y tomarlos como observatorios. Los números hay que interpretarlos,
y para eso se necesita información.
Lo mismo sucede con la mortalidad
estudiantil. Tenemos la misma que antes. Podemos especular si los estudiantes o
los docentes son malos o plantear que así es la vida. Estamos en una Facultad,
donde se brinda educación a adultos. Mucha gente en el camino se da cuenta de que
no es lo que debería haber elegido y cambia. Esa es mi percepción, pero me
gustaría poder decirlo con propiedad, y que se hiciera el seguimiento de esa
gente para ver por qué abandonó.
Otra cocarda que tiene el plan de
estudios son las habilidades comunicacionales. Es un pilar de la formación
médica en el resto del mundo, que se introdujo como una innovación. No puede
ser que no haya una evaluación.
El régimen de previaturas tiene que
ver con la improvisación que se dio en las primeras generaciones. Esos
estudiantes sufrieron el cambio de plan y merecidamente consiguieron beneficios
en el transcurso de su carrera que afectaron el régimen de previaturas y los
favorecieron. Sin embargo, ahora hay que revisarlo. No puede ser que alguien
llegue a una prueba con análisis de variables fisiopatológicas y no pueda
entender lo que le preguntamos por las previaturas que arrastra. Eso implica
una madurez del cuerpo docente y estudiantil de entender que esos no son beneficios
sino perjuicios. También está el tema de las autoevaluaciones, que muchas veces
se hacen pero luego la información no se utiliza.
SEÑORA CASSINA (Doc.).- Quiero hacer un llamado de
atención. El Claustro se puede transformar en algo terriblemente anquilosado,
que no conduzca a nada y nos frustremos, o puede generar un producto que nos
sirva a todos. Todas las reflexiones de los compañeros me parecen fantásticas.
Yo siempre he tenido esa sensibilidad ante el estudiante y me paro siempre
desde su punto de vista. Es cierto que empezamos por los números, porque por
algo hay que empezar.
El hecho de que se reciban 300
personas de las 1.800 que ingresan, es dramático y no puede pasar. Podemos
reflexionar pero debemos generar insumos. El Dr. Boggia realizó un punteo de
cosas que me parecen interesantes. Me refiero a las "cocardas" que le
pusimos al plan de estudios. Lo que pido es que nos den insumos para poder
elaborar estos datos y lograr productos que podamos evaluar. Nadie habló de poner
examen de ingreso ni nada por el estilo. En las materias básicas recibimos a
los 1.800 estudiantes más los 1.300 de las Escuelas ‑algo que a veces se
olvida mencionar‑ y pasamos todo el día trabajando en grupos de discusión
y manejando el EVA toda la noche para poder atender a todos y tener un intercambio
interesante. Quizás eso no funcione y por eso muchos se frustran y se van.
Justamente eso es lo que debemos evaluar: por qué tenemos esa mortalidad
académica. Exhorto a que nos den elementos para poder elaborar los datos, ya
que en esto no tengo experiencia y no sé qué es lo mejor.
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- Aquí
no existe una falsa oposición. Todos tenemos la misma visión. No estamos
cargando en el estudiante la responsabilidad de que se reciba solo el 30 %.
Es importante que se manejen números para poder realizar la autoevaluación de
los procesos que se dan en
El tema es que no podemos pedir a
esos datos que digan cosas que no dicen. De ellos se infiere que hay una serie
de problemas, pero lo que está mal es sacar conclusiones de esos datos.
¿Cuál fue el objetivo del nuevo plan
de estudios? ¿Por qué se innovó? Eso es lo que tenemos que evaluar. Luego
tenemos otros aspectos que son crónicos en cualquier plan. Me refiero al rezago
académico y al hecho de que se reciba un tercio de los que ingresan. Las causas
hay que buscarlas en segundas y terceras respuestas. Por supuesto que son problemas
multifactoriales pero hay que buscar soluciones en etapas. Un número no nos va
a decir cosas que no son.
La responsabilidad de
SEÑORA PÍREZ (Doc.).- La mayoría de quienes estamos aquí
fuimos los que impulsamos el nuevo plan de estudios, y eso no fue sencillo. Lo
hicimos porque considerábamos que el producto del plan anterior no era el
mejor. Uno de nuestros objetivos fundamentales fue que se recibieran todos los
que ingresaran a la carrera. A lo mejor esos 700 que no llegan al final no es
que no estén comprometidos con la carrera sino que quizás este no era su
verdadero interés. Que algunos estudiantes vengan a esta carrera porque no
pueden ingresar en una tecnicatura, es otra cosa. El objetivo primero del plan
de estudios fue lograr que se recibieran todas las personas que ingresaban a
Por supuesto que hay otros. Uno era
mejorar la relación del médico con el paciente, aspecto muy criticado, y por
eso la comunicación es tan importante. Otro era abatir la enorme mortalidad
académica. Finalmente, otro objetivo era acortar la carrera, que duraba nueve
años.
Debemos saber si esas personas que
fueron quedando rezagadas derivaron hacia otras carreras. Otra información que
vamos a solicitar al Departamento de Educación Médica refiere a los horarios que
tienen los distintos cursos para las personas que trabajan. Hace tiempo que
Es cierto que muchas veces pedimos
datos y no nos llegan. La buena noticia es que los números están y nos ayudan a
pensar. Así como nos entrevistaron a los docentes, también entrevistaron a los
alumnos. Esos datos nos tienen que llegar de manera más organizada. Sé que para
eso se necesitan más horas docentes y gente que sepa procesar los datos.
Entonces, tendremos que informar al Consejo para que encuentre recursos.
SEÑOR BOGGIA (Doc.).- Esos datos pueden ser analizados
en el contexto del curso, junto con los estudiantes.
SEÑOR SARACHO (Est.).- Agradecemos el trabajo de la
comisión a la hora de recoger datos. Ni yo ni nadie de los que están aquí vamos
a desmerecer eso.
Cuando estudié Metodología
Científica aprendí que los datos son fríos, como los ceros y los unos en una
computadora. El tema es cómo los voy a mirar, y detrás de eso hay un paradigma.
No estoy diciendo que seamos súper holísticos, porque no tenemos todo el tiempo
del mundo, pero sí hay que definir cinco aspectos y saber para qué los hemos
elegido. Cuando se plantearon los datos ya se empezó a encontrar contradicciones.
Por eso primero debemos saber para qué, cómo y por qué busco esos datos.
Debemos ser lo más científicos posible. Si analizamos los datos con una idea
previa, estos la van a confirmar. Van a justificar lo que uno ya pensaba y no
van a brindar información nueva.
SEÑORA PAN (Est.).- Cuando se plantea que se recibieron
300 estudiantes de los 1.019 que ingresaron en 2009, estamos hablando de
aquellos que lo hicieron en tiempo y forma. Discrepo con que esos sean a los
que les interesa verdaderamente
SEÑOR PRESIDENTE.- Eso no fue lo que se dijo.
SEÑORA PAN (Est.).- Quizá yo no lo entendí bien. Con
respecto a que los que modificaron el plan de estudios lo hicieron para que se
recibiera la mayoría de quienes ingresaban, tengo un matiz. Se pueden recibir
todos pero, ¿con qué calidad? Hoy en día el Cimgi lo salva el 100 % de los
estudiantes. Sin embargo, tenemos estudiantes que están en quinto año que no
tienen el nivel de los de antes. Algo pasó en ese curso.
SEÑOR PRESIDENTE.- Ese fue un curso de remediación de habilidades
clínicas que no se adquirían en el primer trienio. De todas formas, creo que no
deberíamos entrar en esa discusión.
SEÑORA PAN (Est.).- Deberíamos enfocarnos en la calidad
de los estudiantes que queremos lograr y no solo en la idea de que todos debe
recibirse.
SEÑOR BERMÚDEZ
(Gabriel) (Eg.).-
Lo que planteé fue que se tuviera en cuenta la carga horaria de los cursos.
Otra discusión que deberemos tener cuando venga la gente de
SEÑOR PRESIDENTE.- Eso se adecuó a través de la nueva
ordenanza.
SEÑOR BERMÚDEZ
(Gabriel) (Eg.).-
Cuando viene la comisión al Claustro trata de plantear ideas y definir
mecanismos de trabajo, y el plenario discute por dónde podemos seguir
avanzando. Sin embargo, cuando se tiran conceptos radicalmente opuestos a lo
que uno piensa no es que se den falsas oposiciones. Para mí son reales
oposiciones, entre el estudiante que no egresa y
SEÑORA CASSINA (Doc.).- ¿Qué concepto se tiró? Lo único
que hicimos fue plantear algunos pocos números que conseguimos.
SEÑOR BERMÚDEZ
(Gabriel) (Eg.).-
El plan de estudios se puede evaluar de dos maneras: cuantitativa o
cualitativamente. Lo que propongo es que a esos números agreguemos la carga
horaria.
Discrepo con un montón de cosas que
se plantearon hoy en el Claustro, entre ellas algunas que mencionaron el Dr.
Trostchansky y
Por otro lado, el crédito en
Además, hay muchos ciclos en los que
el estudiante tiene que ir por la mañana a un lado y por la tarde a otro. Eso
puede haber mejorado pero hay situaciones donde es imposible que un estudiante
que trabaja pueda hacer esos ciclos.
SEÑOR ECHENIQUE
(Eg.).- Aquí se
hace hincapié en el rezago estudiantil y la mortalidad académica. Esos temas
fueron los que llevaron a la modificación del plan de estudios. Sin embargo,
aunque todavía la generación no ha llegado a la meseta de egreso, podemos decir
que estamos un poquito mejor y en una carrera más corta. La situación es menos
mala que antes.
El plan 68 fue muy novedoso en una
cantidad de aspectos, adelantado para su época, con herramientas pedagógicas
totalmente nuevas, como el trabajo en la comunidad. Eso luego se generalizó en
otros lugares y apareció la atención primaria en salud en el mundo. Sin
embargo, ese plan no se aplicó 100 %.
Aquí se planteó lo bueno que es la
metodología científica. Sin embargo, en el plan 68 había un módulo de
Metodología Científica, al finalizar el Esfuno, que jamás se llegó a
instrumentar. Lo mismo pasó con el Internado, que se comenzó a realizar después
de finalizada la dictadura.
El plan de estudios hay que
evaluarlo a través de la calidad del profesional que trata de formar. El plan
trata de actualizar a ese profesional a la realidad del sistema de salud y de
la medicina actual en el Uruguay, introduciendo aspectos humanísticos,
habilidades comunicacionales y la bioética como componentes fundamentales, así
como la inserción temprana del estudiante en la comunidad. Otro aspecto es la
integración básico-clínica, que era ya una aspiración del viejo plan de
estudios. No sabemos si eso se reforzó, pero me da la impresión de que no se
hizo. La metodología de aprendizaje centrada en el estudiante es facilitada por
las herramientas virtuales y el EVA. Actualmente el estudiante no tiene que
hacer cola para retirar un libro de la biblioteca, ya que lo puede leer en
forma electrónica. Puede tener un tutor a través del EVA. Son herramientas que
antes no existían y que promueven la aplicación de nuevas metodologías.
Otra innovación importante ha sido
la figura del tutor, más allá de los problemas que tuvimos para mantener su
continuidad. Le ha dado una dinámica distinta al trabajo grupal. Es una de esas
"cocardas" que se mencionaron, pepitas de oro que existen en el nuevo
plan. Hay que ver cómo todo eso se ha concretado y si ha servido o no para
formar de manera distinta.
SEÑOR PACHECO (Eg.).- La idea de venir a un colectivo
como este es para decir lo que uno piensa. De lo contrario, no tendría sentido
hacerlo.
Aquí se están planteando errores
metodológicos gravísimos. Sé que cuando se discute un tema, se hace catarsis y
se hablan de cosas que no tienen mucho que ver. Sin embargo, aquí estamos
hablando de un nuevo plan de estudios, que se debe evaluar. Teóricamente, el
cambio se hizo porque hubo una evaluación del plan anterior. Me gustaría saber
qué parámetros cualitativos o cuantitativos se utilizaron para decir que el
plan viejo era malo, porque para evaluar el nuevo plan tenemos que utilizar los
mismos. De lo contrario, estamos comparando peras con tomates. Es cierto que en
el correr del tiempo aparecen otras variables que no se tuvieron en cuenta y
que hay que considerar.
¿Un plan de estudios es bueno si se
recibe más gente? No lo sé. Por ahí tiene que ir la discusión. Si usamos
diferentes variables no vamos a poder comparar nada.
También hay que tener en cuenta que algunos
aspectos dependen de lo que se haya hecho o no con el plan de estudios, pero
otros dependen de la sociedad. No puedo evaluar de la misma forma la disponibilidad
ahora, cuando tenemos internet o Whatsapp,
que antes, cuando eso no existía. ¿La situación mejoró por los cambios que
hicimos o porque la propia sociedad cambió? Debemos tener claro qué variables vamos
a estudiar. Si una no la tengo, debo conseguirla, pero no utilizar otra. De lo
contrario, estamos errando.
SEÑOR PEREIRA (Est.).- Con respecto a los datos a recabar,
quizá no deberíamos irnos al final de la carrera sino considerar el título
intermedio y la calidad de ese egresado. Me refiero, sobre todo, al trabajo de
campo y a la dificultad con la que se encuentra el estudiante al entrar al
cuarto año. El curso de Cimgi tuvo que remediar la formación en semiología porque
en el primer trienio eso no se pudo lograr. Por eso deberíamos evaluar con qué
formación está saliendo el estudiante de tercer año en trabajo de campo, tanto
en la semiología como en la clínica.
SEÑOR BERMÚDEZ
(Yamandú) (Eg.).-
Estuve buscando el significado de la palabra "cocarda" para ver si se
podía aplicar a otra cosa. Sin embargo, la cocarda es un distintivo que se
coloca en la cabeza de un animal.
De todas formas, felicito a los
compañeros por el trabajo realizado porque nos ha permitido tener elementos
objetivos y generó esta discusión fantástica. De un par de números surgieron
varios temas y el debate fue altamente enriquecedor. Esto es un comienzo de un
largo camino, donde podríamos cruzar datos de todo tipo. Por ejemplo, podríamos
preguntarnos qué realidad socioeconómica tienen esos 700 estudiantes que se nos
fueron. Estamos en un punto de partida. Hay que llenarlo de insumos para hacer
un análisis lo más objetivo posible. De ese modo podremos encontrar el motivo
de la mortalidad estudiantil, expresión que no me gusta.
SEÑORA PÍREZ (Doc.).- La aprendí con el Dr. Carbajal. Él
planteaba que debía existir un docente cada dos estudiantes y la mínima
mortalidad académica.
SEÑOR BERMÚDEZ
(Yamandú) (Eg.).-
De todas formas, destaco todo lo que surgió a partir de dos números, y por eso
felicito a la compañera por el trabajo realizado.
SEÑORA PÍREZ (Doc.).-
Con respecto a los aspectos cuali y
cuantitativos, si vemos el programa de la jornada anterior hay mesas que se van
a mantener y otras que no. Me refiero a la comparación de planes. No
corresponde seguir comparándonos con el plan 68, porque ya no existe. Ahora nos
vamos a comparar duramente con lo que nos comprometimos cuando nos acreditaron.
Por ejemplo, hay que decir que la introducción a la actividad clínica debe
hacerse en el segundo año y no más adelante en una remediación.
(Dialogados)
SEÑOR PRESIDENTE.- Se propone realizar las jornadas
institucionales en junio de 2017.
(Apoyados)
SEÑOR ALANIZ (Est.).- Tenemos que discutir con la mira de
seguir avanzando para mejorar el plan de estudios. Soy un apasionado de la metodología
científica. La recolección de datos es muy necesaria pero no creo que sea el
primer paso. Puede ser un puntapié inicial pero no estoy de acuerdo con primero
tener datos para después darles forma. Primero debemos plantearnos el problema
y luego distintas hipótesis de por qué falla el plan en determinados lugares y
dónde lo podemos mejorar. Con esos elementos podremos elegir los mejores datos,
aquellos que nos aporten más para definir si lo que pensamos al inicio se
confirma o no. ¿Este plan de estudios es mejor que el anterior? ¿Cumple con las
metas definidas en un principio?
SEÑORA ARTAGAVEYTIA
(Doc.).- Hay
indicadores que se usan para esto. Es como un esqueleto al que hay que dar
contenido.
SEÑORA CASSINA (Doc.).- El tema es cómo evaluamos todo lo
que surgió de esta discusión tan rica. Puede ser a través de cuestionarios muy
bien dirigidos a los docentes, y no sé si a todos porque así vamos a terminar
con un resultado que no podremos procesar. Para las jornadas debemos tener la
mayor cantidad de insumos posible.
SEÑOR BOGGIA (Doc.).- Un tema es definir los aspectos
que se quieren evaluar, en función de adónde se quería llegar. Si lo que se
quería era aumentar el número de egresados, ese dato ya lo tenemos. Si se quería
que los estudiantes aprendieran el trabajo de campo en el segundo año y hubo
que hacer una remediación en el cuarto año, es un aspecto negativo que debemos
evaluar. Si el objetivo era mejorar las habilidades comunicacionales, ¿cómo
hacemos para medirlo?
SEÑOR ALANIZ (Est.).- Justamente, en la metodología
científica el primer paso es definir las hipótesis y saber qué se quiere al momento
de buscar datos. Es como sucede en
SEÑOR PRESIDENTE.- Queda resuelto que para junio de
2017 el Claustro realizará jornadas institucionales sobre el plan de estudios.
Allí tendremos los parámetros que queremos evaluar, pero debemos empezar a
recolectar información sistematizada. Por supuesto que un estudio científico no
es igual a la evaluación de un plan de estudios. El método científico es muy
bueno pero no es el único para interpretar un tema.
Si no hay más consideraciones, se levanta la sesión.
(Es la hora 15 y 15)