ASAMBLEA DEL CLAUSTRO
FACULTAD DE MEDICINA
Sesión del día 17 de octubre de 2007
ACTA Nº 38
ASISTEN: Por el orden docente: Marta ALBERTI,
Ema C. CANDREVA, Nora FERNÁNDEZ, Diana DOMÉNECH, Ana María GARCÍA, Carlos
DUFRECHOU POGGI, Mariana GÓMEZ, Cecilia FERNÁNDEZ y Julio VIGNOLO BALLESTEROS.
Por el orden de egresados: Daniel SALINAS, Oscar CHAVARRIA VARELA, Silvio RÍOS
FERREIRA, Miguel COIRO PAOLETTI y Luis CARBAJAL ARRIAGA.
Por el orden estudiantil: Soledad OLIVERA, Gonzalo FERREIRA, Daiana PAULINO, Valeria TOLOSA,
Leonardo POLAKOF, Martín BIASOTTI, Paula FERNÁNDEZ, Luis ALDERETE, Natalia
PÉREZ, Eduardo GUIMARAENS y Leticia LASSUS.
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SEÑORA PRESIDENTA
(Alberti).- Está abierto
el acto.
(Es la hora 13 y 15)
¾Los Órdenes que integramos el Claustro hemos decidido decir
algunas palabras en homenaje a Myrtha Foren, para enviar la versión
taquigráfica a sus familiares, y a posteriori hacer un minuto de silencio. Por
el Orden de Egresados, hará uso de la palabra el Dr. Chavarría; por el Orden
Estudiantil, lo hará el bachiller Polakof; y por el Orden Docente, quien les
habla.
SEÑOR CHAVARRÍA (Eg.).- Señora Presidenta del Claustro,
compañeros y compañeras: queremos recordar a Myrtha Foren, que falleció hace
quince días. Myrtha fue Residente de Pediatría, pediatra y actuó en el primer
nivel de atención. Cuando recibimos la noticia de su muerte quedamos
impactados, abrumados y apenados. Apenados por ella, una mujer joven, con un futuro
de vida por delante. Apenados por su familia. Perder a una madre, a una esposa
en estas circunstancias trágicas es de una enorme repercusión en el ámbito
familiar. Apenados por nosotros, por nuestra Facultad de Medicina. Ella supo
integrar la Asamblea del Claustro y nuestra Comisión de Plan de Estudios, donde
aprendimos a apreciarla y respetarla por sus intervenciones, por sus
convicciones, por sus actitudes siempre de conciliación y por su compromiso con
la Facultad. Hoy sentimos un enorme dolor por su desaparición, pero seguramente
todos nosotros la llevaremos en nuestro corazón.
SEÑOR POLAKOF (Est.).- Nadie niega la existencia del pasado. Es
el pasado quien nos ha enseñado cuál es el comportamiento de los hombres. Es en
base a la historia que aprendimos que el presente fue construido por seres
anónimos. Llegamos a esta situación gracias a la lucha de clases, al accionar
de cada integrante de esta sociedad. No hubo un dios ni un rey que nos trajera
al mundo de hoy.
Hay personas que no aceptan muchas de las
cosas que hoy existen. Dentro de este grupo hay algunos que no hacen nada y
otros que sí. En el primer grupo encontramos a los que se quedan inmóviles, sin
hacer nada, transformándose en espectadores de su entorno y a los que optan por
el camino de la destrucción sin siquiera intentar cambiar lo que ya existe.
Este último trabajo parece ser difícil. En el segundo grupo se encuentran
aquellos que creen que la unidad hace la fuerza y que por medio de la
confrontación de ideas, la búsqueda de consensos y el respeto, tanto a las
mayorías como a las minorías, llegaremos a un destino que nos permita seguir
avanzando.
Hoy queremos recordar el futuro, hacer
memoria de lo que cada uno espera para el mañana. Al pensar en el futuro nos es
imposible dejar de pensar en nuestra compañera Myrtha, mujer que trabajó junto
a nosotros intentando mejorar la atención de la salud y la calidad de vida de
la población, desde un lugar poco habitual para los egresados, hoy en día,
manteniéndose siempre en la postura de generar acuerdos que permitieran seguir
adelante. Pero no debemos olvidar que no trabajó solamente desde la Facultad,
sino desde otros tantos lugares defendiendo la idea de un nuevo modelo del
sistema de salud y haciendo desde su trabajo lo necesario para caminar en pos
de esa idea.
La Asociación de los Estudiantes de
Medicina se siente orgullosa de haber podido trabajar junto a ella en la
construcción de un futuro sin discriminación, sin violencia, sin diferencias
entre humanos, sin clases sociales. Hoy recordamos el futuro porque recordamos
a una pediatra, a una madre, a una mujer, a un ser anónimo. ¡Salud, Myrtha!
SEÑORA PRESIDENTA.- El jueves 20 de setiembre del 2007,
decía la compañera Myrtha Foren: “Estoy
de acuerdo con lo que se plantea sobre la parte biológica del enfoque, que
habría que detallar más, como las enfermedades prevalentes o los factores de
riesgo. Los aspectos comunicacionales son fundamentales y es una carencia que
hoy por hoy lleva a muchas demandas que hacen a la ética médica. Me refiero a la
falta de comunicación con el paciente. Debemos formarnos mucho más en esas
destrezas comunicacionales para tener más capacidad de comunicarnos y mejorar
la relación médico paciente. Eso se relaciona con la ética a lo largo de toda
la carrera. Ahí no hay que recortar nada aunque quizá haya límites que se
podrían unir o sintetizar.- Esto no solo tiene que ver con la villa en la
periferia sino con el trabajo diario con la población en general. La
comunicación abarca la relación médico paciente en toda la escala social. Tiene
que ver con los vínculos interpersonales y no solo con un trabajo a nivel
periférico. Estuve en una de las jornadas del pediatra joven y allí se sigue
hablando de la periferia como la medicina para los pobres. Es algo que me pone
mal y por eso debemos cuidar lo comunicacional, porque a través del lenguaje
también estamos trasmitiendo conceptos. Si no logramos incorporar en nosotros
el cambio, mal vamos a poder comprometer al usuario en el cambio de un modelo”.
“Como de un rayo" diría el poeta.
Como de un rayo, al decir de Miguel Hernández, dejamos de ver, de sentir, de
compartir lo cotidiano y lo trascendental de Myrtha. Porque, ¿cómo imaginarnos
este espacio sin ella, sin sus palabras conciliadoras, sin su mirada que era
una tregua, sin su titánico trabajo de hormiga, sin su paso a paso que se hacía
camino, sin su día a día que se hizo trayectoria?… ¡Qué difícil es mirar aquí y
allá sin encontrarla en cada lugar de esta Casa que también supo ser suya!
¿Cómo evitar el recuerdo de tantos encuentros, como compañera de profesión, de
gremio, en fin, de ganas de hacer y de ser?...
Y
no voy, y tampoco puedo, a hacer un discurso formal sobre las actividades que
tuvo Myrtha en estos cuatro años en que se desempeñó como claustrista por el
Orden de Egresados, porque el dolor es profundo, el mío y el de ustedes, y solo
cabe la reflexión y junto con ella el recuerdo que se resiste a ser recuerdo.
Y surgen las imágenes… la presencia
permanente, la participación continua, el compromiso con la tarea asumida, la
discusión, la firmeza de la posición sostenida, la flexibilidad, la
conciliación de posiciones, la capacidad de concretar pasos para seguir con uno
más adelante...
Myrtha claustrista, no solo comprometida
con un nuevo Plan de Estudios sino con una nueva manera de enfocar la docencia,
con un objetivo mayor: las bases no solo técnicas sino humanísticas y éticas
para una sociedad sana y justa, integrada por individuos con iguales derechos y
oportunidades.
Myrtha leyendo el informe de la Comisión de
Plan de Estudios una y otra vez. Sus enormes y dulces ojos claros detrás de los
lentes. La interrupción y el gesto una y otra vez repetido, los lentes en la
punta de la nariz y la mirada bien profunda de asombro o de enojo o de
agradecimiento por el aporte. La presencia y la mirada de Myrtha antes y ahora,
en este instante y en muchos otros... Quizá faltó con aviso o va a llegar más
tarde porque viene de la policlínica y a veces el trabajo se complica y ahí
también la responsabilidad es grande.
Myrtha claustrista, egresada de esta
Facultad, pediatra... sabe, supo desde el vamos que todo niño tiene derechos
que deben ser respetados y que el conocimiento de la familia y de la sociedad
en que se desarrolla es imprescindible para la atención. La Residente de
Pediatría del Hospital Pereira Rossell comprendió tempranamente que el primer
nivel de atención debe ocupar su lugar con mayúscula, y lo defendió con firmeza
y con la más amplia de sus sonrisas.
Y como el camino se demuestra andando y
la experiencia y el conocimiento se comparten, Myrtha con la experiencia del
“tercer día en la comunidad" anticipó conceptualmente y en la práctica la
importancia de la docencia de la atención del niño en ese primer nivel de
atención tan caro a su vida.
Y sí, hoy faltó... ¿Quién puede decir que
faltó? Me parece que está por aquí y por allá, mirando la seriedad de todos,
mirando el desenfado y la tristeza de los estudiantes de túnicas sin almidón. Y
me pregunto, como se preguntó el poeta: “¿Por qué llegaste tan temprano, demasiado
temprano, a una muerte que no era la tuya y que a esta altura no sabrá qué
hacer con tanta vida?”. No sabrá qué hacer con tu alegría, esa que defendiste y
de la que hiciste un escudo para los más débiles, los que un día vendrán de
todas partes, en otras primaveras, compartiendo la misma leche y el mismo pan.
Por eso tu nombre y tu ejemplo están
aquí, al decir de Miguel Hernández: “Compañera del alma, Compañera”.
(El Claustro de la Facultad
de Medicina hace un minuto de silencio
en homenaje a la Dr.a
Myrtha Foren)
¾ En homenaje a Myrtha debemos seguir trabajando.
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Perfil del título
intermedio
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- En la anterior oportunidad en que se
manejó el tema del perfil y las competencias del licenciado en salud comunitaria
manifestamos algunas diferencias con el documento presentado, refiriéndonos
fundamentalmente a cierta vaguedad en la definición. Me refiero a vaguedad en
ubicar su lugar en las distintas tareas que tienen que ver con la atención
sanitaria. También señalamos la falta de especificidad de la descripción, ya
que hacía poca referencia a la formación que se pretendía en el diseño del
nuevo Plan de Estudios, sobre todo la carencia de referencias a los aspectos
estrictamente biológicos.
Es en ese sentido que quisimos
aportar algunas ideas más estructuradas y confeccionamos una descripción
alternativa que empieza por cambiar el nombre de la licenciatura. En lugar de
llamarse Licenciado en Salud Comunitaria lo llamamos Licenciado en Prevención y
Promoción de Salud. Este documento tiene una buena dosis de correspondencia con
el proyecto, pero precisa algunos aspectos que estaban, a mi juicio,
descuidados en el otro documento, con matices de diferencia que sabrán
reconocer.
SEÑOR VIGNOLO (Doc.).- En la última versión del documento de la
Comisión de Plan de Estudios faltaban algunos elementos que luego fueron
incorporados. O sea que lo que plantea el Dr. Dufrechou en las competencias ya
está contemplado.
Con respecto al perfil, hablar de
prevención y promoción de salud no es lo mismo que hablar de salud comunitaria.
¿Qué entiende el Dr. Dufrechou por salud comunitaria?
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- No entiendo nada, y por eso le cambié el
nombre al licenciado.
SEÑOR VIGNOLO (Doc.).- El concepto que manejo de salud
comunitaria es el de salud pública, esto es, el esfuerzo organizado de la
sociedad para llevar adelante acciones de protección, promoción, curación,
recuperación y rehabilitación en salud, no solo en términos individuales sino
también en términos colectivos. El concepto de salud comunitaria incorpora al
de salud pública la participación de la comunidad. Por eso es más amplio. Tiene
inserto dentro de él el concepto de prevención de enfermedades y promoción en
salud. Es mucho más abarcativo que la idea de salud pública y la de promoción y
prevención. Este licenciado no solo va a realizar acciones individuales,
colaborando con el médico en maniobras y destrezas básicas, sino que manejará
herramientas epidemiológicas para hacer diagnósticos de situación en salud
colectivos o poblacionales. Por eso prefiero hablar de salud comunitaria en
lugar de prevención y promoción de salud.
En otro lado se habla de “equipos
multidisciplinarios”. Nosotros habíamos puesto “interdisciplinarios” porque se
puede trabajar de manera multidisciplinaria pero no necesariamente en una
interdisciplina. Equipos multidisciplinarios hay en el primer nivel pero no se
trabaja interdisciplinariamente.
Luego el documento agrega: “En ambos
casos sus acciones deberán contar con el aval responsable de un doctor en
Medicina”. Eso es poner al primer nivel bajo la égida del doctor en Medicina.
Naturalmente, lo que hace a factores clínicos, soporte vital y seguimiento del
paciente, lo va a hacer en colaboración con el doctor en Medicina, pero no en
otros aspectos de la salud comunitaria, porque hay gente que maneja esos
elementos mucho mejor que el doctor en Medicina clásico. En lo demás,
conceptualmente no hay una gran diferencia entre un documento y otro.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- Obviamente, ni bien se profundiza en el
tema aparecen las diferencias de posiciones. No estoy de acuerdo en formar un
licenciado con las características que plantea el Dr. Vignolo. Yo hago hincapié
en formar un licenciado que tenga una referencia no tan volcada a la salud
pública y a la salud colectiva sino una implicancia mayor en la tarea personal,
sin desconocer que lo que dice el Dr. Vignolo tiene un enorme valor. El médico
debe preservar este concepto porque no todos los médicos son sanitaristas.
Tienen tareas vinculadas con la salud pública pero también otras vinculadas con
la salud individual, porque permanentemente se actúa sobre ella tanto desde la
salud pública como desde la comunitaria. Es por eso que tienen que contar con
un sostén legal, a través del aval de un doctor en Medicina, que es la persona
idónea para resolver problemas de salud. No le cedo la derecha a nadie en ese
sentido. Los médicos tenemos que reservarnos esa área que es fundamental. Los
que podemos opinar sobre la salud individual de las personas somos los médicos.
En el documento inicial están
recogidas a las apuradas algunas observaciones que se hicieron en el Claustro,
que no habían sido tomadas en cuenta, pero creo que la redacción del documento
que presenté las concretiza mejor. No es lo mismo decir que el licenciado
“deberá realizar tareas de soporte vital y maniobras y destrezas básicas” que
redactarlo de manera más específica. Lo que planteo son cuestiones con las que
tenemos que lidiar todos los días. Cuando se describe al licenciado en salud
comunitaria, me hace acordar a un engranaje, algo que alguien pensó para
ponerlo ahí adentro. No es un individuo con una formación que pueda desarrollar
su tarea en ese engranaje o en otro, o dentro de diez años, cuando la
epidemiología sea otra. Aparentemente está ideado para encajar en determinada
concepción. Nosotros tomamos la precaución de aclarar que podrá actuar formando
parte de esos engranajes o desarrollar su actividad en forma creativa,
vinculado a otros especialistas, para que cuando tenga el título sepa que
cuenta con un panorama para insertarse en las distintas estructuras. No voy a
entrar en la disquisición de lo multidisciplinario y lo interdisciplinario
porque me parece que es semántica y no hace al tema. Felicito al Dr. Vignolo
por todas las observaciones que hizo, ya que eran las cosas que yo quería
modificar.
SEÑOR VIGNOLO (Doc.).- No tengo problemas en que se sustituya
la frase “Realizar tareas de soporte vital y maniobras y destrezas básicas” por
otra más explícita.
Por otra parte, el hecho de que
existe un espacio individual reservado al médico es indiscutible. Pero también
creo que en el primer nivel hay un enfoque de la medicina que, además de ser
individual, también es familiar y comunitario. El conocimiento de las
características poblacionales del lugar donde está atendiendo el médico en el
primer nivel es muy importante para conocer las enfermedades prevalentes de esa
comunidad, los factores de riesgo y el manejo de esas herramientas epidemiológicas.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- Eso está dicho en el documento porque lo
pienso así, aunque quizá lo plasme con otro lenguaje.
SEÑOR BIASOTTI (Est.).- No entiendo el miedo a que se le saque el
lugar al médico, que sin duda lo tiene. Está bien que el médico se ocupe de los
casos puntuales de salud, ya que eso no es lo que va a hacer el licenciado.
Este va a realizar promoción, prevención y educación para la salud, y hacia ahí
ha venido trabajando el Claustro. Los casos puntuales los verá el médico de la
policlínica, que luego los derivará adonde sea necesario. Entiendo la
preocupación del Dr. Dufrechou pero este es un trabajo que viene desde hace
tiempo, ya que se quiere dar más énfasis a la atención primaria.
El sistema de salud está cambiando y
estos licenciados no van a formarse para ahora. Suponemos que, cuando salgan,
el sistema ya habrá cambiado lo suficiente como para que se puedan insertar.
Además, los recursos que forma la Facultad no tienen que ser decididos por la
Facultad de Medicina sino por las necesidades que tenga la sociedad. El
paradigma ha cambiado tanto que lo que se necesita no es el médico que egresaba
antes sino algo más. Se necesita promoción, prevención, educación y rehabilitación.
Lo que está escrito en el documento
no saca el lugar al médico, ya que este es necesario porque hay gente con
enfermedades puntuales. Sin embargo, hay otro montón de gente a la que se le
puede prevenir una cantidad de problemas. Para eso estamos formando a este
licenciado. No es un “pequeño médico” que llegó a la mitad de la carrera y
obtuvo este título.
Ahora contamos con estos dos
documentos que habrá que discutir, pero llegado el momento deberemos votar y
decidir. Sin embargo, creo que estamos todos bastante de acuerdo con el
documento elaborado por la Comisión de Plan de Estudios, aunque quizá haya
cosas puntuales para modificar. El Dr. Dufrechou apunta a cambiar algo más
profundo que no es tan puntual.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- Pienso que el compañero Biasotti está
discutiendo con una persona que no soy yo. Es alguien que él tiene en su
cabeza, el paradigma del opositor, y no discute ni conmigo ni sobre el
documento. Yo no dije que tenía miedo de que se le sacara el lugar al médico.
No tengo temor de nada. Lo que planteo es que la figura del médico es
insustituible en la dirección de cualquier estructura de atención, ya sea en el
primer nivel, en el segundo o en cualquier otro.
SEÑORA GÓMEZ (Doc.).- De la lectura bastante desapasionada de
ambos documentos vemos que no hay grandes diferencias. Quizá la haya en algún
elemento de enfoque y es bueno que se plantee, pero cuando se habla en uno y
otro de promoción de salud nos damos cuenta de que no hay contradicción. Hay
cosas que están más descriptas en un documento que en el otro. Estoy de acuerdo
en que debemos respetar el trabajo de la Comisión, que ha sido largo, pero sin
desconocer los aportes.
Esta sigue siendo una Facultad de
Medicina, por lo que nuestro egresado debe estar muy enfocado hacia la salud
individual. Cuando logremos incursionar por áreas, que es nuestra meta en el
mediano y el largo plazo, tendremos más libertad para pensar en una persona con
el enfoque planteado anteriormente. Allí los aportes de las ciencias sociales
serán mucho más fuertes que los que podamos plantear nosotros formando
especialistas en salud individual. Sí lo haremos cuando formemos con un enfoque
en salud comunitaria. Eso exige mucho de la interdisciplina, de la multidisciplina
y de la transdisciplina, que hoy no es una realidad. Como representante docente
en el Área de la Salud sé de las dificultades que tenemos para pensarnos como
Área de la Salud y todavía más si hay para pensar en interdisciplina.
El enfoque hacia adelante se plantea
cuando se habla de salud comunitaria, pero esto que se propone de prevención y
promoción en salud quizá sea lo más adecuado teniendo en cuenta el especialista
que podemos formar hoy en la Facultad.
SEÑOR GUIMARAENS (Est.).- Me parece bien que la gente se siente a
pensar y a tirar líneas. Cuando uno se sienta solo o en pequeños grupos a
redactar un documento, es más fácil lograr algo concreto. Llegar a acuerdos es
difícil y a veces eso se refleja en la redacción.
Al leer el perfil del Licenciado en
prevención y promoción de salud, veo que tiene una coherencia interna que quizá
el documento de la Comisión de Plan de Estudios no haya logrado plasmar. Una de
sus frases expresa que el licenciado “…ejercerá sus funciones en instituciones,
en el marco de equipos multidisciplinarios o en forma de actividad
independiente, creativa y autogestionada”. Eso es un aspecto nuevo que la
Comisión no discutió. Siempre se consideró al título intermedio como inserto en
el equipo de salud y trabajando en él, pero nunca trabajando solo.
Además, hay algunas contradicciones,
porque si se habla de un licenciado en prevención y promoción de salud no
estaría dentro de sus competencias realizar tareas de curación. Sin embargo, en
las competencias se plantea que deberá: “Conocer la técnica y tener el
entrenamiento suficiente que le permita efectuar correctamente las maniobras y
destrezas básicas necesarias para la asistencia (…)”. Si queremos un título
intermedio de prevención y promoción, no tendría que realizar tareas de
curación. Si el practicante externo deberá ser parte de este perfil será algo
que deberemos discutir, pero no veo que esto esté en la misma sintonía.
El documento que trae la Comisión de
Plan de Estudios me parece más abarcativo que el que trae el Dr. Dufrechou.
Allí se plantea que el licenciado en prevención y promoción de salud deberá
ejercer funciones con el individuo sano. Entonces, no sé por qué tendrá en su
perfil tareas de curación. Sin embargo, el documento de la Comisión habla del individuo
presuntamente sano, como lo definía el Dr. Carbajal.
En general preferiría que la
Comisión discutiera este documento, ya que no hay gran contradicción entre lo
que está escrito pero, de todas formas, estaría más de acuerdo con el que trajo
la Comisión de Plan de Estudios.
SEÑOR CHAVARRÍA (Eg.).- En la Comisión de Plan de Estudios
trabajamos muy duro y las discusiones fueron importantes. Se hicieron muchas
modificaciones al perfil de este licenciado en salud comunitaria, al que
adhiero. Hay aspectos que son conceptuales, entre ellos lo que es
interdisciplinario y lo que es multidisciplinario. Hay una diferencia abismal.
Multidisciplinario es lo que hacemos en el hospital con la Clínica Pediátrica,
con Emergencia, etc. Interdisciplinario es cuando yo hago mi policlínica
oncológica y allí está el oncólogo, la psicóloga, el cirujano, todos trabajando
juntos interdisciplinariamente. Eso es así en todo el mundo porque así se
trabaja en el Hospital de Saint Just o en el Anderson Cancer Center.
Por otro lado, considero que el
médico es muy importante pero no es el dueño de todo. De lo contrario, no
tendríamos nurses, enfermeras ni nada. Las nurses de un CTI son fundamentales
en la atención de los enfermos, ya que si no fuera por ellas los pacientes se morirían.
En Estados Unidos la enfermera juega un rol fundamental y aquí también. El
médico es muy importante pero tiene su papel interdisciplinario, con todo un
equipo de salud que va a actuar en la atención primaria, esto es, en salud
pública y comunidad, como bien lo definió el Dr. Vignolo y como no lo supo
definir la gente de la Universidad de Sherbrooke. La Dra. Alicia Sosa les
preguntó qué era para ellos la comunidad y no supieron definirlo. El Dr.
Vignolo les tuvo que explicar el tema y dio la misma definición exacta que
acaba de dar.
En el documento presentado por el
Dr. Dufrechou hay otras cosas que me dejan dudas. Por ejemplo, se establece que
el licenciado deberá: “Conocer la técnica y tener el entrenamiento suficiente
que le permita efectuar correctamente las maniobras y destrezas básicas
necesarias para la asistencia, bajo la indicación y supervisión de médico
responsable de dichos pacientes”. ¿Qué significa eso? ¿Poner una sonda vesical?
¿Hacer una punción de tórax? ¿Cuáles son las maniobras y destrezas básicas?
Estas pueden ser innumerables y muchas de ellas las resuelve Enfermería y otras
las podrá resolver el licenciado en salud comunitaria. Me parece que esa frase
que acabo de leer no tiene mucho sentido. Para mí operar una apendicitis es una
maniobra básica pero estoy seguro de que para todos ustedes no lo es. Las cosas
hay que definirlas bien. Si vamos a crear equipos interdisciplinarios, tenemos
que empezar por respetar a cada uno de sus integrantes y definir claramente sus
competencias. Esto no quiere decir que las competencias sean exclusivas, sino
que son algo consensuado y discutido. Por supuesto que si a la comunidad viene
un hipertenso, no lo va a tratar el licenciado sino que lo va a tratar el
médico, porque es el que está capacitado.
Aprendí muchas cosas con el Dr.
Vignolo. Cuando comenzamos con el tema del Plan de Estudios él nos dijo que
teníamos que pensar que esto se iba a trabajar en equipos interdisciplinarios,
con el médico, la enfermera, el licenciado, la gente de salud mental, etc., y
no a los golpes. Cada uno trabajará con su mejor saber en determinada área y su
peor saber en otras, porque no se puede saber todo. Por eso sigo adhiriendo a
lo que hicimos en la Comisión de Plan de Estudios, que fue discutido,
modificado y rediscutido. En ese documento se establece que el licenciado
deberá: “Realizar tareas de soporte vital y maniobras y destrezas básicas”. El
soporte vital lo hacen los bomberos, los paramédicos o la policía. Se está
tratando de enseñar esas tareas a la mayor cantidad de gente porque en el
Uruguay se mueren cinco mil personas al año por paro cardíaco. Si hubiera más
gente que conociera estas maniobras se podría salvar a una cantidad de personas
con un golpe en el pecho o con respiración boca a boca.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- No voy a entrar nuevamente en el tema de
la multidisciplinariedad y la interdisciplinariedad pero lamento que el
profesor Chavarría me subestime de esa manera al darme una explicación
absolutamente obvia. Lo que sí voy a criticar es que haya gastado tanto tiempo
en criticar la frase sobre maniobras y destrezas básicas, que está sacada del
documento que él aplaude tan calurosamente.
SEÑOR CARBAJAL (Eg.).- Me pliego a lo que han dicho los
compañeros de la Comisión de Plan de Estudios. Me pregunto por qué aparece un
documento completo, diferente al anterior. No se trata de sacar una línea de
aquí para poner otra allá sino una versión no digo distinta pero sí
completamente nueva. Esto indica que la diferencia es sustancialmente
ideológica, porque detrás de cada documento hay una ideología y ambas son
incompatibles. Si no fuera así, sobre la base del documento de la Comisión se
hubieran planteado las correcciones necesarias.
Tratando de concretar en qué
consisten esas diferencias, me gustaría que los autores de este documento lo
pensaran y las objetaran o no. Creo que es algo que está basado en la imagen
objetivo que trasciende a la medicina y que se encuentra en el horizonte, diría
en la utopía. Para mí la utopía es que no existan médicos, que un día la
medicina haya resuelto todos los problemas desde la prevención y la promoción
de salud. No podemos trabajar el horizonte como algo todavía plagado de
enfermedades y de todas las cosas que queremos que terminen. Si le quito a la
medicina las enfermedades, me quedo con un licenciado en salud comunitaria, que
es la persona que permanentemente está evitando las enfermedades. No es un
protomédico, ni un premédico ni un médico en pequeño. Es el agente que logrará
que en un futuro no exista más la medicina. Nuestro ideal es que la gente no
tenga enfermedades congénitas ‑que se previenen‑, que no haya
accidentes de tránsito ‑que se previenen‑, que no haya delincuencia
‑porque se previene‑, etc. ¿Qué nos quedará? Morir, porque todos
nos vamos a morir, pero será una muerte sana. El ideal será morirnos de viejos,
sin haber tenido ninguna enfermedad, en familia y disfrutando del placer de
haber vivido.
A ese futuro no le pongo un médico sino agentes
que estarán permanentemente en la sociedad, cuidando de la salud. Me refiero al
licenciado en salud comunitaria.
El documento que se ha presentado
sigue pensando en un médico que auxilia al doctor en Medicina en el tratamiento
de la enfermedad. El punto de partida es lograr “un profesional versado en las
disciplinas básicas de las ciencias médicas”, no en las ciencias de la salud. O
sea que estamos ante un protomédico.
SEÑORA FERNÁNDEZ (Nora)
(Doc.).- No voy a hacer
ninguna apreciación sobre el título intermedio en sí. Estoy de acuerdo con todo
el documento, pero cuando empecé a leer lo de realizar tareas de soporte vital
y maniobras y destrezas básicas recordé que eso se había discutido en otros
Claustros. Allí se comentó que era lógico que el perfil del licenciado en salud
comunitaria también abarcara los aspectos de lo que era el practicante externo.
Si bien es cierto que varios actores
de nuestra sociedad hacemos maniobras básicas de soporte vital, a veces nos
encontramos con que nosotros mismos no sabemos realizar algunas de ellas. Es
importante que eso esté contemplado. Por
otro lado, sería importante que algunos de los aspectos del documento
estuvieran un poco más detallados, porque a veces nos generan dudas. ¿Cuál va a
ser el rol de este licenciado en la comunidad? ¿Podrá actuar en otras
instituciones de salud? Todo eso debería ser aclarado un poco más.
En el documento del Dr. Dufechou
dice que el licenciado deberá “Participar en el diseño, ejecución y evaluación
de investigaciones epidemiológicas locales y programas de vigilancia de salud
pública”. Eso está contemplado en el documento de la Comisión de Plan de
Estudios. También están contempladas las propuestas de que deberá tener
habilidades en el área de reanimación cardiorrespiratoria básica y en primeros
auxilios, pero quizá haya que desarrollarlas un poco más, incluyéndolas en la
frase donde dice: “Realizar tareas de soporte vital y maniobras y destrezas
básicas”. No debemos olvidar que estos documentos van a ser leídos por otras personas,
y no cuesta mucho describir bien las cosas.
Por otra parte, el documento de la
Comisión dice que el licenciado deberá: “Fomentar la realización y
actualización de las historias clínicas”. ¿Qué se quiere decir con esto?
SEÑORA LASSUS (Est.).- Estando integrado en el equipo de salud
en la comunidad, una de las competencias del licenciado sería la que acaba de
leer la Dra. Fernández. Dado que ese licenciado está en la comunidad y conoce a
la gente, a su familia, podrá encargarse de fomentar y actualizar las historias
clínicas. A veces las historias clínicas quedan desactualizadas porque el
médico en la consulta no tiene tiempo para ocuparse de ellas. Esa tarea la
haría el licenciado en salud comunitaria.
SEÑORA FERNÁNDEZ (Nora)
(Doc.).- Yo lo había entendido
así pero, tal como dije, este documento va a ser leído por otras personas.
Faltaría aclarar un poco más el rol del licenciado para que cuando lo lea otra
persona entienda claramente cuál será su rol. Cuando uno está inmerso en algo,
lo describe y piensa que está claro, pero por ahí no lo está. Además, sería
bueno especificar cuáles serían esas maniobras y destrezas básicas, tal como lo
explica el documento del doctor Dufrechou.
Si bien hay tareas que no se sabe si
el licenciado las hará en el futuro, y queremos inculcarle que las haga,
primero las deberemos hacer nosotros. Uno tiene que saber hacerlas para poder
luego enseñárselas a otra persona. Por eso creo que es importante aprender
todas esas destrezas y maniobras básicas.
SEÑOR POLAKOF (Est.).- En primer lugar, quiero hacer referencia
a la utopía de la que habló el Dr. Carbajal. Quizá no abarque solamente la
existencia o no existencia de médicos, pero es una buena utopía para
plantearnos como conjunto de personas y para tenerla en cuenta para el futuro.
Lo que planteó la Dra. Gómez es
importante no solo para este licenciado sino también para el médico que
pensamos formar en el futuro. Ese médico nos va a exigir sí o sí empezar a
trabajar de manera interdisciplinaria desde su formación. Eso no se está
llevando a cabo hoy en día. Cambiamos el orden o la manera cómo se forma, pero
en definitiva es el mismo médico que tenemos ahora. Debemos trabajar en
conjunto, buscando la interdisciplinariedad para la formación de los médicos
que estén por venir. Obviamente, eso significará una inversión económica y de
fuerzas muy importante para la Universidad, pero es algo que vale la pena.
Quizá planificar estos nuevos profesionales nos obligue a pensar también en
cómo hacer la distribución de recursos. El problema está planteado y debemos
buscar la solución, pero no dejar de hacer las cosas porque haya
inconvenientes.
SEÑOR GUIMARAENS (Est.).- Quiero remarcar algo que dijimos cuando
presentamos nuestra propuesta de Plan de Estudios. Entendíamos las tareas de
promoción y prevención de salud inherentes al Área de la Salud y, si
cambiábamos la lógica de la formación médica, podríamos utilizar toda esa
formación en prevención y promoción para lograr una persona idónea en eso, tal
como será la formación del médico en el nuevo Plan de Estudios. El licenciado
no va a ser un médico, tal como ya se dijo aquí, sino que tendrá otras tareas
dentro del equipo de salud. El médico va a actuar más con el individuo que con
grupos de personas, y el licenciado no va a hacer la tarea de ese médico. En el
documento del Dr. Dufrechou se plantea que el licenciado deberá: “Estar imbuido
de la estrategia de la APS, fundamento primordial de su actividad”. Creo que la
atención primaria en salud no es el fundamento primordial de la actividad del
licenciado, sino la prevención y promoción. La APS es una tarea que él no va a
ejercer como individuo sino como política de salud. En el documento de la
Comisión, el licenciado en salud comunitaria deberá: “Actuar bajo la premisa de
la APS, la promoción de salud y de la extensión universitaria”. Entiendo lo que
se quiere decir pero me parece que está mal expresado en los dos documentos.
Otro aspecto es cómo incluimos a las
materias básicas, porque creo que el licenciado no va a ser versado en Fisiopatología,
en Anatomía Patológica o en Farmacología. Son todas materias básicas inherentes
al conocimiento médico. En el perfil mencionamos que el licenciado deberá tener
un conocimiento cabal de las materias básicas pero no discriminamos que lo que
se quiso incluir fueron las materias básicas que hoy pertenecen al ESFUNO.
SEÑORA CANDREVA (Doc.).- Creo que no fue así. El licenciado
obtendrá ese título cuando termine el cuarto año. O sea que hay muchas materias
básicas como, por ejemplo, toda la base científica de la causa de las
enfermedades.
SEÑOR GUIMARAENS (Est.).- Eso es algo que vamos a discutir cuando
tratemos los contenidos, pero debemos tener cuidado cuando hagamos referencia a
las materias básicas, porque el licenciado no va a tener un conocimiento cabal
de todas las que están a lo largo de la carrera.
SEÑORA PRESIDENTA.- Lo que no puede estar incluido en las
competencias es lo que cursó el individuo para llegar a eso. Si la persona
terminó el cuarto año, hay que suponer que conoce todo lo necesario hasta ese
momento. No me parece que haya que explicitar todo lo que el individuo aprendió
hasta ese cuarto año.
SEÑOR GUIMARAENS (Est.).- Ya dijimos que una cosa es el
currículum, las materias cursadas, y otra el perfil. Por eso me gustaría que
estuviera definido a qué materias básicas y a qué conocimientos nos referimos.
SEÑOR RÍOS (Eg.).- Me parece que se está hilando muy fino.
La dimensión de mi intervención estará entre la utopía planteada y algo que me
ocurrió hace un año. Hago Medicina General y siempre conviene tener un texto de
referencia. No inventé nada y compré el Farreras, que en su primera página
dice: “Este tratado está dedicado al hombre enfermo, primum movens de la profesión”.
Voy a ir de la dimensión utópica que
plantea que no existan los médicos, como dijo el Dr. Carbajal, a la realidad.
Escuché con claridad la intervención del Dr. Vignolo, que aclara la diferencia
entre el licenciado en prevención y promoción y el licenciado en salud
comunitaria, ya que esta última implica no solo criterios de prevención y
promoción sino también un criterio de gestión y participación de la comunidad.
Eso tiene un valor real, ya que actualmente la tendencia en materia de salud es
buscar una participación activa de toda la comunidad, como sujeto para generar
nuevas situaciones y mejorar la salud.
El otro concepto que se discutió fue
el problema de la multidisciplinariedad o de la interdisciplinariedad. Estoy
confundido, ya que entendía como multidisciplinario cuando en el Área de la
Salud participan los médicos, las licenciadas en enfermería, nutricionistas,
etc. Son distintas vertientes de la misma disciplina. La interdisciplinariedad
viene cuando hablamos de los condicionantes de la salud. Ahí necesitamos la
presencia de ingenieros, arquitectos, urbanistas, etc. Son otro tipo de
disciplinas que participan en el trabajo. La gente entiende como
interdisciplinario el trabajo de un médico y una enfermera. Para mí eso es
multidisciplinario.
SEÑOR VIGNOLO (Doc.).- Cuando un equipo tiene distintos
especialistas hablamos de equipos multidisciplinarios, pero no hay interacción
entre ellos. Interdisciplinariedad es, por ejemplo, evaluar a un paciente con
un intercambio de saberes. Hay equipos multidisciplinarios que lamentablemente
no trabajan de manera interdisciplinaria. Luego de estar un tiempo trabajando
en equipos interdisciplinarios, viendo los problemas en conjunto, voy
adquiriendo determinado tipo de habilidades del otro respecto a la salud
mental, la antropología, la sociología, la enfermería, etc. Eso puede ser
incorporado a mi saber y no se trata de invadir el campo del otro. No voy a
adquirir destrezas para la que no estoy preparado. Lo que adquiero son
habilidades que mejoran mi desempeño.
La atención primaria de salud fue
una estrategia desarrollada en 1978. La promoción de salud surgió en Ottawa en
1986 y establece que debemos trabajar intersectorialmente ‑otro concepto
distinto‑ con otros sectores sociales para resolver los problemas, con la
plena participación de la comunidad. La atención primaria y la promoción de
salud no es más que la consagración de algo que había quedado congelado. La
principal causa de trasmisión de las enfermedades son los estados
socioeconómicos vulnerables. Eso quedó congelado porque Pasteur vinculó las
bacterias a la aparición de las enfermedades trasmisibles, y triunfó la teoría
microbiológica, la teoría biologicista.
Ciento cincuenta años después, no existe
la menor duda de que los principales determinantes de la aparición de las
enfermedades trasmisibles y no trasmisibles son la pobreza y las situaciones
socioeconómicas vulnerables. Eso lo termina de consagrar Naciones Unidas cuando
establece como primer objetivo de las Metas del Milenio abatir las situaciones
de pobreza. La promoción de salud es la nueva salud pública. Va mucho más allá
de los términos individuales o comunitarios y se asocia perfectamente con el
término salud comunitaria.
SEÑOR CHAVARRÍA (Eg.).- En la policlínica oncológica que hago los
miércoles participan oncólogos, cirujanos, enfermeras y psicólogas. Eso es
inter-transdisciplinario, porque adquirimos experiencia unos de otros.
SEÑOR RÍOS (Eg.).- Agradezco la aclaración pero igual me
quedan dudas. De todas formas, ese es un problema mío y veré cómo resolverlo.
En cuanto a si este documento
obedece a una concepción ideológica diferente, me parece que no es así. Leyendo
esto no me parece que se vuelva a discutir todo de nuevo, pero quizá algunas
cosas se podrían explicitar mejor, tal como se dijo hace un momento. Si
seguimos hilando tan fino vamos a pasar cinco sesiones más con esto y no vamos
a avanzar. Pongamos el menos común de los sentidos para ver si podemos
amalgamar la propuesta y resolver.
SEÑORA PRESIDENTA.- En las competencias del licenciado hay
bastantes puntos en común y otros que son disímiles entre ambos documentos.
Quizá la redacción de algunos sea más coherente en el documento del Dr.
Dufrechou, porque fue escrito por una sola persona y no es el resultado de la conciliación
del aporte de varias. Hay cosas que se podrán discutir. Sin embargo, en la
parte conceptual hay cuestiones muy disímiles, que se plantearon desde el
inicio, dicho esto con todo respeto por el Dr. Dufrechou y por la Comisión de
Plan de Estudios.
Personalmente me guío por el perfil
que planteó la Comisión, pero aquí tenemos dos posturas diferentes. Por más que
queramos lograr puntos en común, en el perfil hay aspectos conceptualmente
diferentes. Me gustaría saber qué piensa el Dr. Dufrechou de ese aspecto
conceptual porque ahí está el punto.
SEÑORA GÓMEZ (Doc.).- Me parece que la prevención admite
tareas de curación, porque las medidas preventivas se pueden aplicar en las
distintas etapas de la salud individual. O sea que hablar de prevención y plantear
actos asistenciales concretos no es una contradicción.
SEÑOR
DUFRECHOU (Doc.).- Dudé mucho antes de confeccionar este documento pero
sentí la obligación moral de distraer la atención de todos porque me pareció
que valía la pena. En cuanto a la ideología que subyace en el documento, es
algo que lo dije de entrada cuando planteé que había ciertos matices. Pero son
solo eso: matices, sobre todo en lo que está escrito. Lo que está más allá
corre por cuenta de cada uno.
Lo que no me gustó fue la literatura,
la manera cómo estaba escrito. No me pareció que fuera un documento digno de
salir del Claustro de la Facultad de Medicina, y eso me motivó a reescribirlo.
Me pareció que no se adecuaba a los fines de lo que queríamos definir.
La discrepancia que tengo es que
vamos a formar un licenciado y no a dictar las políticas de salud del país.
Estoy de acuerdo en que la intervención responsable de los individuos que
forman parte de todos los colectivos sociales es fundamental en el cuidado de
la salud, en el mejoramiento de la calidad de vida. No tengo dudas de que eso
es así y hay que promoverlo, pero no creo que lo promovamos cambiando el título
intermedio de la carrera de Doctor en Medicina.
Este documento describe de manera
más adecuada la tarea que va a desarrollar y la proyección que va a tener sobre
el cuerpo social. Va a actuar promoviendo una vida saludable y previniendo las
enfermedades.
Es cierto que la pobreza genera
enfermedad, que la discriminación y la exclusión social son el origen de múltiples
enfermedades, pero hete aquí que existe el colesterol, la diabetes, la
hipertensión arterial, los microbios, los virus, etc. Eso también lo tiene que
conocer el médico, porque de la pobreza nos ocupamos los médicos pero también
los ingenieros, los economistas y todo el colectivo social. Nosotros nos
ocupamos del colesterol y de la diabetes. Esa es nuestra tarea específica:
tender a una vida saludable y quizá llegar a la consolidación de la utopía de
una vida sin necesidad de médicos. Eso sería espléndido, como decir que todos
los seres humanos fueran felices o que la paz reinara en el universo. Son cosas
muy buenas pero que están lejos de este tema que estamos debatiendo.
SEÑORA LASSUS (Est.).- No entiendo la intención del Dr.
Dufrechou. Si las discrepancias ideológicas son tan mínimas y solo es una
cuestión de escritura, podemos reunirnos y tratar de redactar mejor el
documento. Tal como dijo el compañero Guimaraens, redactar algo en conjunto es
difícil pero tiene más valor porque todos estábamos representados en la
Comisión, por más que su calidad de escritura sea menor que el que puede
redactar una persona.
Sin embargo, las diferencias
ideológicas que se plantean no me parecen para nada mínimas sino enormes,
demasiado grandes incluso. No sé cómo podemos conciliarlas. Me gustaría
escuchar a otra gente que no ha hablado porque es algo importante. Lo de la
escritura es algo que no tiene importancia pero esto sí. Aquí hablamos los
integrantes de la Comisión de Plan de Estudios, que estamos más o menos de
acuerdo de hacia dónde vamos, pero sería bueno saber qué piensa otra gente.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- Discrepo absolutamente con que el valor
de un documento o de una idea plasmada en papel se considere mejor porque lo
redactaron cincuenta personas que porque lo hizo una sola persona. Me parece
absurdo. Mi afirmación sobre el valor ideológico de algunos puntos fue para
subrayar aspectos que entiendo son importantes en la prevención. El que va a
prevenir debe saber qué enfermedades tienen los niños, cuáles tienen los
jóvenes y cuáles tienen los adultos. Tiene que saber cómo se generan esas
enfermedades. La persona que vaya a actuar en prevención deberá conocer los
factores de riesgo vascular o cuáles son los neoplasmas más prevalentes. Eso no
es ideológico. Es lo que vemos todos los días y lo que viene haciendo la
Facultad de Medicina hace ciento cincuenta años.
SEÑORA LASSUS (Est.).- Esa no es la diferencia ideológica de la
que estamos hablando. Si quiero prevenir algo tengo que conocer los factores de
riesgo. No estamos discutiendo el perfil y las competencias del médico sino las
del licenciado, y la diferencia ideológica es hacia dónde se quiere apuntar con
eso. Me refiero a si se quiere apuntar a prevenir y promocionar o a curar.
SEÑOR DUFRECHOU (Doc.).- El documento plantea que el licenciado
desarrollará “tareas de promoción, educación para la salud y prevención de
enfermedades mediante su interrelación con los individuos sanos”. Luego agrega
que deberá “Manejar los instrumentos propios de la epidemiología y de la
clínica para apreciar la necesidad de acciones preventivas en las diferentes
etapas etarias y en los distintos contextos bio-psico-sociales”. No veo que
nada de esto esté fuera de la órbita de lo que se ha venido hablando.
SEÑORA LASSUS (Est.).- Eso también está en el documento de la
Comisión.
SEÑORA DOMÉNECH (Doc.).- Creo que lo que plantea el Dr. Dufrechou
‑y me parece respetable‑ es que hay determinados aspectos que son
específicos del médico, relacionados con la enfermedad, que no están jerarquizados
en el documento de la Comisión. Quizá deberíamos tener en cuenta esas cosas
para incorporarlas.
Comparto la idea de promoción de la
salud y la utopía del Dr. Carbajal, pero también es cierto que las enfermedades
existen y nosotros seguimos formando médicos. Que el promotor de salud conozca
esos aspectos va también a evitar la enfermedad y por eso deberíamos
jerarquizarlo un poco más.
SEÑOR CHAVARRÍA (Eg.).- Por ejemplo, la Facultad de Enfermería,
cuando redacta las competencias, no dice lo que va a hacer el médico sino lo
que hará el enfermero. Este documento dice lo que va a hacer el licenciado en
salud comunitaria y no tiene por qué decir qué va a hacer el médico, porque eso
ya lo sabemos. El médico va a curar. La concepción planteada en el documento
sobre el licenciado en prevención y promoción de salud ‑lo digo con todo
respeto‑ es curativa, porque pone al médico en primer lugar, y lo que
plantea la Comisión es preventivo. La diferencia entre las dos concepciones es
abismal.
Estoy de acuerdo en hacer algunas
modificaciones al documento sobre el licenciado en salud comunitaria elaborado
por la Comisión de Plan de Estudios, pero insisto en que las concepciones son
totalmente distintas. Si la persona en la comunidad tiene una hernia, la va a
atender el cirujano. Y si tiene hipertensión, lo atenderá el médico y no el
licenciado en salud comunitaria. Eso se cae de maduro y no hay por qué ponerlo
en el documento. De lo contrario, deberemos especificar con puntos y comas todo
lo que se quiera decir, y me parece que no es así.
SEÑORA PAULINO (Est.).- El documento del Dr. Dufrechou debe ser
tomado como un insumo para que la Comisión de Plan de Estudios lo discuta. No
soy quién para determinar qué tiene más valor, si un documento u otro, pero
quizá lo que quiso decir la compañera Lassus fue que se creó una Comisión para
trabajar en un tema, que es abierta, con participación de todos los Órdenes.
Está bueno confrontar las ideas y en base a eso construir cosas. Eso es lo que
quizá tenga más valor. En la Comisión empezamos a escribir el documento con un
boceto del Dr. Carbajal, que era totalmente distinto, y de la discusión surgió
la versión que tenemos ahora. Quizá haya sido a eso que se refirió la compañera
Lassus y no a que fuera una persona o cinco. Podemos invitar al Dr. Dufrechou a
que venga a la Comisión para argumentar su propuesta, ya que hay aspectos más
de fondo en cuanto a priorizar algunas cosas u otras. Me parece que en la
Comisión priorizamos cosas distintas.
SEÑOR FERREIRA (Est.).- Es bueno este tipo de discusiones porque
nos da más insumos. Estoy de acuerdo en que este documento debe ser llevado a
la Comisión para discutirlo. Debemos tener en cuenta que estamos creando un
licenciado que tendrá un rol nuevo en la sociedad y es obvio que no podemos
estar todos de acuerdo, pero debemos sumar las propuestas. Mi planteo es que
nos juntemos en la Comisión para ver de qué forma podemos llegar a un consenso.
SEÑORA PRESIDENTA.- El planteo es llevar el documento del Dr.
Dufrechou a la Comisión de Plan de Estudios para que esta lo discuta. Dado que
tenemos pocas sesiones por delante, propongo que para la próxima reunión se
traiga el documento discutido y redactado nuevamente para poder votarlo y
avanzar.
SEÑOR POLAKOF (Est.).- Teniendo en cuenta que hay pocas
sesiones por delante y dado que la Sala Docente se va a realizar el próximo
lunes, propongo que el Claustro tenga una sesión extraordinaria el próximo
jueves 25 de octubre.
(Dialogados)
SEÑORA PRESIDENTA.- Se va a votar la propuesta de realizar
una sesión extraordinaria el jueves 25 de octubre.
(Se vota)
──AFIRMATIVA.-
Unanimidad.
Se levanta la sesión.
(Es la hora 15 y 30)